Italia atraviesa una etapa clave en su transición hacia las energías renovables, impulsada por cambios significativos en su marco regulatorio. Estos incluyen la introducción del sistema Mecanismo de Adquisición de Capacidad de Almacenamiento (MACSE) y la legislación FER X.
El Decreto FER X, el cual se encuentra en proceso de discusión y debate, tiene como objetivo primordial impulsar la producción de electricidad mediante fuentes renovables, apoyando la transición energética hacia la descarbonización total en 2030, pero genera expectativas e incertidumbre en el sector.
Fabio Costa, Ingeniero Energético y Analista de Infraestructuras Críticas en Leonardo, analiza la situación regulatoria en diálogo con Energía Estratégica España, y asegura: “Esperamos que FERX sea adecuado para realizar buenas inversiones y permita a los operadores de energías renovables alcanzar el objetivo de 2030”.
Por otro lado, el especialista apunta que la regulación TIDE (Testo Integrato Dispacciamento Elettrico), la cual se aplicará a partir del 2025, marcará el sistema eléctrico y tomará algunas características de la reforma del mercado eléctrico europeo.
Se trata de una normativa que refiere a la transición y modernización del diseño del mercado eléctrico italiano, con el objetivo de adaptarlo a las necesidades de la transición energética y hacerla más flexible y eficiente.
En cuanto a los desafíos que enfrenta el sector, Costa manifiesta que el proceso de tramitación de proyectos es “demasiado lento y necesita ser acelerado”.
Frente a este punto, consultores del sector indican que la nueva legislación FER X permitirá hacerle frente a la lentitud burocrática y reducir considerablemente los tiempos de autorización de los proyectos, generando que los desarrolladores avancen rápidamente. Sin embargo, asociaciones italianas manifiestan que el decreto legislativo podría complicar la tramitación de autorizaciones de nuevas plantas.
Almacenamiento y el impacto del sistema MACSE
El sector del almacenamiento energético de Italia tiene un gran potencial de crecimiento ya que cuenta con 4 GW de capacidad instalada y un plan ambicioso de esquemas de subastas.. Cabe recordar que el gobierno italiano está desarrollando el MACSE, un sistema basado en subastas competitivas.
El mismo se encuentra en fase de desarrollo regulatorio y falta la aprobación del “documento Fabbisogni” que define la cantidad de capacidad de producción eléctrica que puede asignarse a cada zona de la red eléctrica, las áreas, definida por TERNA. Se espera que para inicios d 2025 se lance la primera subasta bajo este esquema.
“Hay grandes expectativas; se venderán nuevos productos para el desplazamiento temporal de energía a nuevas unidades de VPP (Planta de Energía Virtual) en un mercado específico; habrá subastas específicas (€/MWh/año) para apoyar el desarrollo de estos nuevos sistemas BESS», señala Costa.
Otro de las herramientas clave para el almacenamiento es el mecanismo de capacidad. Sobre el mismo, el analista señala: “Representan un costo elevado para la sociedad y deben ser equilibrados para no exceder los beneficios; tal vez sean necesarios para «reducir» la curva de aprendizaje de una tecnología y hacerla «competitiva» o para apoyar tecnologías antiguas que no son rentables pero siguen siendo necesaria”.
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