La electrificación es uno de los grandes pendientes que está demostrando la transición energética en España. La demanda de energía continúa reduciéndose mes a mes, amenazando con la rentabilidad de los productores renovables. 

Según el último informe de Red Eléctrica en septiembre ha registrado un descenso del 2,4% con respecto al mismo mes del año pasado, acumulando una caída del 4,3% en lo que va del 2023. 

En un análisis más detallado de las curvas se muestra que durante las horas comprendidas entre las 22 y las 6 -propias de la demanda electrointensiva-, se registra una reducción de entre 2.000 y 3.000 MW. 

Estos sectores industriales, que incluyen la siderurgia y la química, son esenciales para la economía española, pero su alta dependencia energética los hace particularmente vulnerables ante la volatilidad de los precios y la reducción de la demanda.

En entrevista con Energía Estratégica España, Salvador Gómez, Gestor y Asesor de cuentas claves para industrias en Ballester SL, comenta cuáles son las principales demandas que está teniendo el sector industrial para electrificar sus procesos. 

En este sentido, destaca la importancia de medidas gubernamentales que faciliten la adopción de mejores infraestructuras en la red y más almacenamiento para garantizar el suministro de energía en todos los horarios. 

¿Cuál es el desafío que está teniendo la industria para avanzar en la electrificación?

El desafío principal es la necesidad de inversión significativa en infraestructura, como redes, plantas de energía renovable y sistemas de almacenamiento de energía. 

Preocupa la falta de infraestructura adecuada para soportar el aumento del consumo eléctrico previsto, este es un desafío importante. 

La intermitencia de las fuentes renovables también plantea problemas en cuanto al suministro de energía, preocupando sobre todo a empresarios que consumen energía durante todo el día. 

¿Qué medidas específicas se necesitan para superar los desafíos?

Para abordar los desafíos, es esencial apoyar la inversión en infraestructura y desarrollar nuevas tecnologías como el almacenamiento, el hidrógeno y la eólica marina que pueden abordar de mejor manera la intermitencia. 

En España, contamos con empresas potentes capaces de enfrentar estos desafíos a nivel nacional. Estos avances representan una oportunidad importante para la industria.

También se debe promover la colaboración entre empresas, gobiernos, con el objetivo de aumentar la competitividad industrial, la eficiencia energética y la concientización del cuidado del medioambiente. 

¿Cómo está viviendo la industria la adopción del autoconsumo?

La industria está invirtiendo en instalaciones de autoconsumo, incluyendo proyectos más pequeños y medianos. La adopción de esta tecnología es vista como una necesidad y una oportunidad para mejorar la eficiencia energética y reducir costos.

El principal desafío en el autoconsumo industrial es garantizar la inversión en infraestructura y la continuidad del suministro. 

En cuanto a las tecnologías preferidas, la fotovoltaica es la más común, pero también hay proyectos en tecnologías como la termosolar y el hidrógeno relevante para la industria petroquímica. 

La coexistencia de diferentes tecnologías es importante para satisfacer las necesidades variadas de la industria.

¿Considera necesario establecer un mecanismo de subastas para que la industria pueda comprar energía directamente de los productores?

Sí, es positivo establecer un mecanismo de subastas que permita a la industria conseguir mejores condiciones y comprar energía directamente de los productores. 

Esto garantizaría mayor estabilidad en el suministro y ayudaría a mantener precios más bajos, lo que es esencial para que la industria sea competitiva tanto en el mercado nacional como en el internacional.

Recientemente, la Unión Europea aprobó una directiva que establece que la industria deberá aumentar el uso de energía renovable anualmente en un 1,6%. ¿Qué opinas sobre esta cifra?

Los objetivos de la Unión Europea para la electrificación son ambiciosos y necesarios. Aunque no puedo asegurar si la industria los alcanzará, son realizables siempre y cuando se tomen las medidas adecuadas. 

El autoconsumo es una forma de cumplir con este objetivo, ya que permite a las empresas utilizar fuentes de energía renovables para generar la suya propia.