A finales de junio de este año el Gobierno de España publicó la propuesta de actualización del Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC), en la cual la solar térmica recibió una reducción de sus objetivos, pasando de 5 GW a 2,5 GW a 2030.
En diálogo con Energía Estratégica España, el Secretario General de Protermosolar, Asociación Española para la Promoción de la Industria Termosolar, Óscar Balseiro hace una valoración del borrador elaborado por el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (MITECO).
“Consideramos que el PNIEC debe seguir apostando por la tecnología termosolar y reforzar su rol determinante en el ámbito de la transición energética de las energías renovables”, explica el directivo.
Asimismo, hace mención de una serie de señales en el mercado y herramientas por parte del Gobierno que serían importantes para fomentar la inversión en la tecnología y reforzar la “posición de liderazgo de España”.
¿Qué valoración hacen desde Protermosolar de la publicación del PNIEC y los objetivos para la termosolar?
Consideramos que el PNIEC debe seguir apostando por la tecnología termosolar y reforzar su rol determinante en el ámbito de la transición energética de las energías renovables.
El reto de la transición energética se asienta en la sustitución definitiva de la energía y potencia síncrona eléctrica producida con tecnologías emisoras, como el gas natural, mediante el uso de tecnologías renovables que aporten un respaldo y seguridad de suministro equivalentes a las tecnologías fósiles, como es el caso de la termosolar.
De esta manera, conseguiríamos reducir la dependencia actual del gas natural y además evitar la volatilidad de precios que se produce en los mercados en momentos de tensión como los sufridos por el conflicto de Ucrania
La revisión del Plan Nacional Integrado de Energía y Clima 2021-2030 (PNIEC) publicado por el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (MITERD) ha determinado que la instalación de potencia termosolar en España deberá ser de 2,5 GW adicionales, en lugar de los 5 GW adicionales propuestos en 2021.
¿Están satisfechos con esta modificación?
Desde Protermosolar hemos realizado un estudio en colaboración con la Universidad Pontificia de Comillas en el que se constata que, para una descarbonización real del sector, el sistema eléctrico debe apostar por tecnologías renovables con respaldo, sincronismo y almacenamiento, entre las que la termosolar con almacenamiento térmico debe jugar un papel determinante gracias a ser capaz de generar desde el ocaso hasta el amanecer con una seguridad y estabilidad de suministro equiparable a las tecnologías fósiles.
Según dicho informe, harían falta 7 GW de potencia síncrona renovable adicionales en el sistema para dar respuesta a los retos que están por llegar, por lo que la publicación de tan solo 2,5 GW adicionales de termosolar no puede dejarnos del todo satisfechos.
Consideramos que la revisión del PNIEC debe afrontar una descarbonización real basada en potencia y no solo en energía como hasta ahora.
Actualmente tenemos una potencia instalada que supera en 2,5 veces la demanda de energía, ya que nos hemos dotado de tecnologías renovables no gestionables y todavía no hemos sido capaces de sustituir a las tecnologías fósiles al ser éstas las garantes de la estabilidad y gestionabilidad del sistema.
La termosolar puede jugar un rol importante para cubrir esta necesidad del sistema eléctrico español al ser una “navaja suiza” pues cuenta una energía y potencia con carácter renovable, gestionable, almacenable y síncrono.
Por último, pero no menos importante, es el papel de liderazgo que España ha tenido en esta tecnología generando un volumen de puestos de trabajo de alto valor añadido muchos de ellos en la España vaciada.
¿Qué aspectos deberían avanzarse dentro del sector para conseguir estos objetivos?
Un futuro descarbonizado como el que estamos construyendo deberá afrontar nuevos retos como la descarbonización de la industria, la incorporación de energía renovable en horas nocturnas y la aportación de sincronismo al sistema una vez desaparezcan las centrales térmicas de ciclo combinado.
En lo que respecta a la descarbonización del sector industrial, actualmente el 75% de la demanda industrial es en forma de calor y esta necesidad se satisface hoy en un 90% con la quema de combustibles fósiles; existen muy pocas alternativas competitivas para sustituir a los combustibles fósiles.
Además, entendemos que el grado de penetración que están teniendo tecnologías renovables como la solar o la eólica van a provocar importantes desequilibrios entre generación y demanda tanto en términos de energía como de potencia.
La tecnología termosolar permite afrontar retos como la descarbonización de la industria, corregir desequilibrios producidos por las nuevas fuentes de generación renovables e incorporar energía renovable síncrona a ser generada, sobre todo, en horas nocturnas.
Los nuevos almacenamientos con tanques de sales deberían ser capaces mediante calentadores de hacer una contribución adicional al sistema que consiste en generar una demanda para aprovechar los enormes vertidos eléctricos que estamos viendo fruto del exceso de potencia renovable no-gestionable que se está instalando en España.
Por último, debemos procurar que estas tecnologías vean señales de inversión claras que faciliten la viabilidad de este tipo de proyectos estratégicos y atraigan nuevas inversiones que permitan una transición energética que sustituyan a las tecnologías fósiles actuales.
Los mercados diarios de energía son insuficientes. La reforma europea del mercado eléctrico y la regulación de los estados miembros deben procurar que existan señales de largo plazo que remuneren la potencia y la energía de forma atractiva y complementaria. De otra forma no es posible la inversión.
¿Y desde el punto de vista regulatorio?
Para fomentar dicha inversión, el marco regulatorio debe contribuir a reducir el riesgo de las inversiones en renovables gestionables a largo plazo y mantener la operatividad y flexibilidad en el sistema eléctrico, a través de incentivos que fomenten la participación de las energías renovables gestionables.
Para Protermosolar resulta esencial fomentar las inversiones en energías renovables gestionables para lograr la adaptación de los recursos a largo plazo y otorgar seguridad de suministro para permitir una producción de electricidad no intermitente y síncrona.
Por ello, es necesario contar con mecanismos que garanticen retornos y señales de largo plazo como las subastas y los mercados de capacidad.
¿Qué tan grande es el apetito inversor por la tecnología en España?
Es difícil hablar de apetito inversor en España sin que existan los mecanismos regulatorios necesarios y claros que garanticen retornos razonables para una tecnología renovable estratégica.
Necesitamos esquemas de subastas diseñados bajo un marco estable y a largo plazo (20 años).
Los mercados mayoristas de electricidad (en España el mercado diario, los mercados intradiarios) no dan señales de precio para atraer inversiones en el largo plazo en tecnologías renovables con respaldo como la termosolar.
Si cada vez hay más renovables, con precios convergentes medios bajos, no vamos a conseguir atraer a nuevos inversores que inviertan en tecnologías renovables estratégicas a medio o largo plazo.
Subrayar en este punto que en nuestro país existe un destacado entramado industrial de ingeniería y equipos que ha permitido reforzar la posición de liderazgo a nivel mundial que España ha ocupado por muchos años.
Estoy convencido de que nuestras empresas estarían dispuestas a reforzar su apuesta por la tecnología termosolar siempre y cuando se den las condiciones que garanticen unos retornos adecuados para inversiones estratégicas en tecnologías renovables con respaldo, sincronismo y almacenamiento, como la termosolar.
¿Creen que haría falta alguna subvención específica a nivel nacional o europeo para impulsar la tecnología?
Para Protermosolar resulta esencial fomentar las inversiones en energías renovables gestionables para lograr la adaptación de los recursos a largo plazo y otorgar seguridad del suministro para permitir una producción de electricidad no intermitente y síncrona. Por ello, es necesario contar con mecanismos que garanticen retornos y señales de largo plazo como las subastas y los mercados de capacidad.
Creemos que, desde la Comisión Europea, se deben mantener la operatividad y flexibilidad en el sistema eléctrico a través de incentivos que fomenten la participación de las energías renovables gestionables en los mercados de servicios de ajuste y control de tensión.
En este sentido, nos gustaría resaltar que la tecnología termosolar con almacenamiento térmico es la única renovable que realmente puede reducir la dependencia del gas para la generación eléctrica nocturna, gracias a su elevada firmeza, su reserva rodante por su condición síncrona, y su capacidad de generación nocturna.
El valor de la tecnología termosolar no se debe medir exclusivamente por el coste de la energía producida, ya que su papel, como hemos apuntado anteriormente, va más allá.
La tecnología termosolar no es competitiva por el electrón verde generado, es competitiva si se considera esa versatilidad de servicios que ofrece: la “navaja suiza” comentada con anterioridad. Tenemos que definir un esquema regulatorio que premie esa versatilidad que cada vez más necesita el sistema eléctrico español.
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