El Clúster Andaluz del Hidrógeno ha publicado este enero su primer informe sobre el clima empresarial del hidrógeno en Andalucía, un estudio que mide la percepción del sector y permite seguir su evolución a lo largo del tiempo.
El informe, desarrollado por la consultora Octant Solutions junto al clúster, arroja un resultado clave: el 82% de las empresas encuestadas proyecta un futuro positivo para la economía del hidrógeno, a pesar de los desafíos en infraestructura y financiación.
Este índice de confianza, basado en una encuesta donde han participado el 35% de las empresas dentro del Clúster, refleja la situación aún no consolidada pero progresiva del mercado y una creciente expectativa de crecimiento.
“La intención es darle continuidad al informe con publicaciones semestrales que permitan medir la evolución de las empresas, y su confianza en el hidrógeno y nos permita identificar tanto oportunidades como riesgos dentro del sector”, explica Juan F. Zurbarán, director de la consultora en diálogo con Strategic Energy Europe.
Optimismo en medio de desafíos
Uno de los hallazgos que más llama la atención es que, aunque el 44% de las empresas considera la infraestructura andaluza del sector «mejorable» y un 30% la califica directamente como «mala», esto no afecta a la percepción sobre el futuro de las mismas.
Según Zurbarán, “esperábamos encontrar una correlación entre el estado de las infraestructuras y las expectativas a futuro, pero la mayoría de las empresas siguen viendo oportunidades claras en el sector”.
Rafael Mendías Mellado, Gerente y Tesorero del Clúster, señala que la falta de infraestructura adecuada, el acceso a financiación y la burocracia son los principales obstáculos que deben superarse para que el hidrógeno logre convertirse en un pilar clave de la transición energética en Andalucía.
Esta afirmación se ve reforzada con los resultados del informe, donde a pesar de este optimismo, los desafíos persisten. El principal reto al que se enfrentan las empresas actualmente identificado en el informe es el cierre de proyectos (22%), seguido de la adquisición de nuevos clientes (19%) y el acceso a financiación (15%).
El 70% de las empresas considera que los trámites regulatorios son una barrera para el desarrollo del hidrógeno, especialmente por la complejidad y lentitud en la obtención de permisos. Donde la conexión a la red eléctrica y la autorización ambiental integrada, se identifican como los dos factores burocráticos que más afectan a los tiempos de los proyectos.
Para el directivo, este problema supone un freno significativo a la inversión, ya que muchas compañías tienen el interés y la capacidad de desarrollar proyectos, pero enfrentan procesos administrativos excesivamente largos.
«Necesitamos agilizar los procedimientos para evitar que las iniciativas queden bloqueadas en trámites interminables», indica.
Una industria en construcción
“Desde hace años venimos alertando que la infraestructura energética debe evolucionar para poder soportar el crecimiento del hidrógeno. Sin redes de transporte, almacenamiento y conexión a la red eléctrica, los proyectos siguen avanzando con muchas dificultades”, subraya Mendías Mellado.
Asimismo, advierte que la problemática no es solo regional, sino también nacional y sostiene que “España necesita desarrollar una red de infraestructura eficiente que permita conectar la producción con los centros de consumo”.
En este sentido considera que la ampliación del corredor H2Med es un avance importante, pero “si no se facilitan las conexiones locales, será difícil que la industria aproveche todo el potencial del hidrógeno”, añade.
En este contexto, el corredor H2Med, recientemente ampliado con cuatro hidroductos adicionales, ha sido recibido con entusiasmo.
Sin embargo, para Zurbarán, el éxito del H2Med debe pasar primero por el desarrollo industrial local: “Si la estrategia se limita a exportar hidrógeno a Alemania, estamos desaprovechando una gran oportunidad en España. Debemos priorizar el consumo interno y aprovechar esta infraestructura para dar ventaja a la industria que ya está, para atraer empresas que utilicen hidrógeno en su producción y con ello generar empleo”.
“Las grandes empresas serán las tractoras del sector, pero a su vez, necesitan un ecosistema de pequeñas y medianas empresas que aporten soluciones especializadas”, explica Mendías Mellado.
Una estrategia nacional para impulsar el hidrógeno
Según los entrevistados, si bien hay avances significativos en el sector, España aún carece de una estrategia nacional clara para el hidrógeno.
Zurbarán comparte el ejemplo alemán, donde se ha definido una estrategia nacional para convertir a Alemania en líder tecnológico del hidrógeno, para desarrollar un mercado que abastezca su polo industrial y donde hay unas directrices claras a seguir por todos los actores.
No obstante, reclama que “en España aún no hay una estrategia clara sobre cómo se va a industrializar entorno al hidrógeno”.
De acuerdo con el consultor, Mendías Mellado aporta que aunque es “una posición privilegiada” la del país, “sin planificación y un entorno favorable a la inversión, de puede perder esta oportunidad histórica”.
Desde el Clúster Andaluz del Hidrógeno, se insiste en la necesidad de una política coordinada entre empresas y administración pública.
“La industria, las instituciones y la sociedad en su conjunto deben trabajar alineadas para superar los retos y consolidar el hidrógeno como vector clave en la transición energética”, concluye el Gerente del clúster.
Con el 82% de las empresas confiando en un futuro positivo y grandes inversiones en camino, Andalucía se posiciona como un polo estratégico del hidrógeno en Europa.
Este informe busca ser un instrumento a lo largo del tiempo para medir cómo las diferentes novedades del sector van impactando en la actividad y poder adaptar mejor las normativas y estrategias que vendrán.
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