En la última reunión del Consejo de Ministros se resolvió prorrogar medidas temporales tomadas por la crisis energética que, como lo aseguran desde el Gobierno, buscan fomentar las renovables y la competitividad de la industria, así como actuaciones para afrontar los efectos de la sequía. Sin embargo, expertos sostienen que puede perjudicar a la demanda.

Una de las medidas más esperadas por el sector fue la prórroga del proceso administrativo y gracias a esta actuación los plazos establecidos para la conexión a red de los proyectos de energías renovables se extenderán hasta los 8 años. 

La modificación de los hitos de tramitación, que originalmente fueron fijados por el Real Decreto-ley 23/2020, busca evitar tensiones en la cadena de valor que podrían encarecer los proyectos y aumentar las importaciones de bienes de equipo.

Esto implica una extensión de seis meses en el plazo para obtener la Autorización Administrativa de Construcción, alcanzando un total de 49 meses. 

Además, los promotores tienen la opción de ampliar el plazo para obtener la Autorización Administrativa de Explotación, pasando de cinco a un máximo de ocho años con la única condición de que especifiquen el semestre en el que planean poner en servicio la instalación, comprometiéndose de manera vinculante. 

El plazo total máximo de tramitación para parques eólicos marinos y bombeos hidroeléctricos se ha establecido en nueve años.

«Este anuncio genera más certidumbre para los inversores, ya que al alargar plazos, permitirá evitar posibles pérdidas al garantizar la puesta en marcha. Esto suaviza las reglas y facilita la llegada de nuevos productos», comenta Carlos Martín Graña, Responsable de Operaciones en ENERJOIN.

Sin embargo, en diálogo con Energía Estratégica España, el asesor opina que “el gran cambio se produce en el ámbito fiscal y es un sinsentido” y considera que esto podría impactar directamente en la reducción de la demanda. 

Cabe recordar que este es un tema sensible para todo el sector energético que espera que el Gobierno incentive la transición energética de la industria para su electrificación y de esta forma facilitar la integración de más renovables.

Pero según los datos de Red Eléctrica, en el acumulado del año hasta noviembre, España ha registrado una demanda de 223.532 GWh, un 2,9% menos que en el mismo periodo de 2022. De nuevo, una vez tenidos en cuenta los efectos del calendario y las temperaturas, la demanda desciende un 2,5% respecto al mismo periodo de 2022.

En este sentido, el representante de Enerjoin no comprende por qué en un sector eléctrico que presenta un superávit de 6.000 millones de € anuales, se va a recuperar el IVA de la factura de Gas y parte del IVA de la factura eléctrica. 

«En el caso de la electricidad, el Impuesto sobre el Valor Añadido (IVA) se situará en el 10% durante todo 2024; el Impuesto Especial de la Electricidad (IEE) estará en el 2,5% durante el primer trimestre del año y en el 3,8% durante el segundo; y el Impuesto sobre el Valor de la Producción de la Energía Eléctrica (IVPEE) tendrá un tipo del 3,5% hasta marzo, pasando a tener un 5,25% hasta junio.

En el caso de los suministros de gas natural, el IVA se situará en el 10% durante los primeros tres meses de 2024, mientras que se mantendrá en ese mismo nivel para los combustibles de biomasa durante seis meses. Los suministros de calor seguirán esa misma pauta, dependiendo de su origen fósil o renovable».

Fuente: MITECO

“Esto perjudicará a los hogares, ya que el IVA no afecta a industriales y al recuperar parte del Impuesto Eléctrico, sin llegar a los niveles anteriores, perjudicará a todos: industriales y hogares”, describe Graña. 

Asimismo agrega que para su sorpresa, se recupera el impuesto a la generación de energía, también en un valor inferior al que había antes de las medidas, pero sugiere que esto podría hacer aumentar los precios del mercado ya que “los generadores lo añadirán a sus ofertas de ventas”.

Por último, enfatiza en que los cargos, “que son las políticas energéticas del recibo, no se van a reducir, cuando la lógica sería usar el superávit para reducirlo, sino que se van a congelar”. 

No obstante, destaca como positivo el hecho de que se mantiene el descuento en factura del 80% de los peajes para los electrointensivos. 

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