Con el reciente suceso del corte del suministro por mantenimiento del Nord Stream 1, que previsiblemente duraría hasta el 21 de este mes, aunque ahora crece la incertidumbre debido a que la compañía ha informado sobre posibles contratiempos por una turbina retenida en Canadá, de cuya devolución no tiene constancia, Europa analiza cómo será el destino de su abastecimiento del gas.

Se trata de un nuevo hecho que alarma al continente y va acompañado de otros como problemas en la provisión de fluido desde Argelia y la importación de GNL desde Estados Unidos a altísimos precios se torna vital.

En este contexto, Miquel Gironès, experto en gestión, marketing y trading de energía y emisiones, comenta a Energía Estratégica España que esta situación genera incertidumbre en el mercado, lo que se traduce en disparada en los futuros.

«Se pueden llegar a ver a finales de este año precios máximos de electricidad de 6000 o 7000 €/MWh porque los spot marcarán la escasez. Los alemanes ya están cerrando sus empresas debido a que sus contratos han multiplicado por 6 su valor», indica el experto. Y advierte que el resto de Europa se dirige hacia esa situación.

El 26 de este mes se reunirán los ministros de los diferentes estados miembros de la Unión Europea para discutir las medidas que se llevarán a cabo como plan de emergencia energética frente al invierno que se avecina.

«Este desequilibrio de los mercados de la energía es producto de que lo que nos tenía que pasar en 2050, con el precio del CO2 y la desfosilización, nos está ocurriendo en 2022. Quizás en la reunión (de ministros) se deberán poner en marcha los mecanismos de cooperación entre países», opina Gironès.

¿Qué recursos existen para hacer frente a esta situación? “Las renovables son la única salida para Europa”, responde el consultor. Pero advierte que necesitan del apoyo del desarrollo de tecnologías de almacenamiento y respuesta de la demanda.

“Los mercados cuando amenaza la escasez se vuelven muy violentos y la Unión Europea deberá aplicar los procedimientos de seguridad para lograr el avance de las energías limpias”, señala.

Taxonomía verde… sí

Asimismo, el experto menciona que la posible incorporación de la nuclear y el gas a la taxonomía verde en estos momentos apremiantes son necesarias para dar soporte que permita la descarbonización y reducir la emisión de CO2.

“Europa solo tiene la posibilidad de potenciar las renovables para sostenerse económicamente. Es la única salida posible. Pero esto significa implementar un modelo totalmente nuevo donde la demanda sigue la oferta”, indica Gironès.

Por último y en relación a lo que se aproxima, sugiere que los desarrolladores de proyectos deberán tener en cuenta las coberturas, tener mucha flexibilidad, ya que en los mercados a plazo será difícil encontrar una contraparte.

“Se va a redefinir la liquidez y habrá menos oportunidades, con lo que se deberá recurrir al spot y esto se convertirá en un mercado muy violento y de volatilidad tiene que haber la justa”, concluye el especialsita.