Air Liquide y Vattenfall, uno de los principales productores y distribuidores de electricidad de Europa, han firmado un nuevo Acuerdo de Compra de Energía (PPA) para una capacidad instalada de energía renovable de 115 MW.

Este segundo PPA de tal envergadura en Benelux amplía significativamente el suministro total de energía renovable de Air Liquide en la región. Reafirma el compromiso de Air Liquide de liderar la descarbonización de la industria europea mientras reduce su propia huella de carbono, en línea con sus objetivos de Desarrollo Sostenible.

Este PPA, que se extiende a lo largo de un período de 15 años a partir de 2026, aumentará la capacidad total de energía renovable disponible para Air Liquide en Benelux a aproximadamente 270 MW.

Esta capacidad proporcionará energía que representa más del 70% del consumo actual de electricidad del Grupo en Benelux. La nueva energía renovable será generada por el parque eólico marino de gran envergadura y sin subsidios Hollandse Kust Zuid (HKZ) de Vattenfall, ubicado frente a la costa neerlandesa.

Este PPA respaldará la descarbonización de las actividades industriales y médicas de Air Liquide en la región y permitirá a los clientes del Grupo reducir el contenido de carbono de sus productos finales para fomentar una economía baja en carbono en Europa.

En total, los PPA firmados en la región permitirán a Air Liquide reducir las emisiones relacionadas con la producción de energía en hasta 8,5 millones de toneladas de CO2 durante la duración de los contratos, lo que es comparable a las emisiones generadas por más de 350,000 hogares neerlandeses.

Emilie Mouren-Renouard, Directora Ejecutiva del Hub de Industrias de Europa, dijo: «Este nuevo PPA a gran escala con Vattenfall marca un hito importante en la obtención de energía renovable para permitir a Air Liquide ofrecer soluciones bajas en carbono a sus clientes y respaldar sus esfuerzos de descarbonización.

En el contexto de una transformación sin precedentes del sector energético en Europa, Air Liquide está acelerando su compromiso de desempeñar un papel principal en la transición energética al respaldar el desarrollo de recursos renovables para fomentar una economía baja en carbono en Europa, en línea con sus objetivos de Desarrollo Sostenible».