Los datos que reflejan desde la patronal catalana Cecot ponen de manifiesto el éxito de la transición energética que finalmente se está viendo en Cataluña luego de sortear grandes desafíos. 

La capacidad de generación renovable neta en el 2022 aumentó en 111,03 MW: 97,49 MW eólicos, 13,15 MW fotovoltaicos y 0,39 MW de otras fuentes de energía renovables y se espera un futuro prometedor.

En el primer trimestre de 2023 se han puesto en servicio 13.267 instalaciones solares fotovoltaicas de autoconsumo con una capacidad de 119,87 MW, un 158% más que la puesta en servicio en el primer trimestre del año 2022. 

En entrevista con Energía Estratégica España, Josep Casas, director de la Oficina para la Transición Energética de Cecot, comenta sobre la realidad del sector, las ayudas, los obstáculos y las nuevas empresas que surgen en la comunidad. 

¿Cuáles son los desafíos que hacen que Cataluña no pueda sumar grandes plantas renovables?

Aunque en el pasado la región fue pionera en la generación de energía a través de parques solares y eólicos, actualmente se enfrenta a ciertas limitaciones en su progresión.

Existe movimiento social en Cataluña que se opone a los proyectos de gran envergadura en generación energética, como los grandes parques solares y eólicos. 

Aunque este grupo puede ser pequeño en número, su impacto es notable y condiciona la opinión. 

El Gobierno catalán apoya los parques solares más pequeños, de hasta 3 MW, pero para proyectos más grandes se busca consenso con todas las partes involucradas, incluyendo la población local y las entidades gubernamentales. 

Esto está desacelerando el desarrollo y creación de parques de generación, lo que ha llevado a Cataluña a tener un retraso relativo en comparación con otras regiones de España. 

¿Y cómo es la situación del autoconsumo?

El autoconsumo ha ganado considerable impulso en Cataluña durante los últimos meses, abarcando un período de dos años. 

El aumento en la cantidad de instalaciones de autoconsumo se ha manifestado tanto en entornos residenciales como empresariales. 

Sin embargo, se han identificado desafíos, principalmente de naturaleza administrativa, relacionados con trámites y coordinación con las distribuidoras. 

Esta dinámica ha creado una situación en la que las ayudas europeas, aunque bienvenidas, han introducido cierta distorsión en el mercado. 

La anticipación de estas ayudas ha llevado a que las personas esperen para implementar instalaciones, lo que a su vez genera una acumulación de demanda una vez que las ayudas se hacen efectivas. 

Este fenómeno ejerce presión sobre las empresas instaladoras y afecta el ritmo del mercado.

¿Cuál es la penetración de autoconsumo en las empresas? 

En Cataluña la distribución del número de instalaciones de autoconsumo fotovoltaico por sectores es de 86,8% en el doméstico, 9,8% en el terciario, 2,4% en el industrial y 0,98% en el sector primario. 

En cuanto a la potencia instalada por sectores, el 46,9% correspondería al uso doméstico, un 27% al terciario, un 23,3% al industrial y un 2,8% al primario.

Aunque no existen estudios específicos sobre el potencial total de las cubiertas empresariales disponibles para autoconsumo fotovoltaico, es evidente que el margen de crecimiento en este sector es muy importante.

¿Cómo se están gestionando las ayudas para las empresas?   

En Cataluña, como en otros territorios, el éxito en las convocatorias de ayudas relacionadas con la transición energética ha superado las expectativas iniciales, sobre todo en el ámbito de particulares pero también en el ámbito empresarial.

Hay algunas líneas de ayuda que agotaron la dotación económica asignada en un periodo de tiempo muy corto.

En este sentido se desconoce hasta qué punto las administraciones van poder otorgar nuevas asignaciones y cubrir una mayor parte de las solicitudes presentadas.

En cuanto a la gestión administrativa, como ya he comentado, en algunos programas las administraciones responsables han recibido una avalancha de solicitudes muy superior a las previsiones que se habían realizado y se han visto desbordadas por el éxito de las convocatorias.

Por ejemplo, la línea de ayudas a la fotovoltaica residencial ha recibido solicitudes por el triple del presupuesto disponible. 

Por el momento se han otorgado una parte de las solicitudes presentadas, pero todavía queda el trámite de la justificación por lo que se prevé que hasta inicios de 2024 los primeros solicitantes no empezaran a recibir dichas ayudas.

En el caso de los tres programas para el sector empresarial: autoconsumo y almacenamiento, confirmamos que todavía queda presupuesto en la parte de almacenamiento ya que ha recibido solicitudes del 40% de los fondos destinados. 

Sin embargo, la parte de generación de energía para autoconsumo ha recibido solicitudes un 70% por encima del presupuesto disponible. 

Más allá de estas ayudas, existen otras líneas enfocadas a promover el uso de renovables térmicas en distintos sectores de actividad, que todavía cuenta con una pequeña parte de presupuesto, así como programas para incentivar las redes de calor o proyectos singulares de biogás. 

Para poder informarse sobre las ayudas que las distintas administraciones ofrecen al tejido empresarial en el ámbito de la transición energética, las empresas pueden dirigirse a entidades empresariales como la nuestra.

Nosotros categorizamos todas las ayudas y subvenciones destinadas a empresas y autónomos que están en vigor y desde las que orientamos y acompañamos para que puedan acceder o buscar alternativas a la financiación de proyectos. 

¿Qué tecnologías son las preferidas de las empresas catalanas para la transición energética?

Por la facilidad de instalación y por su rentabilidad, la tecnología preferida entre las empresas catalanas, en general, sería la fotovoltaica.

Aunque en algunos procesos industriales que requieren generar calor a elevadas temperaturas, la electricidad no es una energía adecuada, por lo que deben apostar por las distintas tecnologías dentro del ámbito de la bioenergía, biomasa, biogás, etc. 

Tecnologías que además de tener un gran potencial en Cataluña, contribuyen a resolver parte de los problemas que tenemos con determinados residuos.

¿Hay desarrollo de nuevas empresas/startups catalanas producto del crecimiento de las renovables?

Sí, lo cierto es que el hecho que Cataluña, concretamente Barcelona, se haya posicionado como la capital española de las startups y que el ámbito de la transformación digital está en pleno desarrollo, contribuyen a generar un entorno favorable para el desarrollo de nuevas empresas también en el ámbito de las renovables.  

De hecho, con la expansión de las renovables en todo el mundo, cada vez hay más iniciativas empresariales en este ámbito y Cataluña no es una excepción. 

Pongamos como ejemplo empresas como Bioo de Viladecans que genera electricidad a partir de las plantas; Smalle Technologies es un spinoff de la Universidad de Barcelona (UB) que nace con la misión de explotar nuevas formas y fuentes de energía limpia y renovable; FlexiDAO es una startup internacional fundada en 2017 con oficinas en Ámsterdam y Barcelona que crea soluciones de software para ayudar a cualquier tipo de usuario a consumir electricidad sin emisiones de carbono; Wallbox que crea soluciones inteligentes de carga para vehículos eléctricos e híbridos enchufables para uso doméstico y comercial o Wattabit es una startup barcelonesa que ofrece soluciones de software para la gestión energética de activos en múltiples ubicaciones, entre otras muchas. 

¿Cuál es el potencial de la comunidad? 

En 2009 se aprobó una legislación muy restrictiva en Cataluña, que solo permitía hacer plantas de generación fotovoltaica de menos de tres hectáreas. 

Esto, combinado con el parón de las primas de 2012, provocó una importante caída de este tipo de proyectos. 

El Govern volvió a intentar activar la promoción de plantas de generación fotovoltaica con el Decreto-ley 24/2021, en que se introdujeron una serie de medidas para lograr una mayor aceptación social al despliegue de plantas renovables.

Desde el 17 de mayo de 2021 hasta febrero de este año, los promotores de proyectos de energías renovables han presentado ante el Gobierno de la Generalitat otros 215 proyectos de parques solares fotovoltaicos sobre terreno, ocupando 4.076,93 ha. y con una potencia de 2.076,01 MWn. 

La media aritmética de la potencia de estos proyectos es poco más de la mitad que la de los proyectos presentados hasta el 17 de mayo de 2021. 

Así pues, lo que llamaremos «cartera potencial» de proyectos de parques eólicos solares fotovoltaicos sobre terreno en desarrollo en Cataluña estaría constituida por 578 proyectos que ocuparían 15.076,51 ha. y ofrecerían una potencia de 8.200,44 MWn.

Aun así, el año pasado Cataluña volvió a ser un año más la comunidad autónoma donde más cantidad de electricidad libre de emisiones de CO2 equivalente (gases de efecto invernadero) se produce, hasta los 29.904 GWh, cifra que supone el 72,3% de su mix. 

La producción eléctrica catalana creció un 4,4% en 2022 respecto al año anterior y la nuclear ha sido la principal tecnología de generación regional, alcanzando el 57,6% del total, seguida por el ciclo combinado (19%), la cogeneración (8,2%), la hidráulica (6,4%) y la eólica (5,9%). 

En Cataluña el 14,2% de la electricidad es renovable, dato que se ha visto reducido considerablemente por el impacto y consecuencias de la situación de sequía que estamos viviendo los últimos años y que ha recortado la producción de energía hidráulica en un 36,5% en los últimos cinco años y en un 20,9% respecto a 2021.

Otras tecnologías de generación que podrían tener un cierto peso en Cataluña pero que están pendientes de desarrollo de su potencial, serían las bioenergías y la hidráulica reversible.

Sobre la Oficina para la Transición Energética de la Cecot (OTEC)  

La Cecot puso en marcha la Oficina para la Transición Energética a finales del 2019 como instrumento al servicio de empresas, ayuntamientos y otras entidades para promover la transición energética.

El objetivo final de la OTE es impulsar un nuevo modelo energético más limpio, más sostenible, más distribuido y competitivo para las empresas de lo que lo es el actual.  

Desde sus inicios ha asesorado a más de 1.000 empresas y ha asesorado en más de 450 proyectos de consumo fotovoltaico.

Unos proyectos que se han convertido en más de 100 instalaciones que representan un ahorro conjunto de 44 millones de euros en los 25 años de vida de las placas fotovoltaicas instaladas.

En lo referente a la huella de carbono, estas instalaciones reducen 3.861 toneladas de CO2 cada año.

Desde el año 2020 la oficina ha conseguido también asesorar cerca de 650 empresas en ahorro energético con un importe anual de 550.000 euros para el conjunto de las empresas asesoradas.