A medida que pasan los días, se filtran los detalles de la propuesta presentada por el Gobierno de España a la Comisión Europea para reformar el mercado eléctrico y expertos dan su opinión respecto a cómo funcionaría si esta se pusiera en marcha. 

El documento presentado –publicado por Energía Estratégica España en este artículo-, plantea complementar los mercados existentes de electricidad a corto plazo con mercados a largo plazo para la electricidad y la capacidad.

De manera que este “mercado dual” evitaría los beneficios caídos del cielo y garantizaría la diversificación de fuentes de generación. 

Cabe indicar que la CE está trabajando sobre un cambio en el mercado eléctrico [Ver artículo], el cual presentará en marzo. De ahí la propuesta de España por la inclusión de algunos cambios.

Pero hay posturas que advierten sobre estos posibles cambios. “No creo que cambiar el mercado marginalista sea una solución, ya que hoy en día no se ha demostrado que haya un mercado más eficiente”, afirma Carlos Martín Graña, responsable de Operaciones en ENERJOIN. 

En diálogo con Energía Estratégica España, el experto en mercados eléctricos sostiene que estas medidas no dejan de ser parches que dan incertidumbre al mercado. 

Precio definido, menos atracción

En este sentido explica que ve difícil un mercado marginalista donde las tecnologías entren con un precio ya definido, ya que si el Gobierno define el valor, según observa, “desalentará las inversiones y destrozará el mercado de futuros”. 

Por caso explica que si al precio lo establece la generación fotovoltaica, “el primer día será barata pero al día siguiente irá subiendo si el ciclo combinado es caro”. Es decir, que tampoco redundaría en una caída real del valor de la energía eléctrica.

“Lo que menos necesitan los mercados es más regulación. Es más interesante para los inversores un mercado liberalizado y organizado”, señala. 

Asimismo, Graña agrega que este tipo de modelo también es contraproducente para los mercados futuros, ya que cuando los generadores cuenten con unos precios más estables, no tendrán más atractivos para acudir a él. 

“Si los generadores no acuden al mercado de futuros no hay liquidez en el resto de los mercados”, explica. 

Para el ejecutivo las modificaciones deberían estar enfocadas en acciones específicas que reduzcan el impacto de la coyuntura y en garantizar el suministro de energía, en lugar de controlar el precio. 

Mayor flexibilidad

Otro de los grandes retos que busca introducir la propuesta hispana es la de fomentar el crecimiento y desarrollo de tecnologías que brinden mayor flexibilidad al suministro de energía en un mix cada vez más renovable. 

Al respecto, Graña describe su postura en la que nuevamente pone como la “única tecnología capaz de responder a las necesidades de la red es la hidráulica de bombeo”. 

Con lo cual, va al extremo con este segmento y propone que aprovechando que en España la mayoría de las centrales hidráulicas son de titularidad nacional, la decisión de lo que se hace con el agua sea del Gobierno y lo único que se subaste sea la operación y mantenimiento. 

“No tiene sentido que las hidráulicas sean del Estado y el bombeo sea con capital privado. El agua será fundamental para garantizar el suministro eléctrico en el futuro”, concluye el referente de Enerjoin.