El año pasado fue un año récord para el Sistema de Garantías de Origen y la energía verde. Este mecanismo, gestionado por la CNMC, es el único que permite acreditar el origen renovable de la electricidad que venden las comercializadoras y su impacto ambiental.

Además, es el segundo año consecutivo en el que se está empleando el nuevo etiquetado de la electricidad, que sirve para que los consumidores entendamos rápida y visualmente el origen de esta energía. Gracias a este mecanismo es posible evitar que las empresas desarrollen estrategias de publicidad engañosa sobre el origen «verde» de sus ofertas.

En el siguiente cuadro puedes comprobar los datos más destacados del sistema de garantías de origen en 2022. Las estadísticas completas están disponibles en este enlace.

Para ponerlos en contexto y ver la evolución positiva durante el año, desgranamos a continuación algunas de estas cifras.

La energía verde sigue viento en popa

Durante el año 2022, se expidieron en España más de 116 millones de garantías de origen, cifra ligeramente inferior a los 122 millones de garantías de 2021, y por encima de los 109 millones del 2020.

Récord en exportaciones

En el caso de las exportaciones de garantías de origen desde España, alcanzaron su máximo histórico en 2022, con 33.932 GWh.

Los productores de energía solicitan a la CNMC las garantías y, una vez conseguidas, pueden transferirlas a una comercializadora nacional o exportarlas a una comercializadora europea.

Máximos en instalaciones y en redenciones

En 2021 participaron en el Sistema de Garantías de Origen 234 comercializadoras, que acumularon el 87 % de toda la energía vendida en España. En 2022, este número bajó a 188 comercializadoras, pero acumularon el 89 % de toda la energía vendida.

Además, casi 46.000 instalaciones de generación de electricidad procedente de fuentes de energía renovables y de cogeneración de alta eficiencia participaron en el Sistema de Garantías de Origen de electricidad, 2.000 más que en 2021.

Por otra parte, la electricidad de más de 7 millones de consumidores, cifra récord de los últimos ejercicios, fue objeto de redención de garantías de origen. La «redención» consiste en asignar unas determinadas garantías a un consumidor de electricidad específico. Esto puede realizarse a través del código que identifica su punto de suministro (CUPS) o mediante el NIF correspondiente a varios CUPS.