La falta de suministro de gas de cara al invierno y la posibilidad de que la excepción ibérica se extienda son factores que mantienen en incertidumbre al mercado de PPAs. 

En diálogo con Energía Estratégica España, el consultor independiente sobre gestión de energías y PPAs, Francisco del Río de Pablo, sostiene que de cara al 2023 los precios de abastecimiento de energía renovable irá en aumento. Actualmente la suba respecto al año pasado ha crecido en torno al 30%.

“Hay una gran incertidumbre en los mercados de cara a este invierno por el suministro de gas ruso y hay cada vez más interés por los PPAs de los consumidores medianos quitando a un lado a las grandes compañías tecnológicas”, comenta el especialista. 

Para poder esquivar los altos precios de los mercados mayoristas y evitar la volatilidad, los medianos consumidores electrifican sus consumos y esto da lugar a que se contrate el suministro eléctrico a través de PPAs. 

Esta situación en el corto plazo, con los precios del gas elevados, continúa generando alarmas. A esto se le suma la posibilidad de que se prorrogue la excepción ibérica (que finalizaría en marzo del 2023) y cómo esta puede ir afectando las negociaciones, aunque no es un factor determinante, describe del Río de Pablo. 

En cuanto a los precios, indica que la tendencia es de suba hasta el próximo año. En cambio, para los contratos que comiencen a partir del 2024 y 2025, serán con precios más bajos ya que habrá plantas renovables que comiencen su operación. 

“Los contratos que comienzan el año que viene tienden a ser más altos, marcado por la escasez de proyectos que quedan en cuellos de botella administrativos. En la medida que el Gobierno vaya resolviendo esta situación irá mejorando pero no será en los próximos meses”, agrega el consultor. 

Características

Sobre los plazos de los PPAs, aclara que en el caso de los consumidores, especialmente para los electrointensivos, firman contratos de entre 5 y 10 años, mientras que los desarrolladores están interesados en plazos un poco más largos de entre 10 y 12 años. 

Por último, señala que la solar fotovoltaica sigue siendo la tecnología más predominante para este mercado, luego la eólica terrestre pero que, cada vez más, la eólica marina y las baterías están suscitando interés, aunque la mayor parte esté subvencionada por el Estado, debido a sus costes poco competitivos.