Los populares le ganaron al PSOE sus principales bastiones en las elecciones del 28 de mayo, lo que ha provocado la decisión del presidente de España, Pedro Sánchez, el adelanto de las elecciones generales para el próximo 23 de julio.

¿Qué ocurre con la transición energética? ¿Qué impacto tienen en las normativas pendientes y cómo sigue el despliegue de las renovables en España? 

Energía Estratégica España entrevistó a distintos analistas que sostienen que lo ocurrido despierta una mayor incertidumbre y ven al momento actual como desfavorable debido a la disolución de las Cortes. 

«Sea cual sea el resultado de las elecciones la agenda de la transición energética no cambiará, ya que es la UE quien lo demanda», fue la principal declaración de Carlos Martín Graña, Responsable de Operación de ENERJOIN, en referencia de la votación que tendrá como principales candidatos al actual presidente Sánchez y al líder del PP, Alberto Núñez Feijoó.

No obstante, indicó que podría haber un parón importante en todos los niveles, incluido el sector energético. 

En este sentido plantea que entre los escenarios posibles existen cambios que generan dudas. 

Si gana finalmente el PSOE sus gabinetes no serán los mismos, “Ribera está muy bien vista en Europa, por lo que podría integrar el equipo de la comisión y no será la única”, expresó, teniendo en cuenta que a partir de julio España asumirá la presidencia del Consejo de la Unión Europea.

En el caso de que gane el Partido Popular, pese a que no cree que se produzcan grandes modificaciones, lo que sí se pondrá sobre la mesa es el calendario de la nuclear y se renegociarán las fechas estimadas. 

Para cualquiera de los hechos probables, los meses de parálisis se extenderían hasta septiembre u octubre y luego la reorganización de los equipos. 

Pero el peor de los escenarios posibles es que, al igual que en 2019, los resultados del 23 de julio sean tan ajustados que se deba extender el proceso hasta el mes de diciembre. 

“Vivimos condenados a una segunda serie”, enfatizó y concluyó que lo único que puede trastocar el resultado es “que pueda dar más poder a la industria privada, a la industria del consumidor y luego que se renegocie otra vez el calendario nuclear, todo lo demás, va a seguir la misma senda”.

Los pendientes

Hasta que no haya una definición electoral, prácticamente no se debería aprobar casi ninguna ley, lo que retrasa decisiones importantes.

Entre ellas se encuentran la propuesta de órdenes para ampliar los beneficiarios de ayudas a la industria electrointensiva o el decreto que establecía un plazo de seis meses para gestionar ayudas de 450 millones € destinadas a las industrias de gas.

Alejandro Diego Rosell, Profesor de EOI y consultor en Nuvix Consulting, enfatizó sobre las reformas en el sector energético y la propuesta de España a Europa de una reforma integral del mercado que desvincule el gas en la casación de precios. 

Por ello, sostuvo que entre los posibles impactos se pueden ver afectadas las inversiones y la planificación a largo plazo de las empresas energéticas. 

“Esto podría desacelerar el desarrollo de nuevas infraestructuras y tecnologías en el sector energético”, indicó el asesor a Energía Estratégica España.

Asimismo, remarcó que si las reformas se paralizan, es posible que se retrase el impulso hacia un sistema energético más sostenible y podría haber un estancamiento en los esfuerzos para reducir las emisiones.

En este sentido, consideró que podría tener implicaciones en el cumplimiento de los objetivos de energía renovable establecidos tanto a nivel interno en el PNIEC, como en Europa que estiman un 42,5% renovables.

Por último, subrayó que la falta de estabilidad política también dificulta la programación a medio y largo plazo. 

“En España, leyes como la nueva tarifa eléctrica quedan en stand by,  la regulación sobre las subastas de eólica marina o la regulación de comunidades energéticas, todo esto queda en el aire”, agregó Rosell. 

Incertidumbres con el PNIEC

El calendario marca el 30 de junio como fecha límite para que España presente a la Unión Europea la actualización de los objetivos de transición energética. 

Esto requiere de que tiempo antes se ponga a debate público… ¿Cómo impacta este cambio electoral?

Abelardo Reinoso, Consultor Redes Eléctricas, Energía y Operaciones, compartió con Energía Estratégica España sus reflexiones: “La duda es si verá la luz en próximos días o dependerá del resultado electoral y la voluntad política del próximo Ejecutivo”.

Por ello se preguntó si los resultados determinarán el rumbo de la transición energética en los próximos años y concluyó: “Debería ser así si se elaborara un Nuevo PNIEC, tomando como punto de partida la situación actual del sector energético y se adoptase una evolución acorde a realidades”.

Más allá de todas las incertidumbres, Reinoso sostuvo que, en cualquier caso, aunque no se hubiese producido el adelanto electoral, el sector energético se enfrenta a desafíos que requieren una mayor coordinación y planificación por parte de las administraciones públicas en cuanto al despliegue renovable.

Por ello concluye: “El adelanto electoral no va a suponer un excesivo freno para la transición energética, aunque será un agravante y es necesario contar con una mayor estabilidad política, institucional y regulatoria para llevar a cabo las reformas estructurales que el sector demanda”.