Esta semana, el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (MITECO) anunció el lanzamiento de la cuarta subasta de renovables, a realizarse el próximo 22 de noviembre.Se pondrán en juego 3.300 MW, dividido en dos cupos: 1800 MW para fotovoltaica y 1500 MW para la tecnología eólica.
“Siempre es una buena noticia que se celebren estas licitaciones y que se siga apostando por las renovables en este país”, destaca José María González Moya, Director General de la Asociación de Empresas de Energías Renovables (APPA)
En diálogo con Energía Estratégica España, el directivo enfatizó que la subasta genera interés en el sector, aunque advierte que será difícil calcular cómo será la participación , teniendo en cuenta el contexto económico con la suba de precios en el mercado.
“La esperanza es que la gente acuda. Luego, está esa incertidumbre que tiene todo el mundo por saber cómo será la estrategia que van a seguir las empresas, algo que no sabremos hasta que se lleve a cabo la licitación, y se conozcan los adjudicatarios”, explica González Moya.
Resalta que “el mercado español ya está muy maduro”. “Tenemos la presencia de empresas muy importantes en el sector renovable, tanto nacionales como foráneas, que están apostando desde hace años”, señala.
Y considera: “El mercado español es muy abierto, no hay medidas proteccionistas, con lo cual las empresas quieran venir a España a invertir en renovables pueden hacerlo sin problemas”.
No obstante, indica que el grueso de los proyectos eólicos y solares puestos en marcha en los últimos dos años se han realizado principalmente a través de contratos bilaterales y, en menor medida, vía merchant. Pero que las subastas quedan en tercer lugar.
“Durante el periodo 2020-2021, las instalaciones conectadas a la red han crecido en torno a 7.000 MW, de las cuales, en su mayoría han sido fuera de las licitaciones, o prácticamente todo”, calcula el ejecutivo.
En efecto, los objetivos del PNIEC, que fija como meta alcanzar 161 GW de potencia instalada renovable, de los cuales 50 provendrían de la eólica y 39 de la fotovoltaica, se cumplirían más por el mercado de contratación bilateral que por las subastas.
Siguiendo esta idea, el directivo explica que los promotores se inclinan hacia este tipo de contrataciones bilaterales, debido a que pueden negociar con valores más competitivos, en lo que se refiere a la generación de renovables.
“Las subastas celebradas en 2021 daban un plazo de construcción bastante amplio, en torno a los tres o cuatro años. Con lo cual, veremos si esos proyectos se ponen en marcha, si las condiciones en las que se otorgaron son lo suficientemente atractivas para que los promotores continúen”, advierte González Moya.
“Cada vez son más empresas y más compañías las que apuestan por las renovables, vienen con ánimos de quedarse, desarrollar proyectos renovables y convertirse en productores”, cierra González Moya.
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