Hoy en el Congreso de los Diputados se puede dar fin a la incertidumbre de quién liderará el ejecutivo español, definiendo la investidura de Pedro Sánchez tras la primera votación, si se da la mayoría absoluta.
Lo cierto es que el sector energético necesita acelerar algunos procesos regulatorios para poder dar marcos a nuevos modelos de negocio y desarrollar las tecnologías incipientes.
Alejandro Labanda, Director de Transición Ecológica de la Empresa en beBartlet, en entrevista con Energía Estratégica España, aborda lo que deberá enfrentar la legislatura próximamente y los desafíos que implica la conformación de las cámaras.
¿Qué temas deberá abordar la próxima legislatura?
Va a ser la legislatura de poner sobre la marcha y de acelerar las transformaciones que son necesarias para llegar a los objetivos propuestos anteriormente n el PNIEC.
Porque al final, tener estos objetivos está muy bien, pero es en el cómo donde está todo el debate de la cuestión.
La alianza entre el PSOE y SUMAR será un gobierno que va a estar en minoría y va a tener que apoyarse en sensibilidades territoriales distintas y en sensibilidades ideológicas también distintas, pues ahí va a estar la gran dificultad.
La misma capacidad de negociación que en ocasiones ha mostrado España en la Unión Europea para llevar adelante ciertas propuestas, ahora lo va a tener que exhibir en el propio Estado.
Al final dentro del Congreso hay una mayoría compleja y para que salgan adelante las iniciativas legislativas necesariamente tendrá que haber un diálogo, tendrá que haber sesiones y se tendrán que reconocer las distintas visiones de la transición ecológica que tienen los distintos partidos.
¿Esto es algo positivo para un enriquecimiento de las medidas energéticas?
En el sistema democrático y representativo siempre hay un compromiso entre agilidad, por así decirlo, y el número de partidos en los que pueda estar apoyada estas reformas.
Es verdad que en una mayoría absoluta no es necesario hablar con nadie, pero por otro lado tampoco es necesario escuchar a nadie.
Entonces, sí que creo que desde el punto de vista de la conformación de las normas y el proceso de negociación puede ser más lento, pero a lo mejor el resultado final tiene en cuenta más realidades lo que es mejor y es más sostenible.
La energía es un elemento en el que dependes 100% del marco regulatorio y al final el marco regulatorio es el que da condición de posibilidad para que se desarrollen ciertas transiciones o ciertas transformaciones.
La legislatura anterior promulgó más de 200 leyes y esta será una legislatura para consolidar lo existente y en la que yo creo que también va a tener un gran peso, obviamente, el debate territorial, como lo está teniendo el debate por la amnistía.
¿Cuáles son las principales tareas en relación con la energía que se destacarán en la próxima legislatura?
Yo creo que hay algunas cosas que se han estado desarrollando durante estos meses que a lo mejor no se han podido lanzar por la situación de interinidad que estábamos y las elecciones y las negociaciones para la investidura, pero sí que pienso que en los primeros seis meses de gobierno va a haber ciertas reformas.
Una de ellas es el marco normativo para la eólica marina que la Secretaria de Energía Sara Aagesen ya anunció en el último foro de referentes del sector en Canarias.
Otras quizás vinculadas con el autoconsumo y con el almacenamiento, que puede ser uno de los temas de la legislatura, pero que sí que ahí va a haber cierto reparto entre aquellos elementos en los que puede ser suficiente un desarrollo regulatorio de lo que ya hay.
¿Cuáles son los temas urgentes para el sector energético?
El sector energético fue algo crítico. Una de las reflexiones habituales que yo me encontré hablando con distintos colegas y hablando con las empresas sobre este tema, estaba vinculada con la falta de concreción del Plan Nacional de Energía y Clima.
Está muy bien saber a dónde vamos a llegar a nivel de objetivos, pero hay que ver un poco cómo lo hacemos. Es decir, sería bueno tener más visión sobre el marco normativo necesario para avanzar en las distintas transformaciones que tenemos por delante.
En el ámbito del hidrógeno renovable, por ejemplo, del hidrógeno verde, a través del plan de recuperación se han aprobado ciertas ayudas a determinados proyectos innovadores que traccionan la cadena de valor, pero aún no conocemos como país cuál es el régimen económico del que va a disfrutar el hidrógeno cuando se produzca.
Cuál es el régimen económico que el hidrógeno verde va a disfrutar por el hecho de ser verde como una forma de incentivar esta nueva forma de producción de hidrógeno y así ir sustituyendo al hidrógeno gris.
Otra de las cuestiones tiene que ver con el desarrollo del almacenamiento, tanto de forma distribuida, como detrás del contador y de forma compartida, que en ese sentido hay muchos países que nos llevan gran ventaja por delante, como en el ámbito de forma centralizada, es decir, de instalaciones de tipo baterías más grandes, que vayan conectadas a la red eléctrica.
Y luego, en cuanto al desarrollo renovable, deberán resolverse las cuestiones administrativas para evitar cuellos de botella.
Ahora mismo el sector está evolucionando, toda esa masa de proyectos de unos 60 GW está esperando que se revisen los plazos de hitos de obtención de permisos.
En todo caso, no tenemos certidumbre sobre si se va a extender o no ese hito, y sobre todo qué va a suceder de cara al futuro.
Porque ahora mismo esos proyectos no están en el mercado. Los proyectos están avanzando, pero no se pueden otorgar accesos, porque la mayoría de los nudos están reservados para concursos y los concursos no han salido.
¿Qué implicancias tiene la actual conformación de las cámaras en el desarrollo normativo?
Yo creo que en las cámaras vamos a ver una cuestión muy interesante, porque, por ejemplo, en el Senado el PP tiene mayoría absoluta.
Entonces, estamos convencidos de que el Senado va a actuar como una cámara con gran actividad, en la que vamos a tener también iniciativas legislativas, probablemente que vayan del Senado al Congreso, y que en esa cámara se va a expresar la mayoría alternativa.
En el Congreso lo que vamos a ver probablemente es una gran complejidad para llegar a acuerdos, porque al final cada uno de los elementos normativos que quiera lanzar el Gobierno en el ámbito legislativo, requerirán una cierta conformación de esa mayoría de muchos, de varios partidos diferentes.
En todo caso, el Partido Popular sigue siendo el grupo mayoritario en el Congreso.
Entonces, sí que tendrá también, en nuestra opinión, una iniciativa propositiva y creo que también se dejará notar con su actividad y hará propuestas, entre comillas, obligando al Gobierno a posicionarse sobre ellas.
Sin embargo, en la transición ecológica, la lucha contra el cambio climático, la electrificación, la eficiencia energética, el despliegue de renovables, las posiciones no están tan lejanas.
Sobre todo en la urgencia que tenemos, el reconocimiento de la gravedad de la situación, sí que es transversal a los distintos grupos políticos y confío en que pueda haber un trabajo conjunto en este sentido.
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