España tiene la oportunidad de fortalecer su industria de baterías para movilidad y almacenamiento, según destaca Luis Marquina, presidente de AEPIBAL.
La organización ha planteado diversas propuestas para consolidar el sector, abarcando temas que van desde el marco fiscal hasta la integración de almacenamiento distribuido y la creación de una cadena de suministro sólida en Europa.
“Si queremos tener una industria fabricada en Europa, una industria propia, debemos potenciar ciertos aspectos”, sostiene el directivo en diálogo con Energía Estratégica España y resalta la necesidad de medidas regulatorias e incentivos específicos para dinamizar el autoconsumo.
El desarrollo de la industria de baterías en España y Europa es una prioridad estratégica.
“Las baterías están catalogadas como tecnología estratégica y van a gozar de la máxima defensa por parte de la Unión Europea”, indica Marquina, subrayando que es esencial el respaldo financiero a través de fondos europeos como el plan Draghi. En esa línea, Marquina recalca que “esta defensa debe acompañarse de fondos suficientes” para mantener la competitividad de la industria en el mercado global.
Mejoras fiscales y de acceso a mercados
En línea con el impulso al almacenamiento, AEPIBAL propone eliminar la doble imposición de cargos y peajes para instalaciones de almacenamiento detrás del contador.
En este sentido, su Presidente reafirma que esto solucionaría el problema de tributación duplicada que enfrentan muchas instalaciones, permitiendo una reducción significativa de los costes de operación para consumidores que participan en el autoconsumo.
Además, se plantea la reducción del IVA para las baterías residenciales y beneficios fiscales para las empresas al 0%.
Esta medida sería un incentivo clave para que los hogares y empresas apuesten por la integración de baterías en sus sistemas de consumo energético. Para las instalaciones en el sector comercial, se sugiere un modelo de beneficios fiscales que impulse la adopción del almacenamiento a gran escala.
Retos y oportunidades en la cadena de valor del litio
El litio, un recurso esencial en la industria de baterías, representa una oportunidad estratégica para España. Sin embargo, Marquina advierte que la disponibilidad de este recurso depende en gran medida de acuerdos comerciales y del desarrollo de capacidades locales.
Para mejorar su posición, AEPIBAL plantea un enfoque en acuerdos bilaterales, desarrollo de minería local, reciclaje de baterías y compras en los mercados internacionales de materias primas.
Este enfoque de cuatro pilares en la cadena de valor del litio asegura que la industria pueda minimizar riesgos y fortalecer su independencia.
En palabras de Marquina, “claramente hay que incentivar el desarrollo de una industria local y exigir al producto exterior las mismas condiciones de calidad, seguridad y sostenibilidad que se exigen en Europa”.
Marco regulatorio y alegaciones de AEPIBAL
Además de sus propuestas, AEPIBAL subraya la importancia de un marco regulatorio favorable para el almacenamiento distribuido.
Marquina destaca que entre los puntos prioritarios, se debe permitir la participación de los agregadores independientes en los mercados eléctricos, dado que estos actores podrán dinamizar el mercado mediante la creación de nuevos modelos de negocio.
Esta propuesta implica permitir la agregación de consumo y generación de pequeñas instalaciones para facilitar su participación en los mercados de balance y capacidad, lo cual contribuiría a una mayor competitividad y flexibilidad del sistema eléctrico.
Finalmente, en sus propuestas para la regulación del almacenamiento distribuido, AEPIBAL considera fundamental que el almacenamiento detrás del contador pueda participar en los mercados de balance y regulación.
“El mercado de capacidad es clave para el desarrollo del almacenamiento distribuido, y su inclusión aumentaría la eficiencia del sistema”, concluye Marquina.
Propuestas regulatorias de AEPIBAL para el almacenamiento distribuido
AEPIBAL ha elaborado un conjunto de 10 medidas orientadas a optimizar el almacenamiento distribuido en el sistema eléctrico español, con el objetivo de maximizar la rentabilidad de las instalaciones de autoconsumo con baterías y fomentar la participación en mercados locales.
Las propuestas destacan la importancia de flexibilizar la normativa para integrar el almacenamiento distribuido en proyectos sin generación fotovoltaica, lo cual actualmente no es posible.
Entre las principales propuestas se prioriza la necesidad de permitir que el autoconsumo colectivo pueda cargar baterías desde la red.
Esto permitiría maximizar la utilización de las baterías y optimizar el uso de la energía en instalaciones compartidas, como comunidades energéticas.
“El efecto del almacenamiento es alargar el tiempo en que se puede autoconsumir, lo que significa que la energía puede ser utilizada en momentos de menor radiación solar”, explica Marquina.
Asimismo, AEPIBAL sugiere una revisión de la normativa para que la potencia de las instalaciones de autoconsumo con almacenamiento sea considerada en función de la capacidad de acceso, en lugar de sumar la capacidad de generación y de almacenamiento. Esta medida ayudaría a mantener los beneficios fiscales y a evitar el exceso de generación en horas de menor consumo, mejorando así la integración de energías renovables y aportando flexibilidad a la red.
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