Luego de más de un año de espera, se ha celebrado una subasta para 520 MW, entre termosolar, biomasa y fotovoltaica distribuida el pasado 25 de octubre.

El cupo para la solar termoeléctrica era de 220 MW que ha quedado desierto, no por falta de participantes, sino por el precio techo (precio de reserva) que ha fijado el Ministerio para la Transición Ecológica que se acerca a los 110 €/MWh, según ha trascendido. 

Desde la asociación que nuclea a las empresas de esta tecnología, Protermosolar, han comunicado que los proyectos presentados han superado ampliamente la capacidad a adjudicar. 

En su comunicado emitido en el día de hoy expresan: «Si se considera la suma de la potencia calificada en la subasta y la oferta que hubiera acudido a la misma, ante una mayor certidumbre en la obtención de capacidad en la red, probablemente hubiera significado un volumen superior a 700 MW, lo que demuestra el verdadero interés y apuesta nacional por la tecnología solar termoeléctrica». 

No obstante, fueron contundentes con la demostración del sentimiento de preocupación que hay en el sector dado que esperaban un precio «más ajustado a la realidad».

Asimismo, describen que es importante que la termosolar con almacenamiento térmico continúe creciendo ya que es la única renovable que puede reducir la dependencia del gas para la generación eléctrica nocturna. 

«El valor de la tecnología termosolar no se debe medir exclusivamente por el coste de la energía producida, ya que su papel, gracias al almacenamiento y capacidad de reducir vertidos, es fundamental para que el sistema pueda alcanzar altos índices de penetración renovable intermitente – fotovoltaica y eólica, ayudando a reducir nuestra fuerte dependencia del gas y de los ciclos combinados», añaden las autoridades de Protermosolar. 

Por último, la organización se puso a disposición del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico para trabajar conjuntamente en el diseño de la próxima subasta, previstas para el año 2023, «maximizando cada euro de coste del sistema en aras de obtener un sistema eléctrico más económico, resiliente y con capacidad de seguir creciendo en los objetivos marcados por la Comisión Europea».

El proyecto presentado por Sener y su desilusión 

La primera empresa que demostró interés en participar de esta subasta fue Sener Energy, con su planta Solgest-1, la primera híbrida de termosolar con almacenamiento y fotovoltaica de España. 

En diálogo con Energía Estratégica España, fuentes de la compañía manifestaron la desilusión por el precio de reserva de la subasta y comentaron: “Estamos ahora mismo valorando alternativas de reconfiguración del proyecto para dotarlo de viabilidad económica en las condiciones presentes”. 

En su configuración actual, la planta Solgest-1 combina una unidad termosolar con capacidad de más de 6 horas de almacenamiento y potencia bruta de 110 MW, capaz de generar electricidad por la noche o con tiempo nublado, con una unidad fotovoltaica de 40 MW de potencia instalada, cuyo fin es la generación de energía eléctrica durante las horas de insolación, tanto para cubrir parte de los consumos parasitarios de la planta termosolar como para exportar la energía a red. 

La central híbrida puede generar electricidad durante las 24 horas del día, inyectándola a la red, mediante una línea de evacuación de alta tensión hasta la subestación de Carmona, en Sevilla.

Características de la subasta del 25 de octubre

• Un cupo de 380MW, de manera conjunta entre la biomasa, termosolar y algunas otras tecnologías renovables, con una reserva mínima de 220MW para la tecnología termosolar y con una capacidad mínima de 6 horas de almacenamiento a plena carga.
• Posibilidad de hibridación con fotovoltaica mientras no supere el 10% de la potencia instalada.
• Retribución a 20 años.  Entre 2.600 y 4.500 horas de funcionamiento.  Exposición al mercado del 15%.

[Ver artículo sobre resultados finales]