El Parlamento Europeo ha dado un paso más en su histórica apuesta por la sostenibilidad al adoptar nuevos objetivos medioambientales para la próxima legislatura (2024-2029). La reciente actualización de su política ambiental por parte de la Mesa del Parlamento refleja un enfoque decidido para reducir su huella ecológica y consolidar su liderazgo en la transición hacia un futuro más sostenible.
Los objetivos planteados son significativos tanto en alcance como en impacto, con un enfoque en áreas clave como la reducción de emisiones de carbono, eficiencia energética, gestión de recursos y biodiversidad. Entre las principales metas destacan:
- Reducción de emisiones de gases de efecto invernadero: El objetivo es disminuir al menos un 55% las toneladas de emisiones por equivalente de tiempo completo (tCO2e/ETC) en comparación con 2006.
- Ahorro energético: Se planea una reducción del 55% en el consumo de energía (kWh/m²) respecto al año 2012.
- Aumento del uso de energías renovables: La proporción del consumo energético proveniente de fuentes renovables alcanzará el 80%.
- Disminución del uso de papel: Se pretende reducir el consumo de papel en un 85% en comparación con 2012.
- Fomento de la biodiversidad: Se implementará un indicador cualitativo para medir el uso de espacios verdes, promoviendo la reutilización de residuos y la plantación de especies locales.
Estas metas están respaldadas por el compromiso del Parlamento de integrar la sostenibilidad en todos los niveles de sus operaciones, desde la renovación de edificios hasta el fomento del transporte ecológico para sus miembros y personal.
Un historial sólido de sostenibilidad
El Parlamento Europeo ya cuenta con un notable historial en materia de sostenibilidad. Entre los logros alcanzados durante la novena legislatura (2019-2024) se incluyen:
- Reducción del 47% de las emisiones de gases de efecto invernadero (2006-2023).
- Ahorro energético del 53% y disminución del consumo de agua en un 44% desde 2012.
- Reducción del 61% en el consumo de papel y digitalización acelerada de procesos.
- Disminución del 59% de residuos alimentarios y del 43% de residuos no reciclados.
- Instalación y ampliación de paneles solares para aumentar la generación de energía renovable.
Estos avances se lograron gracias al uso del Sistema Europeo de Gestión y Auditoría Medioambientales (EMAS), herramienta que guía y certifica las prácticas sostenibles del Parlamento desde 2007. Cabe destacar que el Parlamento Europeo fue el primer parlamento de la Unión Europea en obtener el registro EMAS.
Una visión a futuro sostenible
El vicepresidente Nicolae Ștefănuță, responsable del sistema EMAS, enfatizó que estos nuevos objetivos no solo buscan mejorar el desempeño ambiental del Parlamento, sino también establecer un estándar para las «casas de la democracia» en todo el mundo. Según Ștefănuță, iniciativas como la renovación de edificios, mayor digitalización y opciones de transporte verde refuerzan el compromiso del Parlamento con un desarrollo sostenible en todos los aspectos operativos.
Además, el Parlamento sigue ampliando su alcance, incluyendo certificaciones EMAS para oficinas en varias ciudades europeas y certificando eventos clave como el European Youth Event bajo estándares sostenibles internacionales.
El camino hacia el 2029: un modelo a seguir
Con el horizonte 2029 como meta, el Parlamento Europeo reafirma su papel como líder en sostenibilidad dentro de la Unión Europea. Más allá de las cifras, estas acciones envían un mensaje claro sobre la importancia de integrar prácticas medioambientales en las instituciones democráticas, estableciendo un precedente global para reducir la huella ecológica y adoptar políticas de impacto positivo.
El compromiso con la sostenibilidad no solo es una prioridad para el Parlamento, sino una oportunidad para inspirar a otras instituciones y ciudadanos a ser parte activa del cambio hacia un futuro más verde.
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