El pasado 26 de abril, representantes de la Asociación Española del Hidrógeno asistieron a la Asamblea General del proyecto Green Hysland en Mallorca, donde pudieron evaluar de primera mano los progresos que se han ido realizando en los últimos meses.
Tras la finalización de la asamblea, los representantes de las entidades involucradas en la iniciativa visitaron dos de las localizaciones piloto: la planta de hidrógeno verde situada en Lloseta y la estación de buses de la EMT de Palma, que sirve de base para los primeros autobuses propulsados por hidrógeno de la isla.
¿Qué es Green Hysland?
Green Hysland tiene como objetivo desplegar un ecosistema de hidrógeno en Mallorca (España), convirtiendo la isla en el primer hub de H2 del suroeste de Europa.
El proyecto pretende desarrollar las infraestructuras necesarias para la producción de hidrógeno verde a partir de energía solar, y posibilitar su distribución a los usuarios finales, que serían el sector turístico, el transporte, el sector industrial y energético de la isla.
Como parte del proyecto se desarrollará una hoja de ruta para 2050 con el objetivo a largo plazo de desarrollar una economía de hidrógeno en Mallorca que pueda ser extensible al resto de las Islas Baleares, en línea con los objetivos medioambientales fijados por la región para 2050.
La estación de buses de Palma
Uno de los lugares clave de esta iniciativa se encuentra en la localidad de Lloseta, al norte de la isla. Allí se encuentra la planta de producción de hidrógeno verde que generará hasta 300 toneladas de hidrógeno al año a través de un electrolizador de 2,5 MW.
La electricidad usada para el proceso provendrá de dos plantas fotovoltaicas de 8,5 y 5,85 MW situadas en las localidades de Lloseta y Petra, esta última situada a unos 30 km de distancia.
Tras su producción, el hidrógeno se transportará a las zonas de consumo final. Una de ellas es la estación de buses de EMT Palma, que el pasado marzo recibió los cinco primeros autobuses de la futura flota que utilizará hidrógeno como método propulsivo.
Los vehículos —que se encuentran actualmente en pruebas—, tienen una autonomía de unos 400 km por carga y tardan en llenar sus tanques de hidrógeno unos 5-10 minutos.
Los autobuses Green Hysland H2 forman parte de la estrategia de la EMT de Palma para renovar su flota con vehículos cero emisiones, ya sean propulsados por hidrógeno verde o por electricidad.
En el futuro, la EMT de Palma también pondrá en marcha un proyecto piloto con autobuses más grandes que darán servicio a líneas de mayor afluencia como la del aeropuerto o la de la playa.
El despliegue exitoso de Green Hysland no solo proporcionará a Europa un modelo para la descarbonización de economías insulares, sino que también se convertirá en un ejemplo operativo de cómo el hidrógeno puede contribuir a la transición energética.
En caso de lograr el éxito deseado, se tiene previsto replicar el proyecto en otras cinco islas de la Unión Europea, como Madeira y Tenerife, así como en Chile y Marruecos.
0 comentarios