Durante el segundo taller sobre hidrógeno renovable organizado por el Club Español de la Energía, José Luis Cabo, subdirector general de Hidrocarburos y Nuevos Combustibles del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (MITECO) destacó el potencial que tiene España para producir este combustible a bajo coste a diferencia de otros países europeos.

Indicó que el país concentra el 20% del total de los proyectos para el desarrollo de esta tecnología presentados en 2022. 

“Somos conscientes que, desde la administración, debemos impulsar la regulación para que se puedan llevar a cabo todos estos proyectos, con condiciones más flexibles y un marco que de mayor estabilidad e incentive las inversiones, tanto públicas como privadas”, sostuvo el funcionario. 

En octubre de 2020 el Gobierno publicó la hoja de ruta del hidrógeno, coherente con el PNIEC y las distintas Estrategias. 

Para ello, tiene reservados más de 1.500 millones de euros con dos convocatorias puestas en marcha: Proyectos Singulares Pioneros, que cuenta con una dotación presupuestaria de 150 millones de euros y el segundo para impulsar la cadena de valor del hidrógeno con 250 millones de euros. 

Actualmente ambas ayudas se encuentran en la fase de valoración de las propuestas presentadas. 

“Son el aperitivo de lo que está por llegar” comentó Cabo sobre estas iniciativas ya que próximamente se presentarán las convocatorias de clústeres y nuevos proyectos pioneros que esperan que superen los actuales. 

Asimismo, agregó: “Después del verano vamos a tener novedades de las convocatorias ya realizadas, reforzarlas y, quizás, lanzar las nuevas”. 

La red del hidrógeno 2024

Por su parte, en la primera mesa de debate, la Directora de Gas de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), Rocío Prieto González, realizó su exposición en la misma línea que el directivo del MITECO. 

En ella retomó la idea de que la Comisión europea pretende tener un marco regulatorio finalizado de las redes de hidrógeno verde: acceso y tarifas totalmente regulados con normativas para la importación de hidrógeno líquido y su almacenamiento. 

En este camino, se establece la meta del 2024 como la puesta en funcionamiento de la red de operadores de hidrógeno paralela a la que tienen hoy los transportistas eléctricos y de gas.

Asimismo, también supone que la red no pagará peajes en los puntos intermedios. “Esto que suena bien, tiene su complejidad técnica ya que requiere que desde el principio los sistemas nazcan con una asignación de costes transfronterizos”, explicó Prieto González. 

El paquete de medidas que fomentan la inversión del mix de gases como fuentes de energía se comenzará a tratar luego del verano para ser aprobado durante el 2023. 

Aunque sea corto el plazo para este tipo de legislaciones, la urgencia por la independencia energética requiere del aceleramiento. 

Sobre esto, la ejecutiva mencionó que una vez aprobada estos nuevos documentos legales, España deberá adaptar su ley de hidrocarburos para poder incorporar al hidrógeno. 

“Los reguladores somos un poco más prudentes en la puesta en 2030. Creemos que deberíamos dar más flexibilidad para que el propio sector se desarrolle y luego se legisle en consecuencia”, concluyó Prieto González.