Jantzen Renewables, es una empresa desarrolladora de proyectos renovables de Rumania enfocada en impulsar un portafolio de proyectos en fase inicial o greenfield. Actualmente cuenta con un pipeline de más de 1 GW, compuesto por proyectos solares, eólicos y de almacenamiento.
“Nos especializamos en el desarrollo en etapas iniciales y combinamos solidez financiera con experiencia para elevar los proyectos a un estándar institucional. Nuestra misión es ofrecer soluciones energéticas sostenibles y de alta calidad para hogares, empresas y comunidades”, señala Razvan Popa, CEO de Jantzen Renewables, en diálogo con Energía Estratégica España.
Popa asegura que están explorando nuevos proyectos eólicos y oportunidades de co-desarrollo. “Con una perspectiva a largo plazo, priorizamos la innovación y exploramos activamente nuevas tecnologías y oportunidades de mercado para construir un futuro energético más limpio”, agrega.
En 2024, la empresa alcanzó un hito significativo: la venta de su proyecto fotovoltaico de 710 MW en Teleorman a OMV Petrom, uno de los mayores actores energéticos del sudeste europeo. Según Popa, “estos proyectos listos para construir representan una de las iniciativas renovables más importantes de la región, con capacidad para generar más de 20.000 GWh en 25 años”.
Metas y diversificación: una visión a mediano plazo
En el corto plazo, Jantzen Renewables continuará enfocándose en el desarrollo greenfield de proyectos renovables a gran escala. A mediano plazo, la compañía busca diversificar su alcance. “Nuestra estrategia prioriza el desarrollo de proyectos de triple A y la formación de asociaciones de co-desarrollo para garantizar estándares institucionales”, explica Popa.
La colaboración con socios estratégicos se perfila como una herramienta clave. Según el CEO, “los acuerdos de co-desarrollo son fundamentales para agregar valor y asegurar la calidad de los proyectos”.
Un mercado con alto potencial y retos significativos
Rumanía se presenta como un mercado de gran potencial para las energías renovables. Sin embargo, Popa señala que la regulación actual limita su pleno desarrollo, especialmente en áreas como el almacenamiento energético y los certificados de origen transfronterizos.
“Los riesgos financieros en las etapas iniciales, los procedimientos complejos de permisos y la incertidumbre regulatoria sobre el almacenamiento y el uso del suelo son desafíos notables”, explica el CEO.
Y asegura que el almacenamiento de energía es el próximo enfoque del mercado energético rumano ya que se encuentra cerca de los mercados más desarrollados de Europa Accidental, y que seguirá las tendencias que han apoyado el desarrollo de proyectos BESS. “La penetración de proyectos de energía renovable está impulsando la necesidad de tecnologías que permitan equilibrar el mercado”, enfatiza.
Para impulsar el crecimiento del sector y hacerle frente a los desafíos, Popa subraya la necesidad de regulaciones más claras para almacenamiento e hidrógeno, simplificación de los permisos para el uso del suelo, habilitación de certificados de origen transfronterizos para alinearse con las prácticas de la Unión Europea e incentivos financieros para tecnologías avanzadas como Power-to-X.
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