De acuerdo a información de UNEF, el autoconsumo creció un 108% durante el año pasado. Aunque, desde el sector se advierte un “estancamiento” en esas cifras en lo que va del 2023, el cual se considera el año de la consolidación de esta tecnología.
En diálogo con Energía Estratégica España, el presidente de la Asociación Empresarial de Energías Renovables y Ahorro Energético de Murcia (Aremur), Francisco Espín Sánchez, comenta que en la región encuentran un movimiento similar en las instalaciones de esta tecnología.
“El potencial en Murcia es grandísimo, hay mucha más capacidad de crecimiento. Pero, estamos preocupados porque el ritmo no se está manteniendo, seguro este año se sigue instalando, pero no habrá un crecimiento exponencial como durante el año pasado”, agrega el directivo.
En este sentido, hace mención de una serie de obstáculos que encuentran dentro del desarrollo de estas instalaciones, siendo el principal los plazos que aparecen a la hora de realizar la tramitación.
“En especial lo vemos en pequeñas instalaciones, donde se exige la misma tramitación que para las grandes. No hay diferencia en los procesos administrativos, y eso ralentiza a los pequeños usuarios o posibles autoconsumidores, porque conlleva bastante burocracia y se requiere mucha documentación técnica. Se puede demorar hasta seis meses con los permisos”, explica el ejecutivo.
Asimismo, hace hincapié en que esta situación se replica para las comunidades energéticas de la Comunidad Autónoma, e incluso se torna más compleja debido a la documentación exigida por las distribuidoras y su propia normativa.
“Conlleva retrasos en las autorizaciones de hasta más de un año para poder legalizar una instalación de autoconsumo colectivo. Y hay que sumar, que para conseguir verter en la red hay plazos de entre seis meses y un año”, destaca Espin Sánchez.
Así también, el presidente de AREMUR menciona que aparecen cuellos de botella en la concesión de las ayudas con fondos europeos para las instalaciones de autoconsumo. Un aspecto del que el sector ya había hecho mención.
“Las concesiones llevan un proceso bastante largo, y en particular en la región de Murcia algunas están esperando desde que fueron solicitadas en noviembre del 2021. Esto también ejerce un carácter desmotivador, sobre todo en los particulares”, subraya el directivo.
Por otro lado, resalta que en ocasiones, cuando el sector se encuentra con una excesiva carga burocrática y documentación a presentar, se pueden dar situaciones de “competencia desleal”.
“Es decir, puede haber empresas que tomen el camino fácil y no legalicen las instalaciones, ofreciendo menores precios a los clientes y agilizando la instalación, a pesar de correr el riesgo de recibir sanciones posteriores. Hay ayuntamientos que están persiguiendo el tema de la ilegalidad urbanística, pero otros no”, advierte el ejecutivo.
Finalmente, Espín Sánchez comenta que desde AREMUR han emitido una carta con propuestas para simplificar los procesos administrativos, tanto a la administración de la Comunidad, como a la nacional, adjuntando además una guía publicada por el IDAE.
“Creo que dotar de más personal podría ayudar a las administraciones con las gestiones. Pero, además de esa falta de recursos, también encontramos una falta de formación, de entender lo que son las instalaciones, en qué consisten y las normativas que hay de aplicación”, subraya el directivo.
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