El futuro del hidrógeno renovable en el mundo, y particularmente en la Unión Europa, es cada vez más promisorio.

Con el anuncio del REPowerEU, que propone el ‘Hydrogen Accelerator‘, el objetivo de la instalación de electrolizadores ha pasado de 40 GW a 160 GW, “multiplicando por cuatro la ambición de manera tal de sustituir el gas natural ruso”, destaca Javier Brey, presidente de la Asociación Española del Hidrógeno (AeH2).

En diálogo con Energía Estratégica España, el directivo recuerda que la Hoja de Ruta del Hidrógeno española, publicada en junio del 2020, sostenía la instalación de 4 GW de electrolizadores para el 2030; es decir, el 10% del objetivo de la comunidad europea.

Este año –como está previsto cada tres años- se revisará este ejercicio y, según Brey, “parece fácil prever que el objetivo se aumentará en alrededor de 14 GW para el 2030”, cercano a ese 10% del nuevo objetivo europeo.

¿Hay capacidad para ello? El especialista argumenta que, cuando se hicieron censos -no vinculantes- de cuántos proyectos de hidrógeno hay en España, se identificó un volumen por 79 GW de electrolizadores para 2030. “Tenemos un interés de las empresas mucho mayor no sólo de 4 sino de 14 GW”, resalta el titular de la AeH2.

Lo que se espera en 2023 y el rol de España

Si bien para Brey el 2022 ha sido de avances en cuanto a las convocatorias que se han lanzado tanto a nivel de la comunidad europea como local (ver al pie), “hemos sido enormemente lentos en la parte de regulación”, lamenta. E indica: “Es necesario que esto se resuelva en 2023”.

“La Unión Europea (UE) tendría que haber publicado, coordinando a la Comisión, al Consejo y Parlamento Europeo, lo que se denomina el acto delegado que defina qué es el hidrógeno verde”, explica el ejecutivo.

Y advierte: “Si no definimos qué es el hidrógeno verde, es muy difícil que tengamos un marco estable que permita a las empresas invertir en plantas de hidrógeno verde, porque no sabemos lo que es”.

Explica que será vital contar con un consenso internacional para que Europa pueda coordinar con otros países estableciendo un acuerdo sobre qué es el hidrógeno verde y, a partir de ello, poder importar y exportar el energético desde otras latitudes, como Latinoamérica.

En esa línea, Brey asegura que “la Asociación Española del Hidrógeno ha puesto en marcha un grupo de trabajo en regulación y vamos a estar haciendo recomendaciones y empujando desde este mes, pero somos conscientes que ha habido un retraso y que esta regulación se tendría que haber dado en 2022”.

España, liderando

Sin dudas, España es uno de los más interesados en impulsar el hidrógeno renovable en la Unión Europea. De los 27 Estados miembro, como se indicó, proporcionaría el 10% de la potencia instalada de electrolizadores.

Pero además, es un país clave para el mega proyecto H2Med: corredor que conectará a Portugal con España –248 km que van desde Celorico a Zamora- y a España con Francia –455 km que conectarán a Barcelona con Marsella-, y donde se transportará el 10% de todo el hidrógeno renovable que circule por la UE. Costaría unos €2.500 millones y estaría operativo en 2030.

Para todas estas iniciativas, será clave el rol que pueda jugar España cuando presida la UE. Lo hará a partir del segundo semestre de este año y por el plazo de seis meses. “Esperamos que esto valga para que el Gobierno de España impulse con fuerza el hidrógeno en Europa a lo largo del 2023”, enfatiza Brey.

En esa línea, el titular de la AeH2 recuerda que ya se han presupuestado €1.555 millones en ayudas sólo para hidrógeno y que se han lanzado convocatorias por €400 millones, por lo que restan más de €1.000 millones para ejecutar en 2023, 2024 y 2025.

“Se espera que este año y en 2024 se lancen dos convocatorias más: los valles de hidrógeno, como clústeres o corredores; y para infraestructuras, como el H2Med, pero también conexiones de Portugal con España”, resalta Brey y anticipa: “Es muy previsible que esta cifra de ayudas se aumente porque Europa ha recomendado a los Estados miembro que empujen el hidrógeno”.

Balance

Acerca del 2022, para el ejecutivo fue un año positivo, sobre todo en cuanto a las convocatorias que se han desarrollado en España en el marco del programa de Proyectos Estratégicos para la Recuperación y Transformación Económica (PERTE) de Energías Renovables, Hidrógeno y Almacenamiento (ERHA), con una inversión total –público y privada- de €16.400 millones.

“Hemos visto las primeras asignaciones presupuestarias de dinero, donde el Gobierno convocó en el primer semestre del 2022 dos convocatorias, una denominadas Pioneros y otra a Cadena de Valor. La primera orientada a proyectos de demostración de plantas de producción de hidrógeno y la segunda a desarrollo de tecnología, tanto de electrólisis como de otros equipos de la economía del hidrógeno, incluyendo investigación”, indica.

Y resume: “Ya se están evaluado las convocatorias, Pioneros ha aprobado 22 proyectos; Cadena de Valor ha aprobado por ahora 25 proyectos y todavía quedan algunos que se evaluarán en estos días. Pero se movilizarán más de 1.000 millones de euros en estos 47 proyectos que se distribuyen a lo largo de 11 Comunidades Autónomas, aprobados en el marco del PERTE”.

Brey sostiene que se sumarán más Comunidades Autónomas en nuevas asignaciones de proyectos y que ambas convocatorias contribuyen al objetivo de producir una gran cantidad de hidrógeno a un bajo precio y al desarrollo de tecnología, “para no sólo ser un granero de hidrógeno sino también para contar con tecnología propia”.

Por otro lado, el marco europeo, señala que se lanzaron estrategias homólogas a las españolas, a través de dos programas –VER ARTÍCULO-: el IPCEI Hy2Tech y el IPCEI Hy2Use.

“Se repite un poco el esquema español: Uno de ellos está orientado a tecnología (IPCEI Hy2Tech) y el otro al desarrollo de proyectos (IPCEI Hy2Use). Estos programas, donde se aprobaron más de 10 millones de euros, han sido una muy buena noticia para España”, enfatiza el presidente de la AeH2.

Recuerda que en Hy2Tech han sido asignadas 35 iniciativas europeas, de las cuales cuatro son españolas, “estaríamos hablando que un 11% se lo ha quedado España”. Y señala que en la experiencia siguiente, con el Hy2Use la experiencia es aún mayor, “de 35 proyectos, siete son españoles, es decir, un 20% de proyectos”.