En el marco del debate «Hacia un nuevo orden mundial de la energía: España en el marco de la UE», organizado por la Fundación Carlos de Amberes, el Presidente y cofundador de DH2 Energy, Philippe Espósito, remarcó el compromiso de Europa en crear una soberanía energética, ante este momento de crisis.

En este sentido, hizo hincapié en el rol que tendrá el hidrógeno verde en esta transición, y la importancia que tendrá España en el desarrollo de este sector: “España tiene todos los ingredientes para ser un gran actor en el sector”.

“Hoy en día, el kilo de este vector energético, con los precios de gas y la crisis energética actual, se encuentra en torno a los €10. Nosotros pretendemos que para el 2025 el kilo cueste €2,5”, destacó el directivo.

Asimismo, indicó que este es un precio con el cual toda la industria podría seguir trabajando. Además se brindaría estabilidad en el suministro, eliminando con almacenamiento de hidrógeno, la intermitencia de las energías renovables en algunos momentos del día.

“Soy optimista, porque veo que hay una voluntad muy fuerte en el país de avanzar sobre esos temas, esto se podría lograr en un corto plazo, de cuatro o cinco años, ofreciendo energía por debajo de los €50 el MWh”, comentó el ejecutivo.

Además, resaltó que Portugal y España están llamados a jugar un papel importante en la producción de hidrógeno renovable, por sus recursos naturales y sus costes de producción renovable

Sin embargo explica que, para que se pueda explotar ese potencial, se debería desarrollar la infraestructura necesaria, desde gasoductos para el transporte de este vector energético, hasta la tecnología para almacenarlo en el futuro.

“España se encuentra en una situación de aislamiento de cara al resto de Europa, somos la isla del sur, y sufrimos de un déficit de interconexiones, tanto eléctricas, como gasistas. Ese es el mayor problema del país al día de hoy”, advirtió Espósito.

De acuerdo al directivo, debido a esta carencia de infraestructura, sumada a un retraso en los procesos administrativos y trámites ambientales, otros países podrían posicionarse como hubs en este sector, sobrepasando a España.

“Hay otros actores, como Chile o Uruguay, que pueden ser capaces de crear un hidrógeno renovable competitivo, en un plazo quizás aún más corto que nosotros, porque no somos capaces de solventar todo el tema administrativo que tenemos”, enfatizó Espósito.

“Si conseguimos que la regulación fomente al sector y no lo complique, estos escenarios podrán cumplirse. Y creemos que van a solventarse, para conseguir que España produzca este vector energético a un precio competitivo”, concluyó el ejecutivo,