El pasado lunes 25 de noviembre, el Consejo de Ministros italiano aprobó el “Testo único FER” que establece un marco normativo para la producción de energía a partir de fuentes renovables. El mismo entrará en vigor a partir del próximo 30 de diciembre.
Este decreto busca facilitar la transición energética mediante procedimientos de autorización simplificados e identificación de áreas prioritarias, sin embargo genera expectativas en el sector energético.
Alessio Pinzone, Senior Director – Energy en RINA Prime Value Services, asegura: “Espero que el decreto genere mayor confianza, especialmente entre los inversores extranjeros, para invertir en nuestro país en nuevos desarrollos. Esta confianza podría impulsar significativamente nuevos proyectos y obras, acelerando sustancialmente el sector”.
“Las regiones y autoridades locales podrán introducir normativas únicamente para agilizar procesos y facilitar inversiones. Este enfoque es innovador y podría conducir a un proceso de autorización más claro, sin las significativas disparidades regionales que existen actualmente”, agrega Pinzone en diálogo con Energía Estratégica España.
Por su parte, Vincenzo Sacco, abogado, apunta a que esta regulación definirá el camino de la autorización administrativa y ayudará a los inversores a entender los plazos de autorización.
Simplificación administrativa: zonas sin Evaluación de Impacto Ambiental
Uno de los aspectos más innovadores del decreto es la introducción de zonas de vía rápida, las cuales deberán ser identificadas por el GSE (Gestore dei Servizi Elettrici) antes de mayo del 2025, donde no será necesaria una Evaluación de Impacto Ambiental (EIA).
Este avance, según Pinzone, «podría permitir una aceleración significativa”. No obstante, advierte que una gestión inadecuada de estas áreas podría derivar en especulación inmobiliaria, encareciendo terrenos prioritarios hasta el punto de desincentivar las inversiones.
Mientras que Sacco subraya que se deberá esperar el resultado del juicio sobre el decreto de “Áreas adecuadas”, previsto para febrero del 2025, pero apunta que las áreas identificadas por el GSE promoverán un procedimiento más ágil para los proyectos.
Sin embargo, manifiesta que los múltiples niveles de legislación en Italia, leyes centrales y regionales, ralentizan los procesos de autorización.
“La fragmentación de los municipios italianos no ayuda. Los plazos indicados muchas veces pueden no cumplirse debido a la falta de personal en pequeños municipios, que se enfrentarán a proyectos aún más complejos que deberán examinar en un corto período de tiempo en relación con los procedimientos de Actividad Libre (Attività Libera) y Procedimiento Habilitador Simplificado (PAS – Procedura Abilitativa Semplificata)”, agrega el abogado en diálogo con el portal.
Impacto en la red eléctrica: un desafío persistente
A pesar de los avances normativos, la capacidad de la red eléctrica para gestionar la nueva generación de energía renovable sigue siendo un problema clave.
Según Sacco, «la red italiana ya enfrenta dificultades para absorber la producción actual, y el incremento previsto de nuevos proyectos podría agravar esta situación». Este desafío se intensifica en regiones montañosas y en islas como Sicilia y Cerdeña, donde los proyectos de conexión avanzan con lentitud debido a la resistencia local y las complicaciones administrativas.
Cabe recordar que en Italia hay más de 300 GW de solicitudes de conexión, según datos proporcionados por Terna.
“Los procedimientos de autorización para nuevas redes eléctricas sufren los mismos retrasos y oposiciones que los procedimientos de autorización para plantas de producción de energía renovable. Por lo tanto, incluso considerando que no se aceptarán todas las solicitudes de conexión para los 300 GW, el problema de la capacidad de absorción de la red eléctrica existe y deberá abordarse de una manera más contundente”, detalla el abogado.
Y enfatiza: “Mejoramos los costos y autorizaciones rápidas, pero nuestra red mejora muy lentamente. Ya tenemos problemas de capacidad, y en el futuro, si las autorizaciones avanzan rápido, tendremos más problemas”.
Esquema del nuevo FER
El nuevo “Testo único FER” define las normas para la construcción y gestión de plantas de energía renovable, sistemas de almacenamiento y la infraestructura necesaria para su funcionamiento. Según las características de las instalaciones, como tipo, tamaño y ubicación, se pueden seguir tres vías administrativas: Actividad Libre (Attività Libera), Procedimiento Habilitador Simplificado (PAS – Procedura Abilitativa Semplificata) y Autorización Única (Autorizzazione Unica).
Según lo definido en el documento, la primera categoría (Attivita Libera) no requiere ninguna declaración ni autorización, salvo cuando existan restricciones paisajísticas. En esos casos, la autoridad competente deberá emitir su opinión en un plazo de 30 días, en lugar de los 45 días actualmente previstos.
El Procedimiento Habilitador Simplificado (PAS), aplica a proyectos que no requieren permisos específicos o que están sujetos a evaluaciones ambientales. El tiempo necesario para completar este procedimiento varía entre un mínimo de 30 días y un máximo de 75 días, dependiendo de la participación de varias administraciones.
Y la autorización única debe ser solicitada a las regiones si son plantas con una potencia inferior a 300 MW, y al Ministerio de Medio Ambiente y Seguridad Energética (MASE) si son parques de mayor potencia o instalaciones offshore. Para las plantas offshore, el Ministerio emite la autorización sin necesidad de obtener el consentimiento previo de las regiones implicadas.
“Entre las novedades introducidas, a solicitud de las regiones, se incluye la posibilidad de continuar utilizando el Procedimiento Único Regional de Autorización (PAUR – Procedimento Autorizzatorio Unico Regionale) para proyectos sujetos a una Evaluación de Impacto Ambiental (EIA – VIA Valutazione di Impatto Ambientale) bajo jurisdicción regional, garantizando así un equilibrio entre la simplificación y la continuidad administrativa”, indica Sacco.
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