Ayesa, proveedor global de servicios de tecnología e ingeniería, crece en el ámbito de las energías renovables, ha triplicado en una veintena, en el último año, esta línea de negocio y ha experimentado una notable evolución en proyectos de almacenamiento.
El almacenamiento hibridado con fuentes de generación verde está experimentando una gran progresión en muchos países y se espera que crezca de manera exponencial, según ha explicado la compañía en una nota de prensa. Y es que la instalación de baterías junto a plantas solares o eólicas, e incluso la unión de ellas o sin ninguna de ellas, solo como aporte a la red (BESS stand alone), presenta importantes beneficios para el sistema energético.
Además, según el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (Pniec) 2021-2030, la Estrategia de Descarbonización a Largo Plazo y la Estrategia de Almacenamiento Energético, las necesidades de almacenamiento en España ascienden a 20GW para 2030.
Con su participación en estos más de 20 proyectos realizados para las mayores compañías energéticas nacionales e internacionales –Iberdrola, EDP, Enlight, ENEL o REE– Ayesa está liderando en España los servicios de ingeniería asociados a la instalación de todo tipo de sistemas de almacenamiento eléctrico e hidráulico, con baterías eléctricas (BESS), rebombeos (PHS), almacenamiento térmico en plantas CSP e incluso sistemas de producción de hidrógeno verde.
Por otro lado, la compañía participa en varios proyectos de innovación enfocados a gestionar de forma inteligente, mediante algoritmia e IA, la operación de plantas híbridas con baterías BESS en Australia y EEUU para ENEL. TRANSICIÓN ENERGÉTICA
Los sistemas de almacenamiento energético garantizar la transición a una economía neutra en emisiones, permitiendo guardar energía en los momentos en que hay excedente para utilizarla cuando el recurso energético es escaso o la demanda elevada.
Por su parte, el director de Energía en Ayesa, José Antonio García Bermudo, ha destacado «la importancia fundamental de estas tecnologías para un suministro de garantía y de calidad en los sistemas eléctricos del futuro».
Asimismo, ha continuado García, «es de reseñar que además del almacenamiento de los excesos de energías renovables –evitan el curtailment o la orden de parada a las plantas renovables ante un exceso de oferta en el mercado–, estos sistemas son necesarios para asegurar el suministro eléctrico ante contingencias técnicas como sobrecargas o caídas de red (respaldos) y también permiten la operación de los servicios auxiliares de los sistemas eléctricos que aseguran la calidad del servicio».
«No hay que olvidar que un futuro con renovables requerirá dotar a la red de elementos que le aporten seguridad, firmeza y disponibilidad», ha apuntado el director de Energía en Ayesa.
Por último, ha señalado que esto «abre un mundo de nuevas aplicaciones en movilidad eléctrica, edificación o industria, impulsando a su vez el autoconsumo. Y es que, al hibridar con almacenamiento, no sólo se adquiere capacidad de gestión de la energía, sino que también se incrementa la eficiencia».
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