Hace más de cuatro décadas Norvento inició su actividad energética en Lugo, convirtiéndose en la primera de Galicia. Hoy, continúa siendo una empresa familiar de capital español, pero se ha convertido en un referente consolidado. 

Recientemente, han presentado un Plan Tecnológico e Industrial a la Xunta que implica inversiones de 515 millones de euros, la creación de más de 5.700 puestos de trabajo en España y la implementación de 350 MW de generación renovable para 2026, especialmente eólica.

Actualmente cuentan con una cartera de 250 MW de generación mediante las principales tecnologías renovables eólica, hidroeléctrica, biomasa y solar, tanto a gran escala como para el autoconsumo y más de 1.000 MW en desarrollo. 

Además, diseñan, fabrican y comercializan productos tecnológicos propios, tales como aerogeneradores; convertidores electrónicos de potencia; y sistemas de almacenamiento eléctrico con baterías.

Con una inversión de más de 50 millones de euros, el próximo año iniciarán la construcción de la Fábrica Norvento Enerxía Cero, una nueva fábrica neutra en carbono y autosuficiente dirigida a la producción de toda una gama de productos para la generación y el almacenamiento de energía. 

Esta es su respuesta a uno de los retos más importantes que subraya su Director General, Iván Nogueiras: “Acelerar la transición hacia fuentes de energía más limpias y sostenibles para cumplir con objetivos ambientales». 

Para el ejecutivo, esto incluye la necesidad de superar barreras regulatorias, atraer inversiones en energías renovables y adoptar este tipo de tecnologías emergentes.

En entrevista con Energía Estratégica España, también señala la necesidad de reflexionar sobre la conveniencia de introducir cambios en el modelo de subastas, para contribuir de manera eficaz a que se alcancen los objetivos eólicos del PNIEC 2030.

“Es necesario un modelo adaptado a las especificidades de la tecnología eólica, que reduzca el costo energético para los consumidores, garantice rentabilidad para los inversores y proporcione certidumbre retributiva en proyectos intensivos en capital, como los parques eólicos”, declara Nogueiras.

Por último, conversa sobre las implicancias que tendrá la modificación del mercado eléctrico europeo, destacando una mayor integración transfronteriza, cambios en la formación de precios y la competencia y efectos en las inversiones y el financiamiento. 

¿Qué diferencia a Norvento de la competencia?

Contamos con una sólida trayectoria ejecutando proyectos altamente eficientes de autoconsumo energético industrial y comercial y microrredes.

Gracias a nuestra alta especialización en soluciones diversas, como la generación eólica y fotovoltaica para autoconsumo, el biogás y el almacenamiento con baterías, tanto en sistemas conectados como desconectados de red, así como en el campo de la consultoría e ingeniería energéticas, claves para el desarrollo de estos proyectos. 

Además, nuestro compromiso con la sostenibilidad, la calidad y la innovación, así como en nuestra apuesta por generar valor y conocimiento desde Galicia, comunidad de donde procedemos y donde siempre ha permanecido nuestra sede. 

Más allá de la mera implementación de tecnologías verdes, nos hemos esforzado en forjar vínculos sólidos con las comunidades en las que operamos, generando empleo cualificado y de calidad en la zona. 

Somos una compañía que lidera su área de especialización porque creemos verdaderamente en lo que hacemos y en la capacidad de las renovables y la innovación para transformar nuestra sociedad y modelo productivo.

Estamos presentes en toda la cadena de valor de las renovables. Junto a la producción de equipos y tecnologías, también nos involucramos en la puesta en marcha de proyectos EPC para casi cualquier planta renovable y en la operación, mantenimiento y control de instalaciones. 

No nos olvidamos tampoco del enfoque en la investigación y desarrollo constantes, permitiéndonos adaptarnos a las últimas tendencias y mantener el liderazgo en un mercado en constante evolución.

¿Qué presencia tienen en el mercado español? 

En Norvento hemos impulsado múltiples proyectos tanto de generación centralizada como distribuida a diferentes niveles a lo largo de la geografía española. 

Desde nuestros parques eólicos que vierten energía renovable a la red desde Galicia a soluciones de autoconsumo a gran escala para entidades de diversos campos, tanto industriales como de infraestructuras, pasando por centros de investigación e instituciones. 

Con ello, contribuimos al aumento de la capacidad de generación de energía limpia en nuestro país y favorecemos la innovación, la transición energética y la descarbonización de nuestros clientes. 

Además, también hemos desarrollado soluciones de ingeniería y consultoría para organizaciones de sectores tan dispares como el de bebidas y el aeroespacial, y estamos ejecutando también una gran planta de biogás destinada a abastecer las necesidades de una empresa del sector cárnico a partir de sus propios subproductos, contribuyendo a poner en valor la Economía Circular. 

Algunas de las tecnologías propias que hemos diseñado y producido son el nED100, un aerogenerador de media potencia (100 kW) desarrollado específicamente para el autoconsumo industrial, con necesidades mínimas de mantenimiento y alta capacidad de adaptación, y con diámetros de pala y alturas configurables. 

Por otro lado, hemos diseñado el nBESS, un sistema contenerizado de almacenamiento eléctrico con baterías, que cuenta con una configuración modular con capacidades de almacenamiento de entre 100 y 2.000 kWh y con potencias entre 50 kVA y 1.000 kVA.

Igualmente, nuestro nGM, es una innovadora y versátil plataforma de convertidores para almacenamiento, capaz de operar conectada y desconectada de la red y en redes débiles.

La innovación es una constante para Norvento, por ello, tenemos previsto incursionar próximamente en tecnologías como el hidrógeno verde, con la puesta en marcha de un proyecto en las inmediaciones de nuestra sede CIne. 

Supondrá una inversión de 5 millones de euros que consistirá en la construcción de un edificio anexo que aprovechará los excedentes de energía renovable generada en el complejo, para producir hidrógeno mediante electrólisis. 

Con este hidrógeno, se dará suministro a las necesidades de la propia sede en momentos de bajo recurso renovable. 

Los excedentes se inyectarán en la red de gas de la ciudad de Lugo, gracias a un acuerdo que alcanzamos con Nedgia, filial de distribución de gas de Naturgy, que se encargará de desplegar la infraestructura necesaria para la conexión a la red de gas natural.

¿Cuál es el plan a futuro de la compañía y en qué consiste el plan de inversión?

Recientemente hemos tenido ocasión de presentar a la Xunta de Galicia un completo Plan Tecnológico e Industrial con horizonte 2026, que supondrá unas inversiones de 515 millones de euros y la generación de más de 5.700 puestos de trabajo directos, indirectos e inducidos a nivel España. 

Este proyecto empresarial pondrá en marcha para 2026 más de 350 MW de generación renovable, principalmente eólica. 

Estas inversiones en grandes parques, que superarán los 450 millones de euros, irán para nosotros acompañadas de un fuerte impulso a la tecnología disruptiva y de vanguardia en el sector de las energías renovables, gracias a la reinversión de los beneficios que obtenemos en nuestros parques eólicos, en equipos y soluciones energéticas avanzadas. 

Estas inversiones en el desarrollo de tecnologías y nuevas instalaciones, así como la prestación de servicios alcanzarán una inversión de 62 millones de euros.

¿Cuál es el proyecto que más identifica la esencia de la empresa?

Más que un proyecto es una serie de ellos. Para nuestros clientes, estos últimos años, hemos estado trabajando en entornos con climatología y orografía complicadas para poder llevar energía limpia a lugares en los que hasta el momento no era posible. 

Un ejemplo paradigmático es el que estamos desplegando en la isla portuguesa de Corvo (Azores), realizado para la energética EDA Renováveis, y mediante el cual podremos cubrir parte de la demanda de energía eléctrica de este territorio a partir de fuentes renovables. 

Se ejecutará bajo la modalidad de llave en mano o EPC, y consistirá en desplegar en la isla siete aerogeneradores de media potencia nED100 fabricados en nuestra planta de Vilalba (Lugo), además de nuestro Sistema SCADA. 

Más allá de los proyectos internacionales, estamos también ayudando a múltiples compañías españolas a abordar su transición energética, como es el caso de Vidrala, que ha contado con nosotros para poner en marcha su plan de descarbonización. 

¿Qué nos puede decir de la fábrica de sistemas de almacenamiento proyectada para el próximo año?

Es el proyecto que mejor ejemplifica nuestra hoja de ruta para los próximos años, y que va estrechamente vinculado a nuestro Plan Tecnológico e Industrial.

Se trata de una nueva fábrica neutra en carbono y autosuficiente dirigida a la producción de toda una gama de productos para la generación y el almacenamiento de energía. 

Esta nueva instalación se ubicará en el Parque Empresarial As Gándaras, en Lugo, en las proximidades de nuestra sede corporativa. 

El inicio de su construcción está previsto para el segundo semestre de 2024 y fue declarado por la Xunta de Galicia como Proyecto Empresarial Singular. 

Desarrollará soluciones tecnológicas sostenibles principalmente en un sector que cuenta con gran potencial de futuro, el del almacenamiento energético, y supondrá una inversión de más de 50 millones de euros, así como la consolidación de 1.000 puestos de trabajo directos, indirectos e inducidos.

¿Cuáles son las oportunidades que reconocen en España? 

Para Norvento, Galicia tiene una importancia fundamental. Somos gallegos y tenemos una sólida vocación de permanencia. Somos una compañía con raíces y es algo que tenemos muy presente en nuestro día a día. 

Prueba de ello es que desde nuestros orígenes hemos trabajado en estrecha colaboración con las comunidades en las que operamos, estableciendo relaciones sólidas que reflejen los valores de calidad y excelencia que representamos. 

Igualmente, reconocemos el valioso talento y potencial de nuestra región para contribuir a reducir la dependencia energética y tecnológica en el campo de las energías renovables en España. 

Asimismo, seguimos apostando por atraer el mejor talento de nuestro país, manteniendo igualmente nuestras oficinas en Madrid y Gijón, esta última recientemente inaugurada, para poder abarcar las que consideramos zonas estratégicas para poder contar en nuestro equipo con los mejores profesionales del sector.

¿Cuáles son las líneas de investigación que siguen para mejorar su apuesta?

Uno de los proyectos en los que hemos trabajado estos últimos años ha sido “Airluminum”, un proyecto de I+D+i en el que Norvento Tecnología lleva trabajando desde finales de 2020.

El objetivo es aunar las ventajas de los generadores de imanes permanentes direct drive con las bondades del empleo de materiales más ligeros, persiguiendo la reducción sustancial de la masa en esta tipología de aerogeneradores.

Otro proyecto de I+D+i que hemos desarrollado sería el Proyecto “MODUL – Renewable Energy Systems”, consistente en un sistema innovador de auto-izado en emplazamientos remotos. 

Consiste en el rediseño de nuestro aerogenerador de cara a facilitar su instalación en lugares aislados.

Asimismo, no llevamos a cabo proyectos de investigación únicamente centrados en nuestros aerogeneradores.

También participamos activamente en consorcio con importantes empresas del sector, tales como el Proyecto Zeppelin.

Buscamos obtener un proceso de Fermentación Oscura (FO) que posibilite la producción de H2 a partir de residuos agroalimentario, como vía complementaria a la producción de biogás.

Nuestra línea de investigación va más allá de mejorar las soluciones a un nivel técnico, también queremos conseguir la reducción del impacto medioambiental y asegurar que toda nuestra actividad está alineada con los ODS. 

¿Qué necesidades y retos observan en el mercado español claves para el cumplimiento de sus objetivos? 

En primer lugar, la necesidad de acelerar la transición hacia fuentes de energía más limpias y sostenibles para cumplir con objetivos ambientales. 

Esto demanda superar barreras regulatorias, atraer inversiones en energías renovables y fomentar la integración de tecnologías emergentes (tales como el almacenamiento). 

En segundo lugar, la dependencia histórica de combustibles fósiles y la volatilidad en los precios internacionales presentan desafíos en seguridad energética y estabilidad económica. 

La diversificación de la matriz energética y la modernización de la infraestructura son cruciales para garantizar un suministro confiable y afrontar las fluctuaciones de precios. 

Superar estos retos requiere de políticas efectivas y una inversión estratégica en infraestructura moderna y eficiente.

Por último, nos encontramos con un reto no menos importante: reducir la actual dependencia tecnológica. 

Se habla sobre todo en estos días de la dependencia energética, a raíz de la difícil situación sociopolítica que atravesamos en Europa el último año y que hemos podido ver, fundamentalmente, en un aumento de precios sin precedentes. 

Sin embargo, la dependencia tecnológica pone igualmente en riesgo nuestra evolución hacia una economía descarbonizada. 

Debemos evitar caer en la misma dependencia que con el petróleo y el gas. Actualmente somos altamente dependientes de tecnologías como aerogeneradores, módulos fotovoltaicos o baterías (donde, en el caso de estas últimas, más del 70% son importadas), así como de materias primas críticas. 

Desde Norvento apostamos por la investigación y desarrollo de tecnología que nos permita alcanzar esta independencia tecnológica, que impulsará simultáneamente nuestra independencia energética.

¿Qué expectativas tiene en cuanto a las subastas renovables? 

La gravedad de la situación que estamos viviendo hace obligatorio que los objetivos sean ambiciosos, si bien para alcanzarlos es necesario superar retos importantes.

Se necesita entre otras medidas un marco retributivo para el sector eólico que, por un lado, contribuya a reducir el precio de energía de los consumidores domésticos e industriales y, por otro, viabilice la puesta en marcha de los nuevos parques eólicos.

El régimen de subastas de renovables establecido en el RD 960/2020 nació con este doble objetivo. 

Algunas de sus ventajas frente a, por ejemplo, el esquema de PPAs, son que permite que el ahorro conseguido con las nuevas instalaciones renovables beneficie a todos los consumidores en su conjunto y aporte una mayor certidumbre retributiva al generador.

Pero no ha tenido los resultados esperados. Hasta la fecha se han celebrado 4 subastas retributivas. La última subastó 1.800MW fotovoltaicos y 1.500MW eólicos, y solo fue posible adjudicar 45,5MW eólicos. 

La coyuntura en la que se celebró esa subasta (no muy distinta de la actual) con elevados precios de mercado eléctrico, elevada inflación, tipos de interés al alza y tensiones en las materias primas y en los equipos, llevó a que la práctica totalidad de la potencia subastada quedase sin autorizar.

No se han celebrado nuevas subastas desde entonces, ni hay previsión de nuevas convocatorias en el corto plazo.

En total, en esas cuatro subastas se otorgaron unos 3.300 MW eólicos. Para cumplir con los requisitos exigidos en la subasta, esos parques eólicos tienen que entrar en funcionamiento en el próximo año 2024.

Este objetivo no resultará fácil de alcanzar, si tenemos en cuenta que el precio medio de venta de energía conseguido por esos proyectos en esas subastas ha sido de entre 25 y 30 €/MWh, muy por debajo de los valores actuales de mercado.

Esta situación invita a reflexionar sobre la conveniencia de introducir cambios en el modelo de subastas, para contribuir de manera eficaz a que se alcancen los objetivos eólicos del PNIEC 2030. 

Es necesario un modelo adaptado a las especificidades de la tecnología eólica, a sus ritmos de desarrollo y a su potencialidad como motor industrial, que permita reducir el coste energético para los consumidores.

A su vez, otorgue una rentabilidad mínima a los inversores, y aporte la certidumbre retributiva necesaria en proyectos tan intensivos en capital como son los parques eólicos.

Por último, ¿Qué implicancias considera que tendrá la modificación del mercado eléctrico europeo en el mercado?

La modificación del mercado eléctrico europeo sin duda podría tener varias implicaciones en el mercado energético español. 

Esto incluye una mayor integración transfronteriza, la armonización de regulaciones, un enfoque en la descarbonización, la adopción de tecnologías flexibles y almacenamiento, cambios en la formación de precios y la competencia, y efectos en las inversiones y el financiamiento.