El sector de renovables apunta al almacenamiento como una de las claves para garantizar un sistema eléctrico más estable, flexible y que permita una mejor gestión de la red. Actualmente especialistas debates sobre un nuevo modelo: el almacenamiento distribuido.
En ese marco, AEPIBAL está desarrollando una mesa de trabajo junto con Honaluz, Sonnen y otras asociaciones y empresas en la que analizan posibles medidas para presentar ante las directivas pertinentes para impulsar el desarrollo de este tipo de tecnología.
“Tenemos mucho trabajo por recorrer y el objetivo de este grupo de trabajo es identificar aquellas medidas que creemos necesarias para facilitar el despliegue del almacenamiento, en ningún caso deben limitarlo porque con el almacenamiento vienen nuevos modelos de negocios y posibilidades no antes vistas en nuestro mercado eléctrico”, aseguró Alba Fernández, Directora de Asuntos Regulatorios de Honaluz.
Una de las medidas que proponen es regular el almacenamiento distribuido no asociado a una instalación de generación como autoconsumo en modalidad individual o colectiva.
“Lo que planteamos es que el Real Decreto 244/2019 que regula y define el autoconsumo como aquella instalación en tejados, ahora se pueda ampliar la definición a aquellas instalaciones que son solo una batería sin generación asociada. Por ejemplo para industrias que por su tipología no podrían instalar paneles en sus tejados pero sí podrían tener baterías y generarían servicios de flexibilidad en su área o a otras empresas del polígono que se encuentran cerca”, apuntó la referente de Honaluz en el marco de la presentación del documento.
“Sería aprovechar el esquema de la regulación que ya está hecha para el autoconsumo. También hablamos de esquemas de compensación simplificada con la posibilidad de hacer autoconsumo colectivo y extenderlo para que las instalaciones puedan estar cubiertas con la regulación existente”, agregó.
Otra de las propuestas apunta a contemplar en la normativa la posibilidad de que el dueño de un sistema de almacenamiento cargue energía de la red y la suministre a consumidores conectados en la red interior o a través de red.
“Ya no hay que ver a una batería como una forma de optimizar tu instalación solar, sino como un activo que tiene valor por sí mismo y que puede dar servicios al sistema y que sean remunerados en este caso en una instalación colectiva” señaló Gorka Martí, director de servicios y operaciones en Sonnen.
“La batería no solo para cargar en horas solares y descargarla en otras horas, sino también aprovecharla para cargar de la red en horas baratas y descargar en horas caras. Esa misma batería que hemos puesto para optimizar la generación solar además nos puede dar un segundo o tercer servicio abaratando el coste de la electricidad total”, agregó.
Dentro de la propuesta de ampliar el marco regulatorio sugieren que en la modificación del Real Decreto 244/2019 se pueda considerar como potencia el valor de la “capacidad de acceso” o la potencia máxima entre la instalación de generación y el almacenamiento. “Aplicaría en la adhesión a la compensación simplificada o la exención de permisos de acceso y conexión, entre otras”, señalan en el documento.
Y detallan que en autoconsumo la potencia de generación pocas veces coincide con la de vertido, con lo cual la potencia de los sistemas de almacenamientos se considera como potencia adicional a la de generación. Por lo que aseguran: “Quienes instalarojn 99 kW de fotovoltaica optan por no instalar almacenamiento si la potencia de este hace que se excedan los 100 kW, ya que de esta forma perderían la compensación simplificada”.
Además de las recomendaciones citadas anteriormente, la mesa de trabajo formada por AEPIBAL, Honaluz, Sonnen y otras asociaciones, propone otras medidas relacionadas a facilitar la participación en mercados, dar señales de precios adecuadas y aumentar la transparencia.
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