Muchos referentes del sector energético usaron sus redes sociales para opinar sobre lo que denominan “la NO reforma del mercado eléctrico” ya que, tras el acuerdo de los ministros de energía de los Veintisiete, las ideas más radicales quedaron diluídas y la apuesta por las renovables delegada a la dinámica propia del mercado.
Manuel Barrera Viera, experto en autoconsumo de energía solar fotovoltaica con contratos de venta de energía PPA, hace la observación de que la seguridad de suministro fue un tema central en las negociaciones, especialmente a raíz de la crisis energética y la guerra con Rusia.
En este sentido, en diálogo con Energía Estratégica España, subraya que, si bien se han logrado ciertos avances, la prioridad parece haber sido alcanzar un acuerdo en lugar de avanzar hacia objetivos de mayor sostenibilidad.
«Estamos en una fase embrionaria de algo que tiene que fraguarse todavía en los trílogos, pero aun así el embrión que se ha definido es poco ambicioso para lo que se esperaba», opina el experto.
Una de las preocupaciones que se sostienen desde el sector, tal como lo expresó Barrera, es que, a pesar de los objetivos de la transición energética, el acuerdo tuvo lugar a costa de mantener centrales contaminantes.
Entre los temas a debate, se definió permitir a Polonia que siga subvencionando sus plantas de carbón hasta 2028 a través de los denominados mecanismos de capacidad.
Además, los contratos a largo plazo por diferencias (CfD) se podrán usar no sólo para subvencionar los nuevos proyectos de renovables y nuclear, sino también para ampliar la capacidad o extender la vida útil de plantas existentes.
Una posibilidad que rechazaban inicialmente los Estados miembros contrarios a la energía nuclear, liderados por Alemania, entre los que se encuentra España.
Otro de los golpes que recibió la propuesta española fue que el mercado seguirá siendo marginalista y que las centrales convencionales, como las de ciclo combinado, continuarán influyendo en los precios eléctricos.
“Fue una negociación muy difícil donde unos han buscado más la seguridad de suministro y otros el avance de las renovables porque son menos dependientes del gas o el carbón, como puede ser el caso español”, agrega Barrera Viera y considera que estas decisiones podrían retrasar la descarbonización a nivel europeo del mercado eléctrico.
En este sentido, la Comisión se ha comprometido a controlar estrictamente las ayudas públicas a las instalaciones existentes con el fin de garantizar la igualdad de trato entre los Estados miembros, evitar una sobrecompensación que beneficie a las plantas nucleares existentes y distorsione la competencia y salvaguardar el mercado interior.
De esta manera, queda evidenciado el criterio prioritario de proteger a los consumidores de excesivos aumentos en la factura de la luz y la intención muy alejada de modificaciones radicales, tal como lo esperaba España.
Sin embargo, en esta propuesta que aún deberá atravesar el proceso de trílogos, existen medidas que impactarían positivamente en el país como los Contratos por Diferencias (CFDs) y los incentivos y facilidades para un mayor crecimiento del mercado de PPAs.
Frente a esto, Barrera Viera hizo hincapié en que es una noticia positiva, ya que se extiende la filosofía de independencia y certidumbre que ofrecen contratos PPA off-site y on-site a nivel europeo, lo que se traduce en un continente que promueve su propia generación de energía sostenible a gran escala, tanto para consumidores finales como para empresas.
En la misma línea, José Donoso, Director General de UNEF, ve positivos estos instrumentos que fomentan desde la propuesta de la comisión.
“Las garantías para los PPAs, el facilitar la aprobación de los mecanismos de capacidad es algo imprescindible para que podamos abordar el proceso de transición ecológica de forma adecuada lanzando a gran escala el almacenamiento», aporta el directivo.
Asimismo, sobre los CFDs, Donoso cree que podrían acelerar la aprobación de sistemas de subasta para renovables, eliminando obstáculos en la aprobación por parte de la Comisión Europea, lo que podría impulsar el protagonismo de España en el mercado eléctrico.
0 comentarios