El mercado spot de la energía en España enfrenta un 2025 con dinámicas similares a las de 2024. Según Roberto Cavero García, Responsable del Área de Distribución y Mercado Energético en ATRAE Foro de Energía, los precios podrían mantenerse por debajo de los 60 €/MWh en meses como marzo y abril, pero superarían los 80 €/MWh a partir de julio.
«La proyección indica que 2025 será muy parecido a 2024, con un leve incremento en el precio anual», señala el analista en diálogo con Energía Estratégica España.
El panorama no es sencillo. Las energías renovables han ganado protagonismo, pero el gas continúa siendo una pieza clave en la generación.
Este recurso aportó un 26% del mix energético en noviembre, superando a fuentes renovables como la eólica y la hidráulica. Esta dependencia no solo impacta los precios, sino también la volatilidad del mercado debido a la fluctuación de los costos del gas y el CO₂.
La energía eólica, que en 2023 contribuyó con hasta un 29% en momentos clave, ha reducido su aporte al 26% en 2024.
Según Cavero, esta ligera caída refleja la variabilidad natural de esta fuente. Por su parte, la energía hidráulica, pese a contar con reservas hídricas superiores al 51%, no ha incrementado significativamente su generación.
«Las cuencas del norte están algo más vacías que hace un año, lo que podría explicar el menor impacto de la hidráulica en los precios», explica el referente de ATRAE.
Sin embargo, las renovables en su conjunto lograron un 45% de participación en el mix energético en noviembre, lejos aún del objetivo del 70% para 2030 planteado en la Agenda 2030.
La fotovoltaica ha mostrado un crecimiento significativo, alcanzando un 17,9% en junio de 2024, lo que la posiciona como un actor clave en el futuro inmediato.
Diciembre comenzó con precios récord en el mercado eléctrico español, marcando una media mensual de 135,76 €/MWh, una de las cifras más altas del año.
En tan solo cinco días consecutivos, el precio superó los 105 €/MWh, posicionando a cuatro jornadas dentro del TOP 10 de los precios más altos del 2024.
En los últimos diez días, el precio medio diario alcanzó los 124 €/MWh, con 98% de las horas (235 h de las 240 h) por encima de los 100 €/MWh, reflejando la presión constante sobre el sistema eléctrico.
Proyecciones para el invierno
De cara al invierno, no se anticipa un aumento significativo en la demanda energética. «La demanda actual es menor que la del año pasado, con una reducción aproximada de 10 GWh, y no espero grandes cambios salvo en días puntuales como Navidad», precisa Cavero.
El autoconsumo ha reducido considerablemente la carga sobre la red, mientras que el coche eléctrico, aunque en crecimiento, sigue representando un desafío nocturno por su impacto en los picos de consumo.
A pesar de las reservas hídricas altas, el papel de la hidráulica será crucial para contener los precios, como ocurrió en 2024.
Las proyecciones a futuro sugieren que los meses de marzo, abril, mayo y junio podrían traer precios más bajos, pero estos volverían a subir en el verano debido al incremento de la demanda y a los costos asociados al gas y el CO₂.
El autoconsumo y las baterías: Un auge hacia 2025
El autoconsumo está transformando el panorama energético español. Cavero destaca que cada vez más viviendas y empresas apuestan por instalar sistemas fotovoltaicos con baterías, lo que permite almacenar energía durante el día para consumirla en las horas pico. «El boom del autoconsumo llegará en 2025, con un crecimiento fuerte en la instalación de baterías», afirma.
A nivel industrial, también se proyecta un incremento en las capacidades de almacenamiento energético, un paso necesario para gestionar la generación renovable y reducir la dependencia del gas. No obstante, Cavero advierte que la falta de diferenciación en los precios horarios en el mercado spot aún limita el impacto de estas tecnologías.
Hacia un sistema más equilibrado
El cierre progresivo de las centrales nucleares, previsto a partir del 2025, plantea un desafío adicional.
“Cerrar nucleares requiere infraestructura renovable sólida cerca de esas plantas, de lo contrario, el sistema será más caro y menos estable», advierte Cavero.
Además, la lentitud administrativa y la inseguridad jurídica en la instalación de renovables en España continúan siendo barreras significativas.
En resumen, 2025 se perfila como un año de continuidad para el mercado spot energético, con renovables que ganan terreno pero no logran desplazar al gas como principal actor.
Los avances en baterías y autoconsumo, junto con una mayor apuesta por las renovables, serán fundamentales para acercarse a los objetivos de la transición energética y contener la volatilidad de los precios.
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