Este lunes, APPA Renovables presentó el Estudio del Impacto Macroeconómico de las Energías Renovables en España [Ver al final del artículo] 2022 en el que se destaca el récord de instalaciones que lleva al sector a superar el 1,65% del PIB y los 130.000 empleos.
La edición de este año, elaborada por Deloitte, constata el buen momento del sector y la necesidad de apostar por una industria nacional asociada a la transición energética.
Los datos revelan que con 6.269 nuevos MW conectados a la red, 2.649 MW en más de 240.000 instalaciones de autoconsumo y el empleo de 130.815 trabajadores durante el año 2022 constituyen unas cifras de récord para el sector renovable.
Adicionalmente, los altos precios de los mercados energéticos dispararon los ahorros por evitar importaciones fósiles, que pasaron de 8.613 millones de euros en 2021 a 15.230 millones de euros en 2022.
La generación renovable, en todas sus vertientes (generación eléctrica, usos térmicos y biocarburantes) evitaron también la emisión a la atmósfera de 55,8 millones de toneladas de CO2, lo que supuso un ahorro equivalente de 4.510 millones de euros a la economía española.
En este sentido, Energía Estratégica España dialogó con José María González Moya, Director General de APPA Renovables sobre los principales puntos de interés que se presentan a futuro.
Tal como comenta el ejecutivo, la incertidumbre en el mercado, en particular la intervención en los precios y las medidas regulatorias imprevistas, desincentivan a los actores tanto del lado de la oferta como de la demanda.
Por ejemplo, menciona los topes a los precios del gas, que han limitado los ingresos de los productores y han creado incertidumbre en los contratos a plazo.
«En nuestro caso entendemos que no se dan las circunstancias para alargar más allá la excepción ibérica», sostiene González Moya y agrega que se debe permitir que el mercado funcione de manera más convencional en el futuro.
Además, se señala que en un entorno de precios elevados, el depósito de garantías requerido para la contratación a plazo puede ser un obstáculo significativo.
Esto hace que la participación en contratos a plazo sea menos atractiva para muchas empresas, lo que afecta tanto a la oferta como a la demanda.
¿Qué hace falta para reactivar el mercado a plazo? Según declara el directivo, principalmente dos elementos clave: certidumbre y estabilidad regulatoria, así como abordar el tema de los depósitos de garantías para hacer que la contratación a plazo sea más accesible y atractiva.
Fomento a la industria local
Otro de los tópicos en los que se enfatizó durante la presentación del estudio, fue el de la necesidad de apoyar a la industria local.
En su opinión, pese a que sería interesante, considera que “no es esencial contar con instalaciones de fabricación de paneles solares en el país” y asegura que no conoce proyectos que con certeza sean viables en el territorio nacional.
Comparó la situación con otros sectores, como la fabricación de teléfonos móviles o microchips, que a menudo no se producen localmente sin que ello tenga un impacto negativo significativo.
Frente al establecimiento de “cupos” de industria local en los nuevos proyectos, el director de APPA enfatiza que no lo cree necesario ya que la libre competencia es beneficiosa para los mercados.
“Desde el sector privado hacemos todo el esfuerzo para trabajar con el mayor “efecto arrastre” sobre las empresas de la zona que puedan apoyar, dar soporte y contratar empleo de la manera que más beneficia a la comunidad y el entorno en el cual se sitúan los proyectos”, describe.
El almacenamiento a futuro
El crecimiento de las energías limpias y la introducción de cada vez más fuentes de energía renovable en el sistema eléctrico plantean desafíos en cuanto a la gestión de la generación y la demanda.
Por ello se propuso en este evento que el desarrollo de almacenamiento es clave y urgente.
¿Cómo debería ser y qué esquema de retribución debería tener? González Moya puso de manifiesto la importancia de los mercados de capacidad como una herramienta esencial.
En esta línea expresa: “Esperamos que este diseño ponga en marcha cuanto antes los mecanismos de capacidad para asegurar ciertos ingresos, porque si no hay un mínimo retorno de inversión, pues no habrá empresas que inviertan en almacenamiento”.
En cuanto a las diferentes tecnologías de gestión de la energía, enfatiza en que todas serán necesarias, ya sea aquellas que podrán formar parte de las plantas de generación, como aquellas independientes.
Sin embargo, destaca el papel del bombeo: “Es la mejor forma de almacenar, la respuesta al sector renovable la tenemos dentro del propio sector”.
Cambios y continuidades hacia la próxima gestión
España aún no tiene definido un nuevo Gobierno y esto también genera incertidumbres en el sector renovable.
No obstante, desde APPA aseguran que mantienen las conversaciones tradicionales con las autoridades, respondiendo a las actividades que ya están en funcionamiento pero sin abordar decisiones a futuro.
Sobre cuáles son los cambios y cuáles las continuidades que se esperan desde el sector, Gonzalez Moya indica que la apuesta por el protagonismo de España a nivel internacional en energías renovables, debe ser una estrategia de Estado.
Pero a su vez, propone que será necesario “ser más duros” en políticas que incentiven la demanda y la liquidez en el sector energético para garantizar un equilibrio en la generación y el consumo.
Por su parte, menciona continuar desarrollando y promoviendo tecnologías renovables, como la electrificación y el vehículo eléctrico, como parte de la transición hacia un sistema energético más sostenible.
Y, por último, incorporar con mayores incentivos los biogases como parte de la matriz energética.
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