
Gráficos de: Operador Nacional del Sistema Energético (NESO)
El 2024 fue un año crucial para la transición energética de Gran Bretaña, marcando el fin de la generación de electricidad a partir de carbón y el dominio de la energía eólica como principal fuente de generación eléctrica. El 30 de septiembre, la central eléctrica de Ratcliffe cerró definitivamente, dejando al carbón con una mínima participación del 0,6 % en la matriz energética. Este hito refuerza el compromiso del país con un sistema de cero emisiones netas.
«Es fantástico empezar el nuevo año con un nuevo récord anual de energía eólica,» afirma Barnaby Wharton, director de sistemas eléctricos futuros de RenewableUK. Según datos publicados por el Operador Nacional del Sistema Energético (NESO), la energía eólica generó más electricidad que el gas por primera vez en la historia, representando un 30 % de la generación total en 2024, frente al 28% del año anterior. En contraste, el gas produjo un 26,3%, destacando el avance de las renovables.
Un año de récords renovables
Gran Bretaña alcanzó cifras sin precedentes en generación renovable y baja intensidad de carbono:
- Un promedio anual de 125 g CO2/kWh, la intensidad más baja registrada.
- La generación renovable representó un 58 % de la electricidad total, con un 30 % proveniente de la eólica, un 14 % de la energía nuclear y un 13,8 % de otras fuentes renovables.
- Diciembre, el mes más ventoso, alcanzó un récord con el 38,9 % de la electricidad generada por el viento, superando los 22.523 MW el 18 de diciembre.
Barnaby Wharton subraya que estos logros consolidan a la energía eólica como la fuente de energía limpia más importante del Reino Unido. “Para cumplir el objetivo del Gobierno de energía limpia para 2030, necesitaremos maximizar la cantidad de nueva capacidad que obtengamos en cada subasta anual de contratos por diferencia en todas las fuentes renovables,” agrega.
A estos avances se suma la incorporación de tecnologías como la energía solar, que junto con la biomasa contribuyó significativamente al aumento de la capacidad renovable. El cierre del carbón, acompañado de una menor dependencia del gas, también permitió a Gran Bretaña posicionarse como líder global en la transición energética.

Gráficos de: Operador Nacional del Sistema Energético (NESO)
Gestión de la demanda y retos futuros
El consumo eléctrico reflejó las variaciones estacionales y desafíos específicos, como los picos de demanda durante la Eurocopa 2024, gestionados eficazmente con combinaciones de energía hidroeléctrica y baterías. La final entre Inglaterra y España, por ejemplo, generó un pico de 1,3 GW durante el descanso, que fue cubierto utilizando 700 MW de energía hidroeléctrica y 400 MW de baterías.
Además de estos desafíos, las variaciones estacionales dejaron claros patrones de consumo. El máximo anual de demanda se registró el 15 de enero a las 17:30, alcanzando los 45.096 MW, mientras que el mínimo fue de 15.074 MW, registrado el 22 de agosto a las 3:30. Estos cambios subrayan la importancia de integrar mayor flexibilidad en el sistema.
«Para aprovechar al máximo esta energía limpia, también necesitamos agregar más flexibilidad al sistema,» enfatiza Wharton. Esto incluye la expansión de proyectos como la energía eólica marina flotante, el almacenamiento de energía a gran escala y el hidrógeno verde, esenciales para mantener el liderazgo británico en energía limpia.
Perspectivas hacia 2025
Con un sistema que en 2024 generó un 51 % de su electricidad a partir de fuentes de carbono cero, Gran Bretaña demuestra que la transición energética no solo es viable, sino urgente. Los avances tecnológicos en el sector eólico y las innovaciones en el almacenamiento de energía consolidarán al país como pionero en sostenibilidad.
«El Reino Unido está liderando el camino hacia un futuro limpio y renovable,” concluye Wharton. Para alcanzar el objetivo de un sistema de energía completamente limpio para 2030, será crucial mantener el ritmo de crecimiento y adopción de nuevas tecnologías.
Estos logros no solo marcan un hito para el sector energético británico, sino que también posicionan a Gran Bretaña como un referente global en la carrera hacia las cero emisiones netas.
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