Desde el 12 de septiembre y hasta el 14 de octubre de este año, el Instituto para la Diversificación y el Ahorro de la Energía (IDAE) mantendrá abierta una línea de ayuda 150 millones de euros para proyectos de biogás (ver), procedentes del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia (PRTR) para la ejecución de los fondos Next Generation EU.

Se dirige a actuaciones de aprovechamiento energético de residuos orgánicos que potencien la economía circular, como instalaciones de producción de biogás mediante digestión anaerobia; instalaciones para producción de calor, generación de energía eléctrica, cogeneración o producción de biometano; e instalaciones para tratamiento del digerido para su aprovechamiento agrícola.

“Hacía falta esta línea de ayudas; es fundamental que se active la construcción de plantas de biogás-biometano para llegar a los objetivos marcados y las ayudas son un buen revulsivo para ello”, resalta Javier Díaz, presidente de AVEBIOM, en diálogo con Energía Estratégica España.

No obstante, advierte: “Hay que recordar que España tiene potencial para ser el tercer país de Europa en generación de gas renovable y disponemos de tecnologías maduras para inyectar biometano en las redes de gas fósil existente, aprovechar los gases para autoconsumo en instalaciones industriales, en las propias granjas o en combinación con la biomasa sólida en redes de calor”.

Consultado acerca de la relación entre los fondos de las ayudas respecto al potencial de desarrollo de instalaciones, Díaz señala: “En estos momentos no podemos cuantificar las inversiones que se activaran en los próximos dos años, pero lo que está muy claro es que hay un enorme interés por lanzar proyectos de producción de biogás y biometano”.

“Por lo tanto, estimamos que los €150 millones que aporta esta línea de ayudas se adjudicarán con toda seguridad”, resalta el titular de la entidad.

Por su parte, Jorge Herrero, director del Salón del Gas Renovable, destaca que “todas las plantas nuevas de biogás que sean beneficiarias de estas líneas de ayuda deberán estar operativas antes del 31 de octubre de 2025”, por lo cual contribuirán al objetivo que tiene España –y Europa en general- de dejar de depender del gas ruso al 2027.

Por otra parte, octubre también se torna un mes clave para el sector de las bioenergías, no sólo porque el 14 de ese mes cierra el plazo para postularse a esta ayuda por €150 millones, sino porque el día 25 se llevará a cabo la tercera subasta de renovables, que adjudicará 520 MW.

Esta potencia estará dividida por distintas tecnologías: 220 MW para la termosolar; 140 MW para la biomasa; 140 MW para solar fotovoltaica distribuida y 20 MW para otras tecnologías.

Si bien los industriales de las bioenergías valoran este impulso del Gobierno, consideran que el volumen a licitar es bajo.

“Es muy decepcionante que se siga sin dar a la biomasa el protagonismo que merece, y esta subasta que ahora se convoca lo vuelve a confirmar, pues 140 MWe es una potencia que no llega ni al 15% de la potencia que se podría poner en marcha en estos momentos, con proyectos maduros que estarían en marcha en los próximos años”, lamenta el presidente de AVEBIOM, Javier Díaz.