Durante el Primer Congreso Eólico Marino organizado por la Asociación Eólica Empresarial (AEE) se demostraron los avances en tecnología que están llevando adelante las diferentes empresas. 

Entre los 9 ponentes que formaron el último panel “Tecnologías Probadas para las Costas Españolas” se presentaron algunos de los retos que se deberán enfrentar los desarrolladores a partir del inicio de la construcción de los proyectos. 

Entre los más destacados, se encuentran: ¿cómo hacer aerogeneradores más grandes para las plataformas flotantes? Se trata de lograr mayor estabilidad frente a las olas, reducir la materialidad de los aerogeneradores y simplificar los diseños. 

Asimismo, la capacidad de los astilleros y talleres de fabricación será crítica para afrontar la demanda que proponen las 500 unidades hacia 2030 y 3.000 hacia 2050. 

Entre los estudios realizados, se espera que los existentes solo puedan construir los primeros 6 o 7 proyectos. 

Así como se necesitarían 100 mil metros cuadrados de muelles para 6 u 8 unidades al año y, en los casos de especialistas en construcción Ad Hoc, hasta 300 mil metros cuadrados.

Frente a estos desafíos, se presentó una solución que se encuentra avanzada en los permisos e inspecciones, que promete estar en funcionamiento en el año 2025. 

Sergi Ametller, Director de eólica marina de SENER y Director General de la empresa HiveWind, participada por SENER y NERVIÓN, dedicada al diseño y suministro de plataformas flotantes para turbinas de potencia mayor a 15 MW, fue el encargado de presentar el sistema. 

HiveWind pone el foco en la modularidad de las plataformas a un bajo coste. Intenta configurar una plataforma semisumergible con elementos modulares. 

Este proyecto cuenta con 6 columnas pequeñas, que aportan estabilidad frente a averías, logrando que aunque se pierda una de ellas en un impacto previsto, el resto puede dar la garantía de estabilidad que requiere el conjunto.

Tanto su diseño como las dimensiones permiten utilizar cabinas de pinturas habituales, mover fácilmente las piezas en el astillero, reducir la capacidad de los medios de transporte y estandarizar la producción, con soldaduras sencillas. 

Además, se podrían fabricar en cualquier astillero del mundo. 

“Hemos puesto nuestro esfuerzo en reducir el peso de manera que hoy llega a las 3.200 toneladas para una turbina de 15 MW, siendo absolutamente competitivos”, confirmó Ametller.