Un consorcio de universidades, centros de investigación y empresas ha lanzado un ambicioso proyecto con el objetivo de mejorar la eficiencia y reducir los costes en la producción de hidrógeno verde, considerado esencial para la futura descarbonización de la economía.
Con un presupuesto total de 2,6 millones de euros, de los cuales 1,9 millones han sido financiados por el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, se explorarán nuevas tecnologías y materiales avanzados para alcanzar estos objetivos.
El proyecto, que se desarrollará durante los próximos tres años, incluye la participación del Instituto de Ciencia de Materiales de Madrid (ICMM) y el Instituto de Ciencia y Tecnología del Carbono (INCAR), ambos del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), además de la Universidad Politécnica de Madrid y las empresas Water2kW y Graphenea.
La tecnología central del proyecto, denominada «H2umidity» y desarrollada por Water2kW, busca producir hidrógeno verde incluso en ausencia de fuentes de agua.
Según Puerto Morales, investigadora del ICMM-CSIC, se implementarán materiales avanzados que sustituirán al platino, mejorando el proceso de electrólisis del agua mediante la incorporación de magnetismo.
El INCAR-CSIC, por su parte, se centrará en la creación de materiales de carbono sintéticos dopados con grafeno, proporcionado por Graphenea, para su uso como material de electrodo.
Estos nuevos materiales, que combinan alta porosidad y elevada conductividad eléctrica, permitirán mejorar la eficiencia energética del 60% y reducir los costes en un 30% en comparación con los valores de referencia de la industria actual.
El consorcio confía en que estos avances contribuyan significativamente a la integración del hidrógeno verde en la industria, acelerando la transición hacia una economía descarbonizada.
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