Durante el 2022, Andalucía tuvo un crecimiento de potencia renovable para generación eléctrica récord. Se lograron instalar unos 1.257 MW nuevos, lo que representa un 50% más que en el 2021.
En una entrevista con Energía Estratégica España, el Consejero de Industria, Energía y Minas de la Junta de Andalucía, Jorge Paradela, comenta: “Trabajamos para situar a Andalucía como líderes en el despliegue de energías renovables”.
“En los próximos cuatro años aspiramos a convertir a Andalucía en la primera comunidad autónoma en España en la generación de energías limpias y con ello cubrir el 75% de las necesidades eléctricas de nuestra región mediante generación sostenible”, agrega el directivo.
El funcionario hace hincapié en la problemática de la aceptación social sobre los proyectos renovables en la región, y además, en los trabajos que están llevando a cabo desde la Junta de Andalucía en este sentido.
Como así también, analiza los obstáculos que encuentran para el desarrollo de las instalaciones renovables, la situación de las tramitaciones en la Comunidad y la apuesta de Andalucía por el hidrógeno verde.
¿Cuál es la situación actual de las energías renovables en Andalucía?
Andalucía cerró el año 2022 marcando un récord en la instalación de potencia renovable para la generación de electricidad, ya que se instalaron 1.257 nuevos MW, un 50% más que el año anterior, lo que ha supuesto una inversión cercana a los 1.300 M€ y la creación de 3.800 empleos asociados a su construcción.
Nuestra región aporta en este último año un 14% más de potencia verde para la generación eléctrica, hasta sumar un total de 10.198 MW renovables que se reparten por tecnologías de la siguiente forma: la energía solar fotovoltaica representa el 46% de la potencia renovable instalada; la potencia eólica, el 34,7%; la termosolar supone el 9,8%; las centrales hidráulicas representan el 6,4%, mientras que el 3% restante procede de plantas de generación eléctrica con biomasa y biogás, según el informe que anualmente elabora la Agencia Andaluza de la Energía. Todo ello hace que las energías limpias representen el 56% del total de la potencia instalada en la comunidad.
En esta apuesta tenemos que hablar también de nuevos vectores energéticos como el hidrógeno verde, que se presenta como una de las soluciones tecnológicas más eficientes y valoradas para avanzar en el proceso de descarbonización de la industria y del transporte.
Andalucía reúne unas condiciones y capacidades inigualables para liderarlo: disponibilidad excepcional de recursos naturales como el sol, una posición geográfica estratégica, infraestructuras necesarias a través de los puertos de Huelva y Algeciras, tejido empresarial e industrial, capacidad tecnológica y conocimiento.
¿Cuál es el nivel de aceptación por parte de la sociedad y de los municipios en Andalucía? ¿Están realizando trabajos de información desde la administración?
La sociedad en su conjunto está cada vez más concienciada de la necesidad de avanzar hacia la neutralidad climática. Un claro ejemplo de ello es el crecimiento exponencial del autoconsumo o la gran acogida de los programas de incentivos para realizar actuaciones de ahorro y mejora de la eficiencia energética.
Sin embargo, es cierto que existe cierta contestación social al desarrollo de algunos proyectos renovables. Entendemos que es necesario mejorar la comunicación de los proyectos y hacer partícipe a los vecinos y municipios de las ventajas que implican en múltiples ámbitos.
Un reciente estudio realizado por la consultora GAD3 para una empresa energética arroja que el 83% de los andaluces considera que abordar el cambio climático y los problemas ambientales debe ser una prioridad.
Más de la mitad de la población andaluza, concretamente un 53%, tiene una opinión positiva sobre la instalación de energías renovables con respeto al entorno local, 10 puntos por encima del resultado nacional.
Y uno de cada tres andaluces considera que los beneficios de instalar energías renovables supera los costes, siendo los españoles que más apoyan esta idea. Además, el 75% considera la transición energética como una oportunidad para crear empleo de calidad en sectores emergentes.
La tramitación de los proyectos de energías renovables en Andalucía es rigurosa, exigente, participativa y transparente, y cada paso está sujeto a información pública.
Deben cumplir con una estricta normativa medioambiental, garantizar que no conllevan una afección al entorno en el que se van a desarrollar, tienen que presentar estudios durante un año del comportamiento de la avifauna y depositar avales al inicio del proceso para garantizar que los terrenos retornan al mismo estado en que los encontraron una vez finalice la vida útil de las plantas.
¿Puede Andalucía posicionarse como una región puntera en Europa en cuanto a renovables?
El balance anterior confirma a Andalucía como la segunda comunidad autónoma de España en potencia renovable instalada, y su posición de liderazgo en tecnologías como la termosolar, biomasa y en producción de biocarburantes, habiendo recuperado, además, a finales de 2022, el segundo puesto nacional en tecnología fotovoltaica.
Trabajamos para situar a Andalucía como líderes en el despliegue de energías renovables, porque Andalucía reúne todas las características necesarias para conseguirlo. La región cuenta con un potencial bruto de más de 300.000 megavatios (MW) eléctricos.
Por tecnologías, la fuente renovable que sin duda marca la diferencia de Andalucía es la solar, por la alta radiación de la que disponemos, más de un 13% superior a la media de España.
Pero no queremos limitarnos a ser los primeros en generación eléctrica procedente de fuentes renovables, sino que ambicionamos que se genere en Andalucía el mayor valor añadido posible asociado a los proyectos de energías limpias: desde la ingeniería hasta la fabricación de elementos y componentes.
En este sentido, Europa está afrontando un proceso de reindustrialización para ganar el terreno perdido en favor de terceros países como China y avanzar en capacidad industrial en todo lo que concierne a la transición ecológica y al despliegue de renovables. Y ahí se abre una oportunidad muy interesante para Andalucía.
El pasado mes de marzo constituimos la Alianza Andaluza del Hidrógeno Verde, iniciativa de colaboración público-privada impulsada desde el Gobierno andaluz para facilitar la creación de un ecosistema del hidrógeno verde en la comunidad andaluza, dinamizando el desarrollo de su cadena de valor e impulsando una industria a su alrededor con el fin último de generar nuevas oportunidades de conocimiento, empleo y cohesión social.
Y a través de ella estamos ya trabajando en la Hoja de Ruta del Hidrógeno Verde en Andalucía 2030.
¿Qué objetivos de instalación se proponen? ¿A qué ritmo anual deberían ir para lograrlos?
En la Junta de Andalucía vamos a estar a la altura del desafío que supone la transición energética para aprovechar las oportunidades de negocio, innovación y desarrollo industrial que nos presenta y que permitirán a nuestros sectores productivos incrementar su competitividad, al tiempo que reducen sus emisiones y su factura eléctrica.
El impulso a las energías renovables es una prioridad y por ello en los próximos cuatro años aspiramos a convertir a Andalucía en la primera comunidad autónoma en España en la generación de energías limpias y con ello cubrir el 75% de las necesidades eléctricas de nuestra región mediante generación sostenible.
Para lograrlo, nos marcamos un ambicioso objetivo de incrementar la actual potencia renovable instalada en la comunidad, que se sitúa en 10.200 megavatios (MW), con la instalación de 12.000 nuevos megavatios, que llevarán aparejada una inversión privada de 12.000 millones de euros y la generación de 30.000 empleos directos solo en la fase de construcción.
Hablamos también de las renovables como una fuente muy importante de generación de empleo de calidad, que vamos a incentivar atendiendo siempre a su compatibilidad con la estricta protección del entorno y las actividades del mundo rural.
¿Cuáles creen que son los principales obstáculos para el desarrollo de energías renovables?
Uno de los principales obstáculos que observamos es que, para poder desarrollar todo el potencial de energías renovables del que disponemos, necesitamos contar con más infraestructuras de la red de transporte eléctrico que faciliten la evacuación de esa energía. Actualmente, esta red, que depende del Gobierno central, está infradotada para nuestra región, sobre todo en Andalucía Oriental.
En otras Comunidades han hecho hincapié en la congestión de las tramitaciones por falta de personal, ¿Eso sucede en Andalucía? ¿Cuánto demora un proyecto renovable en ser tramitado?
En esta cuestión tengo que agradecer a los funcionarios y empleados públicos de las Delegaciones Territoriales de la Consejería de Sostenibilidad, Medio Ambiente y Economía Azul y de mi Consejería (Industria, Energía y Minas) el enorme esfuerzo y compromiso que están demostrando con la gestión de los expedientes, y que se constata con el cumplimiento por parte del Gobierno andaluz con los hitos establecidos por el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico a pesar de que somos la comunidad que más volumen de expedientes y de potencia renovable tiene en tramitación.
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