A finales de septiembre el gobierno español aprobó el proyecto de ley de restablecimiento de la Comisión Nacional de Energía (CNE). En ese marco, la Asociación de Empresas de Energía Eléctrica (aelēc) señala que el foco del organismo debe centrarse en las redes eléctricas y que debe incentivar las inversiones en las mismas a través de modelos retributivos.
Marina Serrano, presidenta de AELEC, sostiene que sin un modelo adecuado, será difícil integrar la creciente generación de energía renovable en el sistema energético español.
«La retribución de las redes debe ajustarse para garantizar las inversiones necesarias y permitir que las redes eléctricas faciliten este proceso de transición energética», señala Serrano en diálogo con Energía Estratégica España.
Cabe recordar que el nuevo periodo regulatorio para las redes eléctricas comenzará en 2026, por lo que desde la asociación apuntan a que ya se debe preparar el modelo retributivo necesario para incentivar las inversiones, fijar la tasa de retribución financiera que corresponde y establecer el regulador tanto al sector eléctrico como al de gas.
“La retribución de las redes es muy importante ya que depende de que estén bien preparadas para poder recibir aquella demanda que se va a descarbonizar y que, por tanto, exige más capacidad eléctrica. Son necesarias las señales para que se invierta en las redes de una forma estable y con una garantía de retorno, eso corresponde al regulador”, apunta la presidenta de AELEC y manifiesta que esta será una de las primeras medidas en adoptarse.
Por otro lado, indica que el nuevo organismo también deberá enfocarse en medidas relacionadas a la capacidad de acceso y conexión a las redes, tanto de generación como de demanda.
Aunque ya se han aprobado normativas recientes, como la circular de acceso y conexión de la demanda, Serrano manifiesta que «aún faltan las especificaciones técnicas” que permitan la integración de más energías renovables y sistemas de almacenamiento.
Además, enfatiza en que la CNE debe adaptar medidas de regulación de detalle para alcanzar el 81% de generación renovable en 2030, tal como establece el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC).
“Tiene que impulsar todas las regulaciones relativas al crecimiento de la demanda, almacenamiento, la gestión de la demanda, la figura del autoconsumo. Y también hay un elemento que cobra especial importancia con este modelo con energías intermitentes y con el protagonismo del consumidor, que son los mecanismos de firmeza y flexibilidad para garantizar la seguridad del suministro y la flexibilidad de la utilización de las redes”, expresa.
“Todo esto es una micro regulación de detalle que corresponde al regulador, es decir, cuando hay capacidad firme, cuando hay capacidad flexible, cómo se articula. Creemos que tiene que ser muy consciente de que todas estas medidas deben ponerse en marcha para poder avanzar al modelo descentralizado y descarbonizado”, agrega.
Almacenamiento e hidrógeno verde
El almacenamiento será fundamental para garantizar la flexibilidad del sistema energético, especialmente con el incremento de energías intermitentes como la eólica y la solar. «El almacenamiento necesita un marco regulatorio que dé señales claras a los inversores y defina los mecanismos de capacidad que aseguren su rentabilidad», expresa Serrano.
En ese sentido la ejecutiva asegura que deben aprobarse las especificaciones de detalle para conectar el almacenamiento ya que este tipo de sistema puede requerirse para capacidad firme o capacidad flexible como complemento para recoger la energía y que no haya vertidos cuando hay un exceso de oferta de renovables y no hay demanda suficiente.
En cuanto al hidrógeno verde, Serrano destaca que es uno de los vectores clave para la descarbonización, especialmente en la industria donde la electrificación directa no es viable.
«La producción de hidrógeno verde debe sustituir al hidrógeno gris, y la regulación debe coordinar tanto al sector eléctrico como al gasista para lograrlo», asegura.
Además, los gases renovables como el biometano también juegan un papel crucial en la transición, por lo que AELEC señala la importancia de transponer la última directiva de gases renovables y trabajar en la regulación de detalle para regular adecuadamente su uso.
Desafíos estructurales del sistema energético
El sistema energético español enfrenta el desafío de equilibrar la oferta y la demanda de energía. Serrano advierte que es necesario incentivar la demanda, particularmente en sectores como el transporte y la industria, que siguen dependiendo de combustibles fósiles. «El almacenamiento y la electrificación de sectores clave serán cruciales para absorber la creciente oferta de energías limpias», menciona.
Y hace hincapié en la necesidad de que haya políticas claras que ayuden a descarbonizar y a electrificar los sectores con mayor cantidad de emisiones.
La presidenta de la asociación insta a que se impulsen políticas fiscales que promuevan el uso de energías limpias. «Es vital que las políticas fiscales penalicen las emisiones de CO₂ y que se den incentivos claros para fomentar el vehículo eléctrico y otras tecnologías sostenibles», detalla.
“Otro elemento que señalamos siempre en la política fiscal es que la electricidad tiene tres o cuatro veces más impuestos que los combustibles fósiles. Entonces incentivemos al consumidor grabando lo que realmente emite frente a lo que no. Demos señales adecuadas para el vehículo eléctrico, bomba de calor”, agrega.
Alegaciones al proyecto del restablecimiento de la Comisión Nacional de Energía
El restablecimiento de la Comisión Nacional de Energía (CNE) responde a la necesidad de un regulador especializado en el sector energético. Esta decisión, que deshace la fusión de 2013 con la CNMC, busca replicar el enfoque de otros países europeos donde los reguladores energéticos son organismos independientes enfocados exclusivamente en el mercado energético.
Serrano resalta que este cambio es crucial para que España cuente con una entidad dedicada exclusivamente a los temas energéticos. «Es fundamental que la CNE no solo se ocupe del funcionamiento eficiente de los mercados, sino que también tenga un mandato claro para fomentar la descarbonización y cumplir con los objetivos del PNIEC«, explica.
En este sentido, AELEC ha presentado alegaciones al proyecto de ley solicitando que la nueva CNE cuente con los recursos adecuados para cumplir con sus responsabilidades de manera efectiva y ejercer todas sus funciones.
«Además, hemos señalado que la CNE debe tener la capacidad para fijar su propia autoorganización. No se puede estructurar una organización rígida bajo una ley, porque si surge una nueva tecnología o un nuevo combustible, habría que modificar la norma, lo que generaría rigideces innecesarias«, aclara Serrano. AELEC insta a que sea el propio regulador el que pueda decidir su estructura interna para adaptarse a la innovación.
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