El Partido Popular se impuso en las elecciones autonómicas de las Islas Baleares, y el pasado 7 de julio, Margalida Prohens fue investida como nueva presidenta de la Comunidad Autónoma.
Debido a este cambio de Gobierno, con el Partit Socialista de les Illes Balears-PSOE como gestión saliente, Pep Malagrava abandona su cargo como Director General de Energía y Cambio Climático de las Islas Baleares, el cual ocupaba desde el 9 de marzo de 2021.
En diálogo con Energía Estratégica España, Malagrava hace un balance general de su gestión, los trabajos realizados y las cuentas pendientes que quedaron luego de estos dos años.
“El balance es muy positivo en muchos sentidos. En 2021, cuando llegué, había poco más de 20 MW instalados en autoconsumo y unos 90 MW en generación. Y ahora, me voy con más de 130 MW en autoconsumo y casi 250 MW en generación renovable”, recalca el ex funcionario.
Por el lado del autoconsumo, el directivo remarca que esta tecnología ha sido “la punta de lanza” de la transición energética en la región, tanto el residencial como también el colectivo y público.
Cabe señalar que, de acuerdo a un informe realizado por el Gobierno de las Islas Baleares, durante los primeros seis meses del año se instalaron más de 39 MW de nueva potencia de autoconsumo. Estos números son un equivalente del 90% de la capacidad que se desarrolló en la Comunidad Autónoma durante todo el año pasado, una cifra de alrededor 44.6 MW.
En este sentido, destaca dos medidas que impulsaron el crecimiento del autoconsumo en la Comunidad. El primero, es la creación del Instituto Balear de la Energía en 2019.
“Y el otro momento clave es una normativa, que ya está consolidada, que garantiza el derecho de cualquier ciudadano de Baleares a autoproducir y consumir su energía. Sin que ningún planeamiento o normativa urbanística pueda oponerse”, explica Malagrava.
Por otro lado, remarca que durante su gestión han tenido que hacer frente a la mayor gestión de fondos para energías renovables y la transición energética que ha habido en las Islas Baleares.
“Esto era un reto, de hecho se nos ponía mucho el foco sobre cómo lo íbamos a gestionar y si sabríamos cómo hacerlo. Y creo que al final hemos dado una lección de que si es posible, se puede gestionar todo ese dinero, sacando toda clase de ayudas y licitaciones”, explica el ejecutivo.
Cuentas pendientes
Así también, Malagrava hace hincapié en el Plan de Transición Energética y Cambio Climático de las Islas Baleares, un esquema que detalla paso a paso cómo se desarrollará la descarbonización y el cumplimiento de los objetivos en la Comunidad.
“Desgraciadamente no hemos llegado a tiempo para aprobarlo. Solo tenemos el borrador, que debería ir a exposición pública, pero nos ha cogido el calendario electoral”, se lamenta el directivo.
Cabe recordar, que Baleares tiene como hito alcanzar los 1.600 MW de potencia renovable para 2030. Además, las energías limpias representan el 35% del consumo, y para 2050 un 100%.
“Espero, y deseo, que el nuevo gobierno no lo ponga en un cajón. Sino que lo trabaje con todos los sectores, que haya una hoja de ruta clara y se pueda finiquitar”, advierte el ejecutivo.
Expectativas para el próximo Gobierno
Finalmente, Malagrava pone el foco en la nueva administración, que gobernará en Baleares hasta 2027, señalando: “Le deseo la mejor de las suertes, a pesar de que no tengamos la misma visión”.
“Creo que es importante recordar que el Partido Popular, en los últimos presupuestos decidió no hacer una enmienda a los de energía, y se manifestó públicamente que se había hecho una buena política energética”, destaca el directivo.
Cabe señalar que, a comienzos de esta semana, la Presidenta del Govern, Marga Prohens, anunció la eliminación de la Consejería de Medio Ambiente de la Comunidad, otorgando algunas de sus responsabilidades a otros entes estatales.
“Esperemos que sea un futuro positivo para las renovables en la Comunidad, porque eso significa que también lo será para la gente de las Islas Baleares”, concluye Malagrava.
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