A finales del mes de julio, la Junta de Andalucía aprobó la Estrategia de Minería Sostenible de Andalucía (EMSA) 2030, con la cual la comunidad se plantea una serie de objetivos estratégicos en la descarbonización dentro de este sector.

De acuerdo al documento, esta estrategia se formula “como un instrumento de fomento económico”, que busca la sostenibilidad del sector minero andaluz en sus vertientes ambientales, económicas y sociales. 

Asimismo, consta de cuatro ejes: Refuerzo de las capacidades administrativas; desarrollo del conocimiento y la tecnología; impulso social y económico de la actividad y el territorio; e impulso a la actividad sostenible.

Dentro de este último punto, se remarca: “Impulsar el ahorro y la eficiencia energética, la descarbonización, el empleo de energías renovables en el sector minero, donde se remarca el rol del autoconsumo.

Según lo aprobado por la Junta de Andalucía, el desarrollo de la Estrategia se estructura en dos planes de actuación correspondientes durante dos períodos: 2023-26 y 2027-30. 

Según cifras de la Estadística Minera Anual, elaborada por el MITECO, la energía consumida por la minería andaluza es principalmente eléctrica, alcanzando los 893.730 MWh en el 2021. De los cuales, 38.612 MWh son de producción propia y 855.118 MWh adquiridos en el mercado.

“En paralelo a este papel protagonista de la energía se han desarrollado medidas de eficiencia en su uso, innovaciones diversas en distintos procesos mecanizados y se están implantando infraestructuras de energía renovable para autoconsumo«, explica el documento.

Asimismo, la estrategia andaluza subraya la importancia de innovar en materia de almacenamiento energético dentro de España, como así también, en el transporte electrificado.

Otro aspecto en el que hace hincapié el documento es el aprovechamiento y valorización sostenible de los residuos mineros y las aguas de minas. Como así también, el impulso de las nuevas técnicas de aprovechamiento, desde la fase de exploración a la transformación y la restauración.

Uno de los objetivos que posee esta hoja de ruta es reducir el impacto de la minería en el medio ambiente, llamando a «aprovechar de un modo racional y respetuoso» los recursos minerales de Andalucía.

Así también, otro punto importante que el documento marca como «objetivo estratégico» es el desarrollo de una medición y luego la reducción de la huella de carbono de la minería en la región.

«Estamos convencidos de que Andalucía puede convertirse en un líder más allá de lo nacional, donde ya lo es, sino que trascienda nuestra fronteras y adquiera un nivel europeo«, remarcó en el lanzamiento de la estrategia Jorge Paradela, consejero de Política Industrial y Energía.

También se hace mención a acciones para el reforzamiento de la eficiencia en el ciclo integral del agua, para el fomento del desarrollo de las políticas ambientales, sociales y de gobierno corporativo.