En el día de ayer, la Vicepresidenta tercera y Ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, anunció, luego de la reunión de ministros, la actualización del régimen de comercio de derechos de emisión para lograr una reducción del 62% en 2030 respecto a 2005.

Entre las medidas incorporadas se encuentran: la adecuación de las sendas de reducción de emisiones y la asignación de derechos a más de 900 instalaciones industriales y de generación de electricidad; la ampliación del sistema al transporte marítimo; la introducción de un régimen específico para el transporte por carretera y la edificación; así como la posibilidad de una tasa fronteriza de carbono para productos importados de países sin políticas climáticas similares.

Esta tasa se impondrá a los productos importados de países que no cuenten con un régimen de reducción de emisiones similar al europeo. 

Con esta medida, Ribera subraya que se busca “proteger la competitividad de la industria europea y fomentar la adopción de políticas climáticas en otros países”. 

Los productos importados de países sin políticas climáticas estrictas enfrentarán costos adicionales, lo que podría influir en las decisiones de importación y fomentar la producción local más sostenible.

Asimismo, se adecúan las sendas de reducción de emisiones y la asignación de derechos a más de 900 instalaciones industriales y de generación de electricidad y se incorporan a la asignación gratuita de derechos de emisión algunas tecnologías limpias que no emiten gases de efecto invernadero, como la producción de hidrógeno verde. 

Esto tiene la intención de incentivar y acelerar la transformación del sistema energético.

Para los sectores industriales y energéticos en España, la adaptación a estos nuevos requisitos implicará desafíos y oportunidades. [Leer: ¿Por qué si España tiene la energía más barata de Europa la industria elige otros mercados?]

La reducción de asignaciones gratuitas de derechos de emisión incentivará la inversión en tecnologías más limpias y eficientes. 

Asimismo, la inclusión del hidrógeno verde y otras tecnologías emergentes en el régimen de comercio de derechos de emisión podría acelerar su desarrollo y adopción a gran escala.

En el sector del transporte, la extensión del régimen de comercio de derechos de emisión al transporte marítimo y por carretera marcará un cambio significativo, donde las empresas involucradas deberán ajustar sus estrategias y operaciones para cumplir con las nuevas regulaciones. Esto podría incluir inversiones en tecnologías más limpias y en la mejora de la eficiencia energética.

El nuevo proyecto de ley, remitido al Congreso de los Diputados, tiene como objetivo principal la transposición de dos directivas adoptadas en 2023 por las instituciones europeas. 

Estas directivas actualizan y amplían el sistema de comercio de derechos de emisión de la Unión Europea (UE), una de las medidas más efectivas para reducir los gases de efecto invernadero. 

Este sistema ha sido fundamental en la estrategia de la UE para alcanzar una reducción del 55% en las emisiones de gases de efecto invernadero para 2030, en comparación con los niveles de 2005, como parte del paquete «Fit for 55».