El Gobierno de España ha lanzado el I Plan de Acción de Materias Primas Minerales 2025-2029, una iniciativa estratégica orientada a fortalecer la autonomía en el suministro de minerales críticos, esenciales para la transición energética y tecnológica del país. El plan se centra en la exploración nacional, el reciclaje y la sostenibilidad, en un contexto internacional marcado por la creciente competencia por estos recursos.
Joan Groizard Payeras, Secretario de Energía, destaca la importancia del plan como una estrategia 360 que aborda la seguridad de suministro, la sostenibilidad ambiental y la autonomía estratégica.
“Este plan es un paso decisivo para garantizar que España no dependa exclusivamente de mercados exteriores en un contexto de creciente demanda de minerales críticos”, subraya Groizard.
Un paso necesario pero con retraso
Felipe González Coto, Doctor ingeniero de minas y experto en energía, valora positivamente la iniciativa, aunque advierte que “este plan ha sido reclamado ampliamente por diversos sectores industriales desde hace tiempo, por lo que quizás se puede decir que llega con cierto retraso. Pero nunca es tarde y desde luego, es un paso fundamental”.
La demanda global de minerales críticos como litio, cobalto y tierras raras ha crecido exponencialmente debido a la transición hacia energías limpias.
Esta tendencia ha generado una feroz competencia internacional, con países como China y Estados Unidos asegurando su control sobre estos recursos, lo que pone en riesgo a economías dependientes de importaciones.
En diálogo con Energía Estratégica España, González Coto considera que la exploración y explotación sostenible de estos recursos en España es clave para reducir la dependencia exterior.
“La implementación de un plan nacional que promueva la exploración y explotación sostenible de estos recursos en suelo español es una estrategia acertada”, enfatiza.
Desafíos clave para la implementación
Si bien el plan representa un avance, su éxito dependerá de superar desafíos estructurales y regulatorios que podrían frenar su implementación.
Entre los principales obstáculos el especialista destaca:
- Actualización del marco normativo
La Ley de Minas vigente en España data de 1973, lo que supone un reto para adaptar la regulación a los estándares actuales de sostenibilidad y responsabilidad social. “La modernización de esta normativa es esencial para facilitar la implementación del plan, pero su proceso de actualización podría enfrentar retrasos y resistencias”, advierte González Coto. - Aceptación social y conflictos locales
La apertura de nuevas explotaciones mineras podría generar conflictos con comunidades locales, preocupadas por el impacto ambiental y social. “Es fundamental establecer mecanismos de participación ciudadana y garantizar que los proyectos cumplan con estrictos estándares ambientales”, señala el experto. - Competencia global y desarrollo tecnológico
Países como China y EE.UU. han avanzado significativamente en asegurar su suministro de materias primas críticas, lo que coloca a España en una posición de desventaja competitiva. “España deberá invertir en tecnología e innovación para ser competitiva en este ámbito y no depender de terceros países para el procesamiento de estos minerales”, apunta González Coto.
Reciclaje y economía circular: una apuesta sostenible
Uno de los aspectos clave del plan es la promoción de la economía circular y el reciclaje de materiales estratégicos, reduciendo la dependencia de nuevas extracciones.
En este sentido, el referente entrevistado sostiene que “al integrar prácticas de reciclaje, se busca minimizar el impacto ambiental y promover un uso más eficiente de los recursos”.
Este enfoque se alinea con las políticas de la Unión Europea, que buscan reducir la huella ambiental de la industria extractiva y maximizar la reutilización de minerales críticos.
El plan prevé incentivos para el desarrollo de tecnologías de reciclaje avanzadas y el impulso de una industria nacional de recuperación de materiales estratégicos.
Una oportunidad estratégica para España
En un mundo donde la seguridad del suministro de materias primas es un factor geopolítico clave, el I Plan de Acción de Materias Primas Minerales 2025-2029 representa una oportunidad para que España fortalezca su autonomía y reduzca su vulnerabilidad ante mercados externos.
“El éxito del plan dependerá de la capacidad para modernizar el marco legal, involucrar a las comunidades afectadas y desarrollar tecnología propia que permita una explotación sostenible y competitiva”, concluye González Coto.
Con esta iniciativa, España busca posicionarse como un actor relevante en la minería de materiales estratégicos, asegurando su papel en la transición energética y la reindustrialización verde.
España, como país, debería ponerse las pilas, una vez más, si quiere estar en la vanguardia tecnológica y olvidarse de luchas intestinas carentes de sentido.