El 7 de septiembre, ENTSO-E organiza el Foro de Red Eléctrica de Alto Nivel de la UE «bajo el patrocinio de» la Comisaria de Energía Kadri Simson. El evento reunirá a los operadores de sistemas de transmisión y distribución (TSO y DSO) y a los interesados para debatir cómo las redes eléctricas de Europa pueden respaldar la gran expansión de las energías renovables.
Antes del evento, el CEO de WindEurope, Giles Dickson, dijo: «Europa no está invirtiendo lo suficiente en sus redes eléctricas. Las energías renovables se están expandiendo rápidamente, los vehículos eléctricos están creciendo y las ventas de bombas de calor despegan. Pero la red no se está expandiendo al mismo ritmo. Europa debe aumentar las inversiones en la red de 40.000 millones de euros a 80.000 millones de euros al año. Gran parte de ello se destinará a nuevas líneas e infraestructura. Pero Europa también debe optimizar sus redes existentes. La tecnología y la financiación están fácilmente disponibles. La UE debería convertir las redes eléctricas en una de sus principales prioridades energéticas».
Las conexiones retrasadas de la red frenan la expansión de la energía eólica
La UE quiere instalar alrededor de 30 GW de energía eólica nueva cada año entre ahora y 2030. El año pasado solo instaló la mitad de eso.
El retraso en el refuerzo y las conexiones de la red son uno de los principales cuellos de botella para la instalación oportuna de nuevos proyectos de energía eólica. Más de 100 GW de proyectos de energías renovables están esperando la conexión a la red en España, más de 50 GW en Rumania. Los gobiernos deben simplificar el proceso de conexión a la red y garantizar que las solicitudes se aprueben lo más rápido posible. También deberían aclarar las normas sobre la conexión a la red y publicar datos periódicos sobre la congestión, la restricción y la capacidad de la red disponible.
Cuellos de botella en la cadena de suministro
Europa también necesita expandir sus capacidades de fabricación de equipos de red. La cadena de suministro de equipos de red de Europa: subestaciones, transformadores, cables, transformadores, interruptores, no es lo suficientemente grande en la actualidad. Puede producir hasta 1.900 km de cables submarinos al año en la actualidad, pero Europa necesita hasta 3.200 km para 2030. Europa también necesita expandir la fabricación de transformadores y subestaciones.
Los gobiernos deben apoyar esto con financiamiento y financiamiento dedicados, y acelerar el permiso para nuevas fábricas. La UE ha propuesto la Ley de Industria Net Zero para fortalecer y expandir sus capacidades de fabricación de tecnología limpia. Esto incluye explícitamente las tecnologías de red. Pero tal como está, la Ley de Industria Net Zero no es suficiente; la UE debe poner dinero sobre la mesa para ayudar a que las inversiones se materialicen.
La visibilidad es esencial para las inversiones en nuevas fábricas. Los acuerdos marco a largo plazo entre los operadores de red y los proveedores serán clave. También debería haber incentivos para estandarizar el diseño de equipos y reducir su huella ambiental y material. Se deben evitar las variaciones nacionales en la aplicación de los códigos de red, y la ciberseguridad y la seguridad física deben ser consideraciones clave para la infraestructura de red.
La gobernanza de la red debe ajustarse
Es positivo que la UE esté permitiendo inversiones anticipadas por parte de TSO y DSO en el marco de su propuesta de reforma del diseño del mercado. Estas inversiones deben estar totalmente alineadas con los objetivos nacionales de energía y clima para 2030 y 2050.
Los procesos existentes de TEN-E y el Plan de Desarrollo de Red a Diez Años son insuficientes para la planificación de las redes y las cadenas de suministro necesarias para lograr la neutralidad climática para 2050. La planificación a largo plazo de la red necesita un pensamiento integrado y un liderazgo político, incluyendo para garantizar la aceleración de los permisos, el enfoque necesario en la sostenibilidad y la biodiversidad, y la combinación rentable adecuada de electrificación directa con inversiones en hidrógeno y la red de gas.
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