Rumanía da un paso firme hacia la reindustrialización energética con la construcción de una fábrica de paneles solares de 1,5 GW en Bârlad, liderada por Heliomit. Tudor Mihaila, fundador y director de la empresa, asegura que el proyecto tiene como objetivo ensamblar paneles solares para contribuir al ecosistema renovable europeo y estará operativo en junio de 2026.

“Este proyecto representa un punto de inflexión, lo que significa que vamos a reindustrializar Europa en el sector de las tecnologías renovables.Queremos que Rumanía deje de ser un importador y se convierta en un proveedor de calidad para Europa”, asegura Mihaila en diálogo con Energía Estratégica España.

Este proyecto, respaldado con 32,92 millones de euros en ayudas estatales bajo el Plan Nacional de Recuperación y Resiliencia (PNRR), es un pilar fundamental en la estrategia del país para alcanzar 5 GW de capacidad renovable en los próximos años. «La revitalización de la industria rumana es esencial no sólo para reducir la dependencia de equipos importados, sino también para fortalecer la seguridad energética en Europa», agrega el referente de Heliomit.

Sebastian Burduja, el ministro de energía de Rumanía, señaló: “Ha comenzado la revitalización de la industria rumana, y la ambición no es sólo dejar de importar todos estos equipos de otras zonas, sino hacer de Rumanía un proveedor de calidad para todo el mercado europeo. El apoyo de casi 33 millones de euros significará puestos de trabajo, salarios competitivos en una zona menos desarrollada del país y la oportunidad de Rumanía de beneficiarse plenamente de la transición energética hacia un futuro con energías más seguras, accesibles y verdes”.

Sebastian Burduja, ministro de energía de Rumanía, en la firma de contratos de proyectos en el marco del PNRR, entre ellos la nueva fábrica de paneles solares.

Desafíos en el camino hacia la reindustrialización

El proyecto enfrenta retos significativos, como la competencia del mercado chino, que domina el 95% de la cadena de suministro solar global.

 «Los precios son muy bajos y estamos contraciclados con nuestra inversión, debido a los precios actuales del mercado y la incertidumbre en la demanda», explica Mihaila.

 A pesar de ello, se espera una recuperación para 2027, impulsada por la entrada en vigor de la Ley de Trabajo Forzoso en Europa, que prohibirá productos fabricados en condiciones laborales cuestionables o aumentarán sus tarifas.

Además, el calendario ajustado impuesto por la financiación europea y las fluctuaciones en los costos de materiales como el polisilicio, plantean desafíos adicionales. 

“Vemos que Europa está casi vacía en términos de fabricación de paneles solares. En Rumanía hay tres instalaciones, una realizada por una empresa china en el sur del país, otra de 240 MW en el centro de Rumanía, y hay otras dos que han dejado de operar debido a la intensa competencia del mercado chino, así como a las viejas tecnologías de fabricación”, analiza el ejecutivo. 

Y asegura que las subvenciones como el Green Deal funcionan pero que financian a las empresas y los equipos chinos, lo que genera una dependencia “extremadamente alta”.

El panorama renovable en Rumanía

Rumanía está en pleno crecimiento de las energías renovables. La Asociación de la Industria Fotovoltaica Rumana proyecta que para 2026 se añadirán 3 GW de capacidad, de los cuales 2 GW serán fotovoltaicos. Además, el país está desarrollando uno de los parques solares más grandes de Europa, con una capacidad de 1 GW, en el oeste del país.

«Tenemos un gran potencial solar y eólico, además de acceso al Mar Negro, ideal para energía eólica marina. También estamos viendo avances en hidrógeno verde y combustibles renovables», asegura Mihaila.

En paralelo, el gobierno ha adaptado su legislación para fomentar proyectos de almacenamiento y distribución, un paso clave para maximizar el impacto de la capacidad renovable instalada.

“Rumanía tiene un régimen fiscal muy favorable en comparación con otros países de la UE, y eso tendrá mucha importancia,  aunque los impuestos van a subir el próximo año. Pero lo que necesitamos es muchas ayudas estatales, porque ahora todos queremos un mercado libre y abierto, pero no podemos si un jugador está tomando ventaja de manera desleal. Entonces, si queremos jugar un juego justo en el mundo, necesitamos el mismo tipo de apoyo”, manifiesta el representante de Heliomit.