A comienzos de noviembre tuvo lugar la Cumbre de las Energías Renovables España 2022, un nuevo mega evento producido por Energía Estratégica España, donde más de 30 profesionales del mercado ibérico debatieron sobre energía solar, energía eólica, almacenamiento en baterías e hidrógeno verde.

En el marco del último panel de la jornada, dedicado al almacenamiento y las energías renovables, Raúl García Posada, Director en la Asociación Española de Almacenamiento de Energía (ASEALEN), compartió su opinión acerca de los objetivos que se marcan en España para esta tecnología.

Cabe recordar que en el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC) se propone llegar al 2030 con una capacidad total de almacenamiento de 20 GW,  con intenciones de aumentarlo a 30 GW en el 2050.

“Viendo la evolución de la situación en los últimos dos años, no creemos que los objetivos del PNIEC se cumplan. Aunque, resta saber cómo quedarán luego de la actualización que está teniendo el plan”, advirtió el directivo.

En este sentido, remarcó que esas metas tendrán que cambiarse, explicando que casi todas las instalaciones de almacenamiento tienen procesos de maduración demasiado largos como para pensar en 2030 como posibilidad.

“Será muy complicado poder incorporar estas tecnologías a tiempo, que además son fundamentales para equilibrar el sistema, pero que en algunos casos requieren de plazos de cuatro o cinco años de construcción o de desarrollo”, destacó el ejecutivo.

Sin embargo, García Posada hizo hincapié en el almacenamiento “Behind the meter”, indicando que es el responsable de gran parte del crecimiento de esta tecnología en España, principalmente gracias a las ayudas del PERTE EHRA.

“En su día se intuía que en la primera versión el almacenamiento de baterías y detrás del contador reflejaban cantidades muy bajas. Según el MITECO, de acuerdo a lo que perciben de las líneas de ayuda, están en fase de construcción o de instalación cerca de 200 MW con dos horas de ‘storage’ ligado a sistemas de autoconsumo”, subrayó el directivo.

Es decir, en los últimos dos años el almacenamiento “Behind the meter” consiguió prácticamente la mitad de la potencia que tiene como objetivo para 2030, que es de al menos 400 MW.

Por el lado regulatorio, el ejecutivo señaló que una modificación podría ayudar al impulso de la tecnología en España, creando un instrumento que permita aglutinar y brindar seguridad en el tiempo.

“Las subastas son de generación, no de almacenamiento. Y la nueva regulación europea así lo recoge que si quieres fomentar almacenamiento, pudiendo comprar de la red, tienes que tener un mecanismo específico que lo permita, y que no sea de generación, sino de almacenamiento”, señaló García Posada.

“En ASEALEN llevamos más de dos años insistiendo en este mecanismo, nosotros defendemos a todas las tecnologías y todas son importantes. Poco a poco la realidad nos va llevando a un instrumento como el que deseamos”, concluyó el directivo.