En el contexto de la transición energética global, los Países Bajos se posicionan como referentes en energía eólica marina, un sector que promete cubrir el 75% del suministro eléctrico nacional para 2030. Este ambicioso objetivo, impulsado por un sólido marco regulatorio y avances tecnológicos, ha permitido al país reducir drásticamente los costos de producción y liderar la sostenibilidad en el sector.
El éxito neerlandés en energía eólica marina comenzó con el «Acuerdo Energético para el Crecimiento Sostenible» firmado en 2013, el cual marcó un cambio de paradigma en la planificación energética. Este acuerdo introdujo un sistema de licitación centralizado, delegando a entidades como el Ministerio de Política Climática y Crecimiento Verde y el operador de red TenneT la responsabilidad de seleccionar sitios, gestionar estudios ambientales y garantizar la conexión a la red eléctrica.
Gracias a este enfoque, los desarrolladores han reducido significativamente los riesgos y costos asociados a la instalación de parques eólicos marinos. Un ejemplo destacado es Hollandse Kust Zuid, un parque eólico de 1,5 GW inaugurado en 2023. Es el primer proyecto de su tipo construido sin subsidios, lo que lo convierte en un referente internacional de viabilidad económica en energías renovables.
Proyectos emblemáticos: Hollandse Kust e IJmuiden Ver
Los parques eólicos de Hollandse Kust Zuid y Noord son ejemplos claros de cómo los Países Bajos han adoptado un enfoque innovador. Mientras Zuid opera con tecnología de última generación y sin subsidios, Noord incorpora sistemas híbridos que combinan energía eólica, solar marina e hidrógeno verde. Este último sistema, conocido como el Baseload Power Hub, almacena excedentes de energía y los convierte en hidrógeno, una solución clave para la intermitencia de las energías renovables.
Otro proyecto destacado es IJmuiden Ver, que con una capacidad planificada de 6 GW será uno de los más grandes del mundo. Este parque no solo utilizará sistemas de corriente directa para minimizar pérdidas, sino que también incluirá medidas ecológicas, como la instalación de arrecifes artificiales para proteger la biodiversidad marina.
Avances tecnológicos impulsan la sostenibilidad
La innovación es un pilar fundamental del éxito neerlandés. Proyectos como Hollandse Kust Noord han integrado soluciones tecnológicas únicas, como paneles solares flotantes diseñados para operar en condiciones de alta marejada. Además, el desarrollo de sistemas de almacenamiento de energía, como baterías y electrolizadores, está transformando la manera en que se gestiona la producción energética en alta mar.
El enfoque neerlandés también ha permitido avances en infraestructura, como el uso de monopilotes de gran tamaño que reducen costos de instalación. Empresas como Sif Group, con sede en los Países Bajos, son líderes mundiales en el suministro de estos componentes críticos.
Impacto económico y social en comunidades costeras
El auge de la energía eólica marina ha generado un impacto económico significativo. Según el «Dutch Offshore Wind Innovation Guide 2025», miles de empleos han sido creados en sectores como transporte, instalación y mantenimiento de turbinas. Este crecimiento también ha atraído inversiones internacionales, como los acuerdos de compra de energía firmados por Google y empresas del sector alimenticio, que buscan reducir sus emisiones de carbono con energía renovable.
Además, los desarrollos eólicos han impulsado la economía de las comunidades costeras al mejorar la infraestructura portuaria y fomentar la transferencia de conocimientos técnicos. «El sector eólico marino no solo genera energía limpia, sino que también revitaliza las economías locales», destacan los expertos del sector.
Un modelo replicable a nivel global
Los Países Bajos no solo lideran en capacidad instalada, sino también en la creación de un modelo replicable para otros países que buscan acelerar su transición energética. La incorporación de criterios no económicos en los procesos de licitación, como la integración de innovaciones tecnológicas y medidas de protección ecológica, ha sido ampliamente reconocida como un estándar global.
«Nuestro enfoque combina sostenibilidad, innovación y colaboración público-privada, y es un ejemplo de cómo la transición energética puede generar beneficios ambientales y económicos», señala Anne Le Guellec, Directora del Departamento de Empresas Internacionales del Ministerio de Asuntos Exteriores de los Países Bajos.
Con metas ambiciosas, tecnologías avanzadas y un compromiso con la sostenibilidad, los Países Bajos continúan estableciendo estándares en el sector de energía eólica marina. Proyectos como IJmuiden Ver y la integración de hidrógeno verde reflejan una visión a largo plazo que combina la protección del medio ambiente con el crecimiento económico.
Este modelo no solo asegura un futuro energético limpio para los Países Bajos, sino que también inspira a otras naciones a adoptar estrategias similares, demostrando que la transición energética es posible y rentable.
0 comentarios