En el año 2018, las energías renovables contaban con 124 MW en las Islas Baleares. De los cuales, 80 MW provenían de la fotovoltaica, 37 MW de los residuos renovables, 4 MW de la eólica y 2 MW de otras renovables.

De acuerdo a un relevamiento de Energía Estratégica España, basado en datos de Red Eléctrica España (REE), el total de las tecnologías verdes creció hasta los 227 MW. 

Esto se debe, exclusivamente, al aumento que tuvo la fotovoltaica en esos cinco años, que fue de 104 MW. Pasando de los 80 MW en 2018, hasta los 184 MW que posee actualmente. 

Mientras que, en ese mismo periodo, el resto de las renovables se mantuvo en los mismos niveles. Estos 227 MW de las renovables, significan un 10,9% de la potencia total instalada en las Islas, contra el 89,1% de las no renovables.

Cabe señalar, que hace cinco años las tecnologías no contaminantes contaban con el 5,7% de la capacidad en Baleares. Es decir, esta cifra se ha duplicado en ese lapso.

Por el lado de la generación, las renovables representan hoy un 6,3%, que se reparte en un 0,1% de la eólica, un 2% de los residuos renovables y un 4,2% de la fotovoltaica. 

Esta última, es la única tecnología que aumentó en su porcentaje, con un 1,8%. Por su parte, los residuos renovables también tuvieron una variación, pero negativa, cayendo un 0,8%.

Vale la pena señalar, que durante el año pasado las renovables alcanzaron su mayor porcentaje histórico en la producción eléctrica, con un 6,8%, del cual un 4,1% era la energía solar.

Hoja de ruta

En junio de 2022, el Govern de las Islas Baleares elaboró el Plan de Transición Energética y Cambio Climático, que plantea objetivos para la penetración de renovables y la reducción de las emisiones de CO2 para el 2030 y 2050.

Por ejemplo, se prevé que para el 2030 el 35% de la energía total consumida en Baleares sea proveniente de renovables. Y además, aumentar este número hasta el 100% para el 2050.

Asimismo, se planea disminuir el consumo energético primario, tomando como referencia las cifras de 2005, bajar un 26% para el año 2030 y un 40% para el año 2050.