El sector renovable italiano enfrenta un desafío: las solicitudes de conexión a la red eléctrica han superado los 340 GW provenientes de más de 6000 proyectos, según datos proporcionados por Terna a finales de octubre. Este volumen, equivalente a multiplicar varias veces la capacidad instalada actual, refleja tanto la creciente demanda del mercado como la falta de restricciones en los procedimientos de solicitud, explica Alessandro Visalli, arquitecto y vicepresidente de Progetto Verde.
“Esta ola de proyectos renovables responde a una doble presión: la conveniencia industrial y la programación pública”, subraya Visalli. A raíz de normativas técnicas desactualizadas, heredadas de las políticas de liberalización de los años noventa, cualquier proyecto puede solicitar acceso a la red sin necesidad de pruebas técnicas o patrimoniales significativas.
“Por lo tanto, no hay restricciones ni límites para las solicitudes de acceso a la red, su costo es mínimo y no se requiere demostrar ninguna característica patrimonial. De este modo, muchos piensan que al obtener una Stmg (Presupuesto de Enel o Terna para el acceso a la red), lo que se puede hacer prácticamente sin ningún conocimiento técnico específico, están obteniendo un valor alto que pueden revender en el mercado”, explica el representante de Progetto Verde en diálogo con Energía Estratégica España.
“Sin embargo, no es así. El presupuesto, si no está acompañado de capacidades técnicas y de negociación significativas, y de credibilidad y conocimiento del mercado, normalmente sigue siendo solo un papel. El problema es que, mientras esté vigente, «reserva» la capacidad de inyección a la red, saturándola de manera virtual”, agrega.
Esto ha llevado a una saturación virtual con solicitudes que, en su mayoría, solo son presupuestos o documentaciones “mal gestionadas” que no resultarán en plantas operativas, según apunta el especialista. En ese marco el operador de la red se ve obligado a tener en cuenta las solicitudes y a prever mejoras en la red o nuevas estaciones eléctricas para poder acoger las otras solicitudes.
Según estimaciones basadas en ciclos de inversión pasados, solo uno de cada cinco proyectos presentados podría llegar a completarse. «La red está saturada por miles de proyectos que, en realidad, son documentos mal elaborados o mal ubicados,» añade Visalli, advirtiendo que la percepción de amenaza puede ser desproporcionada.
Una desaceleración significativa en los proyectos renovables
El mercado renovable italiano también atraviesa un período de desaceleración. Los datos del Ministerio de Medio Ambiente y Seguridad Energética (MASE) muestran una caída en algunos meses particulares, por ejemplo en marzo se registró una disminución del 26 % en la presentación de nuevos proyectos y del 38 % en junio, comparado con los mismos meses del año anterior.
Según Visalli, esta tendencia está marcada por el surgimiento simultáneo del Decreto Legislativo de Agricultura y el Decreto Ministerial (DM) de Áreas Idóneas. Además, otra de las causas es que algunas regiones estaban registrando una saturación “virtual” progresiva de la red y una mayor concentración de proyectos en los nodos más prometedores.
El DL Agricultura, aprobado en julio, prohíbe la construcción de plantas fotovoltaicas en suelos agrícolas, lo que podría explicar la disminución de proyectos en junio, un mes que estuvo marcado por una fuerte polémica y proceso de conversión del decreto.
Mientras que el DM de Áreas Idóneas delega a las regiones la definición de áreas aptas para proyectos renovables, generando incertidumbre y un choque en el sector, reforzado por la normativa emitida por la Región de Cerdeña para imponer una moratoria de 18 meses sobre la construcción de plantas
«Este doble golpe al ánimo de los inversores en energías renovables resultó en una drástica reducción, en el mes siguiente, de casi la mitad de los nuevos proyectos presentados.», asegura Visalli. Y expresa que este clima de expectativa en el mercado continuará hasta que nuevas regiones aprueben normativas restrictivas, como ya lo están haciendo o se preparan para hacerlo varias de las regiones más comprometidas con la transición.
Además, el especialista indica que ambas normativas junto con la situación de Cerdeña han causado una gran conmoción entre los operadores y han transmitido desconfianza en el país.
“Las reacciones han sido diversas: algunos operadores han congelado sus planes de desarrollo, mientras que otros han intentado reducir su exposición al riesgo patrimonial. Otros han intentado renegociar los contratos existentes. Muchos operadores del sector de la «origination», menos estructurados o más expuestos, han sufrido un fuerte impacto económico”, explica.
El referente de Progetto Verde analiza que el mercado se encuentra atravesando una fase “cautelosa” y de espera. «Muchos han fortalecido sus estructuras internas con la esperanza de reducir costos, otros se han centrado en los pequeños proyectos con procedimientos declarativos, y algunos buscan adquirir iniciativas a precios muy reducidos», apunta.
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