El pasado martes se aprobó la actualización del Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC) al 2030, si bien se mantuvieron las cifras de la mayoría de las tecnologías aumentó el objetivo de hidrógeno verde de 11 GW de electrolizadores a 12 GW.

Desde el sector renovable apuntan al hidrógeno verde (H2V) como una de las claves para avanzar hacia la transición energética, sin embargo el mercado no termina de despegar debido a que existen dificultades técnicas y de rentabilidad.

Javier Brey , presidente de la Asociación Española del Hidrógeno (AeH2), asegura que es ambicioso cumplir con los objetivos fijados pero que “será factible si se superan ciertos desafíos”.

“Para alcanzar los 12 GW de capacidad de electrolizadores y producir cerca de 1 millón de toneladas de hidrógeno renovable anualmente, equivalente al 10% del objetivo europeo, será fundamental contar con incentivos financieros, desarrollar infraestructuras adecuadas, consolidar la colaboración público-privada, y, sobre todo, tener la regulación favorable necesaria, de cara a fomentar la demanda de hidrógeno en sectores clave, para asegurar que estos ambiciosos objetivos se puedan materializar de cara a 2030”, manifiesta Brey en diálogo con Energía Estratégica España.

Y señala que aunque la industria española está planificando proyectos de gran magnitud el despliegue ha comenzado “de manera más lenta de lo esperado” debido a la falta de una regulación clara, el retraso de las subvenciones y el lento despegue del mercado.

“Por todo ello, solo un pequeño número de proyectos ha alcanzado la Final Investment Decision (FID), un reto que también se observa a nivel mundial, donde apenas un 4% de los proyectos anunciados han alcanzado este hito”, agrega.

En ese sentido, enfatiza en que desde la Asociación Española del Hidrógeno consideran que un retraso en el cumplimiento de los objetivos sería “admisible dado el ambicioso reto que supone un cambio en el paradigma energético”.

¿Qué impulsos hacen falta para el desarrollo del sector?

Desde el sector de H2V hacen hincapié en la necesidad de estructurar el ámbito regulatorio a través de una normativa clara, la transposición de directivas europeas y la calificación del suelo industrial para plantas de producción de hidrógeno verde.

“España como Europa necesitan consolidar estrategias claras y bien estructuradas para seguir liderando en este campo, y para lograr la materialización de los proyectos anunciados. Es crucial que el potencial de los centros de investigación y universidades se traslade a las empresas, junto con el fortalecimiento de los apoyos financieros e institucionales. La inversión en I+D+i y el respaldo a proyectos a lo largo de toda la cadena de valor del hidrógeno también serán fundamentales”, expresa Brey.

“Desde el punto de vista económico, es fundamental asegurar financiación tanto para CAPEX como para OPEX. Aunque el Banco Europeo del Hidrógeno (EHB) ha mejorado el apoyo al OPEX, persiste la necesidad de acuerdos de compra a largo plazo (HPAs, por sus siglas en inglés) para reducir el riesgo, aunque muchos consumidores son reacios a firmarlos esperando una bajada en los precios del hidrógeno”, agrega.

Y apunta a la estimulación de la demanda como una de las principales claves para equilibrar la brecha entre producción y consumo de hidrógeno renovable y asegurar la viabilidad de los proyectos.

Sin embargo, a pesar de las trabas existentes, desde la AeH2 señalan que las perspectivas del hidrógeno renovable en España y Europa para los próximos años son “muy prometedoras” y que en los últimos dos años han experimentado avances en materia regulación y financiación.

“En regulación, hemos tenido la definición de qué puede ser considerado como hidrógeno renovable, en los Actos Delegados, o la inclusión de objetivos vinculantes de consumo de hidrógeno renovable y derivados en la última actualización de la Directiva de Energías Renovable”, explica el referente de la asociación.

Mientras que en financiación, se han llevado a cabo hitos relevantes como la movilización de casi 800M€ a proyectos IPCEI españoles, la publicación de resultados de la primera subasta del Banco Europeo del Hidrógeno, que incluye tres proyectos españoles entre los siete ganadores, o la reciente apertura de la Convocatoria Valles de Hidrógeno que cuenta con 1200M€.