Localizada en Asturias y especializada en energía solar fotovoltaica, Masnorte Renovables apuesta por el autoconsumo, tanto en el ámbito residencial como en el comercial e industrial, con un enfoque especial en este último.
Efectivamente, Pablo Suárez, CEO de la empresa, reveló a Energía Estratégica España que su proyecto más destacado consiste en una instalación de 660 kilovatios de potencia en el grupo industrial IDESA IDEFAB, una compañía de gran relevancia local. Este proyecto ubicado en Avilés, “ha sido clave para fortalecer nuestro posicionamiento en el sector”.
Conjuntamente, Masnorte Renovables ha implementado una serie de instalaciones solares en diversas localidades de Asturias.
Otro de sus proyectos más significativos es el de Sidra Cortina, situado en Villaviciosa, con una potencia de 160,05 kWp y una producción anual de 189.138,94 kWh. A este le sigue el de Talleres Carlos del Valle, ubicado en Baiña, que tiene una potencia de 76,44 kWp y genera aproximadamente 78.690,87 kWh al año.
En Langreo, se encuentra INOXNALON, S.L., con una potencia de 52,92 kWp y una producción anual de 57.381,30 kWh. En Quintueles, el Llagar Castañón presenta una potencia de 54,88 kWp y genera 61.416,21 kWh al año.
La instalación de Cafés El Globo, ubicada en Salas, tiene una potencia de 30,72 kWp y produce anualmente 34.378,75 kWh.
Asimismo, el proyecto de Nemesio Bedia Construcciones, S.L., en El Franco, cuenta con una potencia de 10,56 kWp y genera 11.947,09 kWh al año.
Por su parte, VIHUTANA, S.L., en Bimenes, también tiene una potencia de 10,56 kWp y una producción anual de 12.409,11 kWh.
En Oviedo, Masnorte ha llevado a cabo una instalación para Tudela Veguín, que cuenta con una potencia de 1,92 kWp y genera aproximadamente 2.380,26 kWh anuales.
Finalmente, las instalaciones en Vicmillanera S.L. y Villa Nava S.L., situadas en Llanera y Nava, respectivamente, tienen potencias de 5,40 kWp y 39,20 kWp, produciendo 5.360,00 kWh y 41.444,76 kWh anualmente.
Energía fotovoltaica con electromovilidad
Por otra parte, durante el evento MOVEO 2024, que fue cubierto por Mobility Portal Europe, Masnorte Renovables anunció la expansión de sus operaciones hacia el ámbito de la movilidad eléctrica. Suárez comentó: “Hemos instalado marquesinas solares fotovoltaicas en varias plazas de aparcamiento en una estación de servicio en Asturias”.
La peculiaridad de estos dispositivos de carga es que son “completamente autónomos”, es decir que se alimentan exclusivamente de energía solar, sin necesidad de estar conectados a la red eléctrica. Además, son transportables, por lo que no requieren obra civil ni cimentación. Así, la presencia de Masnorte Renovables se fortalece en los distintos campos del sector de sustentabilidad.
En otro orden de ideas, Pablo Suárez destaca que, aunque las ayudas y subvenciones siempre son bienvenidas y necesarias para acelerar la ejecución de proyectos, la verdadera fortaleza de estos sectores radica en su capacidad de generar rentabilidad por sí mismos.
«Tanto la movilidad sostenible como las energías renovables, especialmente el autoconsumo fotovoltaico, son inversiones que ofrecen un retorno rápido, incluso sin depender de ayudas externas«, afirma.
Desde la perspectiva industrial, el autoconsumo se posiciona como una de las inversiones más eficaces. Suárez subraya: «Para un empresario, es una de las que más rápidamente se amortiza, con una reposición más rápida que casi cualquier otra opción disponible.» Este aspecto es clave para sensibilizar tanto a los ciudadanos como a las empresas sobre las ventajas económicas inherentes al uso de energías limpias.
No obstante, también reconoce el valor de contar con apoyos financieros bien estructurados. «Si, además de la rentabilidad propia del autoconsumo, se disponen de subvenciones sensatas, bien gestionadas y que lleguen directamente al ciudadano, el impulso sería aún mayor«, concluye.
Dificultades en el desarrollo de proyectos solares en España
Sin embargo, el CEO identifica una serie de desafíos que son cruciales para la puesta en marcha de proyectos. Según él, «todos los aspectos del proceso presentan retos», pero destaca especialmente dos fases críticas: la obtención de permisos y licencias, y la ejecución y certificación de las instalaciones.
La primera se complejiza debido a las particularidades de cada administración local. Suárez señala que «cada funcionario tiene criterios diferentes», lo que genera retrasos en la aprobación de proyectos. Esto implica que, mientras en una localidad se puede avanzar sin contratiempos, en otra puede enfrentarse a obstáculos significativos debido a normativas dispares.
La segunda etapa crucial, requiere un estricto cumplimiento de la reglamentación vigente. “Para poder certificar las instalaciones, es esencial haber sido rigurosos durante el proceso previo, desde la elección de materiales hasta la protección y cumplimiento de los requisitos técnicos”, explica Suárez.
El representante de Masnorte Renovables comenta que a pesar de estos esfuerzos, muchas veces se presenta un «recelo» para con la administración, pues los materiales y componentes utilizados no cumplen con las exigencias de la etapa final. “Este problema no es solo un tema administrativo, sino que se relaciona con las obligaciones establecidas durante las fases previas”, añade.
Ante estos inconvenientes, Suárez aboga por la «unificación de criterios» de las disposiciones, evitando de esta manera la arbitrariedad de cada localidad.
Por último, Suárez menciona la importancia de la administración en el desarrollo de nuevos modelos de negocio, como las comunidades energéticas locales. Asegura que «se necesita mucha proactividad por parte de la administración para impulsar estos proyectos«, con el fin de que la energía renovable llegue al mayor número de ciudadanos posible y contribuya a la democratización de la energía.
Estos desafíos reflejan la necesidad de un marco regulatorio más claro y consistente que facilite el avance de la energía renovable en el país, permitiendo así un desarrollo más eficiente y sostenible en el sector.
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