El 17 de noviembre el Gobierno nacional hizo pública las bases reguladoras para la concesión de ayudas a proyectos de nuevos modelos de negocio en la transición energética, que estarán sujetas a las alegaciones que se presenten hasta el primero de diciembre.
“Existe un extraordinario retraso en estos temas, por lo que entiendo las prisas del Gobierno pero lo razonable, si se quiere hacer bien, esto debería haberse hecho hace muchos meses”, opina Javier Peón, Ex Consejero de la Comisión Nacional de Energía (CNE) y Asesor de Industria y Energía.
En diálogo con Energía Estratégica España comenta que, en muchas ocasiones, por un “diseño incorrecto” de las bases reguladoras, ocurre que los que se presentan son “menos de los que se esperaban” y las adjudicaciones son “mucho menos de las que se podrían haber realizado”.
En esta oportunidad, las ayudas son en el marco del Proyecto Estratégico para la Recuperación y Transformación Económica de Energías Renovables, Hidrógeno Renovable y Almacenamiento (PERTE ERHA).
La misma cuenta con una dotación de 100 millones de euros y deberán ser adjudicadas, al menos 18, antes del 31 de diciembre de 2023.
Su objetivo es incentivar a las iniciativas que doten de flexibilidad al sistema para lograr un modelo energético más dinámico, distribuido, flexible y basado en generación renovable, donde la participación ciudadana, los agregadores energéticos, la gestión de la demanda, la digitalización o el almacenamiento energético serán factores clave en la transición energética.
Sobre este enfoque, Peón sostiene: “Se lanzan ayudas para sectores que aún no cuentan con un marco regulatorio. Son aspectos que permiten que estas puedan tener la máxima eficiencia y darle continuidad y escalamiento a esos proyectos”.
Por último, subraya que hacen falta mecanismos de mayor transparencia, para poder aportar visiones diferentes que permitan un mejor aprovechamiento de los fondos.
“Mucho tiempo perdido y poco para hacer alegaciones que permitan unas bases reguladoras efectivas que impiden aprovechar los fondos para el tejido productivo”, agrega Peón.
Líneas de ayudas
- Sandboxes regulatorios en el marco del Real Decreto 568/2022, por el que se establece el marco general del banco de pruebas regulatorio para el fomento de la investigación y la innovación en el sector eléctrico.
- Productos y servicios innovadores que proporcionen flexibilidad al sistema energético, como son los servicios de gestión de la demanda o los agregadores energéticos.
- Actuaciones de transformación, innovación y digitalización del sistema energético, que incrementen la conectividad, la interoperabilidad, la gestión inteligente de la energía y la ciberseguridad, servicios de acceso al dato, así como actividades para impulsar el desarrollo de mercados locales y de mercados de flexibilidad.
- Impulso al almacenamiento energético en toda su cadena de valor enfocado a la mejora de los procesos, así como a la prestación de servicios relacionados con el reciclaje, recuperación de materiales y segunda vida de equipos.
[Ver todos los detalles de las bases reguladoras presentadas]
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