El mercado de data centers se ha duplicado en España desde 2020 al 2022, y la industria espera que vuelva a duplicarse en el año 2027. Inclusive, según la Asociación de Centros de Datos, podría quintuplicarse.
Los precios de la energía en España están significando un gran atractivo para este tipo de empresas, reflejado en el último informe de PPAs de Our New Energy que pone como principal comprador de energía a Amazon, con su apuesta por los centros de datos.
Esto significaría un crecimiento de la demanda para algunas comunidades de hasta siete veces sus datos actuales, según comentaron referentes del sector con Energía Estratégica España, revirtiendo considerablemente el lento avance del consumo eléctrico que está registrando el sistema eléctrico, lo cual será muy positivo para la fotovoltaica, por ejemplo, que se ve amenazada con la canibalización de precios cuando cae la demanda.
Esta semana, Red Eléctrica publicó que se registró en junio una demanda bruta de energía de 22.730 GWh en julio de 2024, sólo un 0,2% más que el mismo mes el año pasado.
El crecimiento del sector de data centers está concentrado principalmente en Madrid y Barcelona, que son los principales hubs del país, tal como lo confirma la reciente guía publicada por SpainDC.
Madrid lidera con 26 centros de datos, consolidándose como el núcleo de infraestructura digital conectada y atrayendo grandes inversiones de empresas tecnológicas y de servicios de colocation.
Barcelona, por su parte, sigue de cerca con 8 centros y una creciente capacidad instalada que se prevé alcance los 173 MW para 2025.
Además de estas dos ciudades, otras localidades como Valencia, Sevilla, Málaga, Alicante, Toledo, Castellón, Jaén, Las Palmas y Huelva también albergan centros de datos, aunque en menor número.
De cara al futuro, la apuesta del sector es clara: España busca convertirse en el hub de interconexión del sur de Europa. Para ello, se proyectan inversiones significativas, con Spain DC estimando la llegada de hasta 8.000 millones de euros en el sector hasta 2026, lo que multiplicaría por cuatro la potencia instalada actual.
Este crecimiento está respaldado por la posición geográfica estratégica de España, su capacidad en energías renovables y una sólida red logística.
Empresas multinacionales como Amazon Web Services (AWS), Equinix, y Digital Realty están a la vanguardia de este desarrollo, estableciendo o ampliando su presencia en el país.
Por otro lado, compañías nacionales como Merlin Properties y ACS están invirtiendo fuertemente en el sector. Merlin Properties, por ejemplo, planea alcanzar una cartera de 240 MW para 2028, mientras que ACS está invirtiendo en data centers como parte de su estrategia de crecimiento en infraestructuras sostenibles.
Además, empresas constructoras como Ferrovial, junto con eléctricas como Iberdrola, están vinculadas al desarrollo de estos centros, ofreciendo sus servicios y soluciones para facilitar la expansión del sector.
Empresas de asesoría y real estate, como CBRE, Colliers y JLL, también juegan un papel crucial en la gestión y desarrollo de nuevos proyectos, garantizando que el sector siga en auge y mantenga su relevancia en la economía española.
Sin embargo, la falta de inversión en infraestructuras pone en riesgo la llegada de más actores de relevancia al mercado español.
Para evitar esta circustancia, Spain DC remitió a la Ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Teresa Ribera, una petición de inversiones por valor de 6.000 millones anuales hasta 2030, tal como lo comunicó en un detallado informe el medio Invertia-El Español.
En la carta introductoria de la última guía del sector, Emilio Díaz, presidente de Spain DC, advierte que para hacer realidad estas previsiones, es necesario contar con el respaldo del sector y fomentar la colaboración público-privada.
Y menciona varios desafíos clave que deben abordarse, como el acceso a la energía, la regulación, la escasez de talento y los avances en sostenibilidad, para asegurar que España no pierda su lugar en la cuarta revolución industrial.
Finalmente, Díaz expresa su confianza en que, si el sector trabaja unido, el éxito estará asegurado en los años venideros.
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